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Los fondos europeos se postulan como un impulso a la transformación energética, sanitaria o la alimentación

Debate sobre salud de vanguardia.

Economía

12 de mayo de 2022 11:43 h

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La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha intervenido telemáticamente en el encuentro de elDiario.es sobre Fondos Europeos y ha destacado que el Plan de Recuperación demuestras que somos “más fuertes cuando estamos unidos”.  “El objetivo es preparar a España para el futuro”, ha incidido la italiana, quien ha recalcado que tenemos que asegurarnos de que “estos fondos beneficien al conjunto de la economía, incluyendo a los sectores y regiones más afectados”. 

“No debemos dejar a nadie atrás”, ha dicho. Eso sí, sin duda, la guerra complica “la coordinación económica de la UE”, aunque “todos podemos estar orgullosos de la rápida respuesta a la agresión rusa”.  “Nuestra senda de crecimiento debe evitar la dependencia energética del Kremlin”, ha concluido.

Tras Metsola ha sido el turno en la jornada de la ministra de Ciencia e Investigación, Diana Morant, quien ha defendido que la crisis se debe afrontar “por la puerta del futuro, no con recortes como en 2008”. “Entre 2011y 2016 se destruyeron 5.000 plazas de investigadores. Hubo una fuga de cerebros, significaba que no invertíamos en ciencia y ahora queremos hacer lo contrario”, ha afirmado.

El debate ha llevado a uno de los PERTE que se han impulsado con los fondos europeos, referido a la saludo de vanguardia y que pone el foco en la unión de los avances tecnológicos y la mejora de la atención sanitaria. Raquel Yotti, secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación, ha revindicado que la pandemia fue “un proceso de aprendizaje colectivo que constató que la ciencia es el único camino”. Por ello, aboga por que los fondos europeos sirvan para rectificar las “carencias arrastradas tras demasiado tiempo” en la investigación, aunque ha hecho un llamamiento al sector privado a participar porque “desde el sector público y académico no se llega”.

Ahí entra el papel del tercer sector y las fundaciones. Pepa Limeres, coordinadora de programas de ciencia de la Fundación Botín, ha propuesto a estas organizaciones como “facilitador y catalizador de estas colaboraciones”. “Se necesita la contribución de todos y se debe atraer a la iniciativa privada”, ha subrayado.

Desde esa perspectiva, Javier Arcos, director médico del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, del grupo Quirón Salud, ha abogado por desarrollar un sistema de ciencia de datos que mejore la aportación de las estadísticas “no solo en volumen” sino en el “valor clínico”. “Se han caído muchas barreras y espero que sea para crecer”, ha enfatizado. “Introducir la tecnología de datos a los hospitales los va a hacer mucho más eficientes”, ha concluido.

Pero hay otra perspectiva, la de los trabajadores del sistema sanitario y de atención primaria. Ana Francés, secretaria de Salud de UGT Servicios, ha reconocido que son “necesarias” las transformaciones sanitarias que mejoren la atención y la cohesión territorial y los avances tecnológicos pueden ayudar. Si bien, ha matizado que “es necesario la formación para que las tecnologías sean una ayuda y no una carga más para unas plantillas ya exhaustas”.

Otro de los PERTE reconocidos con fondos europeos es el que afecta al sector agroalimentario. El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha defendido que “los fondos de la UE deben llegar al conjunto del sector agroalimentario y no solo a las grandes empresas”. Ha señalado como prioridades de este PERTE a la digitalización y la sostenibilidad.

Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y Alimentación, ha defendido que el Plan de Recuperación es “una inyección adicional” a los fondos europeos que ya se reciben habitualmente por otras vías como es la Política Agraria Común. “Deben de servir para todos aquellos ganaderos y agricultores que tienen proyectos de transformación de sus explotaciones”, ha señalado. Ha cifrado en más de 55.000 millones los fondos que llegarán entre el Plan de Recuperación, la PAC y otras ayudas públicas al sector agroalimentario.

