La portada de mañana
Acceder
La derecha arrasa en los puestos de responsabilidad que eligen los jueces
La pareja de Ayuso pagó por un renting a nombre de la esposa de su jefe en Quirón
OPINIÓN | Elige tu propia desventura, por Isaac Rosa

El mejor videojuego de terror del mundo que ya nunca será

Cuidado. El espacio en la puerta... es otra senda. Hay dos cucarachas que siempre pasan al lado de Norman Reedus (The Walking Dead) cuando se despereza cada vez después de morir. El bucle infinito que le lleva a dar vueltas por el piso bajo de una casa con forma de L solo termina cuando, tras una combinación casi aleatoria de acciones, la puerta de salida a la calle de desbloquea y puede ser abierta.

Esto es P.T. O mejor dicho: esto era P.T., el teaser de Silent Hills, la enésima entrega de la serie; con Hideo Kojima a la cabeza, el magnánimo creador de la saga Metal Gear, y Guillermo del Toro. Hace dos días casi renace la esperanza, pero solo era un tuit del mexicano revelando que en el videojuego estaba trabajando, además, Junji Ito, uno de los mangakas de terror por excelencia de Japón.

“Junji Ito, indiscutible maestro del terror en Japón (junto con Hino y Tsubaki) y nuestro colaborador en Silent Hill (s)”, escribió del Toro, y junto al tuit, dos diseños del artista nipón. El dibujante es conocido sobre todo por sus mangas Gyo y Uzumaki. En sus ilustraciones utiliza monstruos con elementos humanos, gusanos, arañas, peces, personajes en escenarios viscosos, historias que versan sobre la locura y la pérdida de la conciencia en pos de la irracionalidad. En P.T. había un padre que mataba a toda su familia. ¿Fue este el grano de arena que aportó Ito? Si lo fue, nunca lo sabremos, ya que Silent Hills se canceló en abril. Y esta es su historia.

Fue el año pasado en Colonia (Alemania), durante la Gamescom, la fiesta por antonomasia del videojuego en Europa. Silent Hills se presentó como un proyecto conjunto entre Hideo Kojima y Guillermo del Toro: el padre de Solid Snake (Metal Gear) trabajaría hombro con hombro junto al creador de El laberinto del fauno en una franquicia de terror que lleva asustando a propios y extraños desde 1999. Antes, en el E3 de ese mismo año, ya se había comentado de pasada que ambos se encontraban inmersos en algo gordo. Así que llegó agosto, la Gamescom y Kojima presentó por todo lo alto su nueva criatura: un tráiler sobre una experiencia de terror no vista hasta la fecha y que días más tarde se destaparía como la demo jugable -o el Playable Teaser- de lo que sería el nuevo Silent Hills y que correría a cargo de Konami.

Un ataque al grasiento corazón de muchos

Ilusiones. Muchas ilusiones se hicieron los fans de la saga Silent Hill. El teaser era algo casi inaudito: la acción se desarrollaba en el piso bajo de una casa en forma de L, con una puerta al inicio y otra al final. El jugador debía pasar una y otra vez por el pasillo, sumido en un atmósfera tan tétrica como realista, inmerso en unos gráficos cuidados hasta el mínimo detalle, bajo un inquietante sonido de fondo y con la presencia extraña de una mujer -o algo parecido- acechando tras la única esquina del corredor. Sangre, criaturas extrañas, llamadas de teléfono y voces en off cuya historia haría llorar al mismísimo Stephen King completaban P.T., que estuvo disponible para descarga gratuita en la Playstation Store desde el 12 de agosto del 2014 hasta el 29 de abril de este año.

Silents Hills no va a ocurrir y eso rompe mi grasiento corazón”, llegó a decir del Toro un día antes de la cancelación oficial. El 27 de abril Konami confirmó que el juego desarrollado por Kojima y su colega no vería nunca la luz. P.T. sólo fue el vehículo conductor para que la turbulenta relación entre el diseñador japonés y su compañía estallara.

Kojima entró en la compañía japonesa en 1986 y allí ha pasado casi 30 años, hasta el pasado 1 de abril. La frase “A Hideo Kojima game” -Un videojuego de Hideo Kojima- en la pantalla de inicio del Metal Gear Solid nunca fue vista con buenos ojos por la compañía de Kagemasa Kozuki. Así que la borraron. Y el director japonés comenzó a incluir pequeños mensajes en cada uno de sus juegos. Por el camino quedan los correos -no confirmados fehacientemente- entre el consejero delegado de Konami y un miembro del equipo Kojima Productions -un equipo de desarrollo integrado en la empresa nipona- que hablan sobre “lo caro” que es Kojima y los presupuestos desorbitados que empleaba para la realización de sus videojuegos.

Así las cosas, ¿qué fue P.T.? ¿Una táctica de Kojima para romper del todo su relación con la que había sido su casa durante los últimos 29 años o la gota que colmó el vaso? ¿Proyecto fallido o golpe maestro? Lo único cierto es que el diseñador salió de Konami por la puerta de atrás y el que para muchos podría haber sido el mejor videojuego de terror de todos los tiempos no lo fue nunca. A las pocas horas del anuncio, un grupo de fans, consternados aún por la decisión de las últimas horas, creaba una página de recogida de firmas en Internet para que el proyecto siguiera adelante. “Si el problema está relacionado con el dinero estaríamos encantados de iniciar un campaña de crowdfunding...”, decían. Pero de nada les sirvió.

Hasta 1.500 dólares por un P.T.

P.T.Los acontecimientos se sucedieron rápido. No solo hubo unos cuantos “locos” dispuestos a dar dinero a cambio de la reactivación del proyecto. También se organizó un mercado paralelo de videoconsolas PlayStation 4 en eBay al anunciar Sony que retiraría de la PS Store la demo descargable. Recuerda a lo que pasó con el juego Flappy Bird y los iPhones cuando su creador, Dong Nguyen, decidió retirar el juego de la App Store y Google Play porque “no quería hacer negocio”. Hubo teléfonos que alcanzaron hasta los... 80.500 euros.

Aunque ninguna PlayStation alcanzó tamaña cifra, sí que hubo usuarios raudos a empaquetar su videoconsola y colocarla en la página de compraventa online. Otros solo fueron a la tienda más cercana para comprar una, llegar a casa y descargar P.T. Tal fue la demanda que Sony tuvo que tomar cartas en el asunto e instar a eBay a que prohibiese la venta de dispositivos con el videojuego instalado. “No eres dueño de ese contenido, por tanto, no puedes venderlo”. Ese fue el argumento que la página web utilizó para disuadir a todo aquel que osase o pretendiese sacarse unos euros de más por su videoconsola. Algunas llegaron a alcanzar los 1.500 dólares.

Ahora que la fiebre ya ha pasado el futuro se presenta incierto. Konami tiene los derechos de Metal Gear y Silent Hill. Hideo Kojima está desaparecido en combate y Guillermo del Toro ya ha dicho que no trabajará en más videojuegos: “Soy el gafe de los videojuegos. Me uní a THQ y entró en bancarrota. Me uno a Kojima y Kojima abandona Konami. He decidido que, para no destruir la vida a nadie más, no volveré a involucrarme en el desarrollo de videojuegos. Si lo hago podría explotar la casa de alguien”. Pero lo que sí es seguro es que el diseñador japonés, antes o después, nos sorprenderá con algo. Como siempre que hacía un Metal Gear Solid y decía que era el último...