Sergio Gutiérrez, director de Agrobank (CaixaBank), ha abogado por que se prime la colaboración “público-privada” para “forzar el efecto multiplicador” de las ayudas y que llegue a las explotaciones. “Tenemos que conseguir que España tenga en el futuro una situación tan potente como la que tenemos ahora”.

En la mesa se han producido algunas críticas por parte del sector a la cantidad y la complejidad del acceso de las ayudas. “Se debe crear una guía para que el agricultor y el ganadero pueda entender a qué tiene acceso”, ha señalado Nuria Arribas, directora de Inlac. “Estos fondos van a ser muy importantes, pero se nos hace muy complicado estudiar las ayudas tecnológicas”, ha enfatizado.

También Ricardo Migueláñez, coordinador del Grupo Alimentario de Innovación y Sosteibilidad, considera escasas estas ayudas ya que el PERTE se diseñó antes de la guerra de Ucrania, cuando la situación del sector agro era otra, sin la afectación de precios. Migueláñez ha añadido que la parte fundamental para el sector son “los precios justos” que se deben pagar en el supermercado y que redunden en los márgenes de toda la cadena. “Hay que generar oportunidades, economía y que los jóvenes vayan a los pueblos a vivir”, ha enfatizado.

La modernización del ciclo del agua es otra de las prioridades del Gobierno para el empleo de los fondos europeos. Sobre ello ha versado la tercera mesa del evento, en la que el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teodoro Estrella, ha recordado la difícil posición en la que se encuentra España. “Nuestro país puede verse seriamente afectado en los próximos años por el cambio climático en cuestiones de agua. Vamos a tener menos agua y además vamos a tener más sequías”, ha explicado.

Para minimizar las consecuencias negativas de esa tendencia, el PERTE del agua aspira a digitalizar todo el ciclo de agua para tener toda la información posible sobre cómo y en qué se gasta. “Un país que tiene estos retos tiene que saber muy bien cuáles están siendo los usos del agua, pero hoy en día no lo sabemos. Conocemos el uso de aproximadamente el 60% del agua que se está utilizando. El resto lo estimamos”, revela Estrella. 

¿En qué consiste concretamente esa digitalización? “Digitalizar en el agua es saber dónde tenemos cada litro de agua en cada momento. Si sabemos eso seremos capaces de consumir menos agua”, ha detallado Santiago Lafuente, director de España en Aqualia. Esta empresa ha digitalizado todo el uso del agua en Denia. “Toda la ciudad tiene contadores digitales. Por métodos de inteligencia artificial somos capaces de predecir dónde se va a producir una avería antes de que el agua brote y se pierda”, ha manifestado. Esta digitalización permite a los ciudadanos revisar su consumo en tiempo real a través de una app y programar alertas cuando se den eventos especiales, como por ejemplo si se producen consumos estando la casa vacía.

El Canal de Isabel II, que gestiona el agua de Madrid, está trabajando en una app de este tipo, ha confirmado en el evento Jaime Flores, subdirector de I+D+i de Canal de Isabel II. “El mero conocimiento del consumo va a suponer que se produzcan ahorros”, ha avanzado. Esos datos van a permitir que el usuario se compare con perfiles similares al suyo para saber si está gastando más o menos que la media y actuar en consecuencia. 

En cualquier caso, Flores ha expuesto que la población y las empresas “están concienciadas de que hay que reducir el consumo de agua”. La población de Madrid ha aumentado de forma sostenida en los últimos lustros, el consumo de agua es el mismo que en 2005. “La conciencia social del ahorro de agua como un beneficio para la sociedad es evidente”, ha opinado el directivo del Canal de Isabel II.

Pero el uso urbano de agua no es el que produce un mayor gasto, sino el agrícola. Leonor Rodríguez Sinobas, directora del Research Group Hydraulics for Irrigation de la Universidad Politécnica de Madrid, ha apuntado que España “es un ejemplo en todo el mundo en el aprovechamiento del agua en los regadíos. Hemos sido pioneros y continuamos siéndolo”, ha adelantado. Un ejemplo de ello es el uso de satélites y de drones “para estimar las necesidades hídricas de los cultivos de la mejor manera posible para no desperdiciar ni una gota”. Eso sí, ha indicado que en el empleo de estas herramientas los agricultores de las cuencas del sur peninsular han sido “más innovadores” que los del norte, a los que ha animado a mejorar.

El cuarto de los PERTE analizado en estas jornadas ha sido el referido al hidrógeno verde y las energías renovables. El director del IDAE, Joan Groizard, ha remarcado que ya se han puesto en marcha las primeras convocatorias encaminadas a la apuesta del hidrógeno con unos fondos que ha calificado de “históricos”. “Los fondos ya están activos”, ha enfatizado, cifrando en 120.000 familias que ya han podido acceder a capital vinculando al Plan de Recuperación que depende de su organismo.

Rafael González Sánchez, director general de Generación en Endesa, ha revindicado la importancia del uso del hidrógeno y la mejora de las tecnologías en torno a esta herramienta. “Tiene sentido siempre y cuando se produzca de manera verde”, ha enfatizado. El directivo de la compañía eléctrica ha recordado que los fondos deben de servir no sólo para invertir en nuevas estructuras renovables sino también para renovar las que ya existen. “Fuimos pioneros en España en energía eólica y algunas instalaciones tienen ya más de 20 años”, ha puntualizado, reivindicando la necesidad de “la participación de todos”.

En esta misma idea ha coincidido María Luisa Castaño, miembro del Ciemat. “Es importante ver el papel que va a tener cada uno, todo tiene que estar acompasado y ni lo público ni lo privado pueden abordarlo por separado”, ha apuntado. “Estamos condenados a ir de la mano, incluso cuando existen desencuentros”, ha subrayado.

La llegada de fondos europeos abre también la oportunidad para el camino hacia la economía circular. Una economía en la que la producción y el consumo genere los menores residuos y primen la reutilización. “Es necesario una visión holísitca, que tenga en cuenta a toda la cadena de valor y que primer a aquellas actividades facilitadoras”, ha defendido Andrés Rodríguez, director de sostenibilidad de Ence. “Debemos prevenir la producción de artículos de un solo uso y para eso será necesario aprovechar el nuevo PERTE”, ha añadido.

Juan López de Uralde, líder de Alianza Verde y diputado de Unidas Podemos, asegura que se han dado pasos, pero es necesario “ir más allá”. En este sentido, ha asegurado que “dejarlo todo a las fuerzas del mercado es abocarnos a la situación en la que estamos”. “Los fondos deben ir a proyectos que vayan a la innovación empresarial y a la creación de empleo de calidad”, ha remarcado.

En este sentido, Azahara Merino, miembro de la secretaría de Transiciones Estratégicas y Desarrollo Territorial de CCOO, ha puesto el énfasis en el impacto que este proceso puede tener en el empleo. “Se van a destruir puestos de trabajo, pero se crearán otros nuevos”, ha apuntado. “Es necesario adoptar medidas orientadas a mitigar los efectos negativos o puede generar esta transición rechazo en la población”, ha subrayado. “Por último, debemos incorporar una visión de género, para evitar que la brecha que existe en el actual modelo productivo se repita en la economía circular”.

Pere Navarro, representante del Estado en el consorcio de la Zona Franca de Barcelona ha defendido la necesidad de dirigir la estrategia económica y productiva a reducir los residuos. “O conseguimos que todo se recicle y vuelva al sistema o vamos a tener serias dificultades”, ha apuntado. Para ello, reconoce que se precisa de la participación de las empresas en esta estrategia de transición. “Antes lo hacían por obligación, luego porque vieron una posibilidad de negocio y ahora porque lo han visto como una necesidad”, ha zanjado.

Otro PERTE crucial para la transición ecológica europea y global y, muy concretamente, para la economía de España es el relacionado con los vehículos eléctricos y conectados. El automóvil es un sector con un peso muy importante en la actividad y el empleo, y está en plena transformación. “Una transformación que se ha acelerado”, según ha afirmado Gumersindo Lafuente (en el extremo derecho de la foto), director de Opinión de elDiario.es, quien ha moderado la mesa de debate sobre el tema. “La clave ahora es ver cómo se aborda”, ha arrancado.

El PERTE es el principal impulsor de esta transformación. Galo Gutiérrez (en el extremo izquierdo de la foto), director general de Industria y Pymes, admite la preocupación de la ciudadanía y las empresas sobre los tiempos y las formas de la ejecución de los proyectos e inversiones , pero advierte de “la dificultad”.

“Estamos todavía con el plazo abierto de solicitudes [hasta el 17 de mayo, después llegarán las adjudicaciones y más tarde los pagos]. El proceso ha sido lento, pero hay que aprovechar la oportunidad y hemos decidido hacerlo desde proyectos grandes, que son complicados, pero transforman toda la cadena de valor”, ha explicado.

“Desde lo público hay que acompañar la transición del motor de combustión al eléctrico y conectado, y lo cierto es que es el PERTE con más recursos del Ministerio de Industria”, ha afirmado.

Raquel Blanco, directora global de Smart Mobility en Iberdrola, ha ampliado el debate: “Hay que hablar de movilidad sostenible”, por eso el objetivo es conseguir cero emisiones, un transporte eléctrico y recargado con energía obtenida de fuentes renovables. Isabel Buschel, directora de Transport & Environment para España, ha comentado que es muy positivo que el Gobierno haya dado prioridad a la movilidad eléctrica, pero se ha detenido en que “el compromiso es tener la economía descarbonizada para 2050, y para eso el último motor de combustión se debería vender en 2030”.

“Para llegar ahí hay que fijar objetivos intermedios, con incentivos, porque si dejamos al mercado autogestionarse, las fuerzas que intentan ralentizar la transformación no la dejan avanzar”, ha lamentado. El problema de las metas intermedias, como los vehículos híbridos y otras alternativas, es que sean disuasorios del objetivo final a largo plazo.

Según lo concluido en la mesa, el PERTE debe también ocuparse de la infraestructura de recarga de los vehículos eléctricos y de subvencionar las compras, cuyo precio es elevado todavía frente a los de motor de combustión.

La última mesa de la jornada ha abierto el debate sobre el PERTE de mayor cuantía de los anunciados hasta el momento por el Gobierno: el de los microchips y semiconductores, dotado de 11.000 millones de euros. “Nos hemos dado cuenta de que el modelo de que se produzca en una parte del mundo y se consuma en la otra no funciona”, ha expuesto el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, recordando que estos dispositivos se han convertido en esenciales en las sociedades digitalizadas pues “estamos rodeados de ellos”.

Por ello, Sánchez ha apuntado que la UE y el Ejecutivo español han lanzado planes para que Europa tome más peso en la cadena de producción de estos componentes básicos. “El PERTE no solo pretende aumentar la capacidad de fabricación de microchips en España, sino de nuestra capacidad de I+D+i y de las capacidades de diseño. No sirve de nada tener una fábrica que no tiene qué fabricar”, ha defendido.

La industria ha dado la bienvenida a estos planes. “Lo acogemos con entusiasmo”, ha adelantado Roger Espasa Sans, CEO de Semidynamics, una empresa del sector de los semiconductores. El profesional ha expuesto que España está preparada para aumentar su peso en la cadena de producción mundial. “Nuestro problema no es tener trabajadores sino retener trabajadores. Hay talento, pero hay que retenerlo con condiciones competitivas”. 

Carlos Gándara, director de Negocio de Empresas de Samsung Electronics Iberia, ha coincidido con Espasa. Samsung es uno de los mayores productores de microchips a nivel mundial y es partidaria de aumentar su presencia en Europa. “Mi compañía vería con muy buenos ojos venir a Europa. Creemos que Samsung es un socio muy fiable, con fábricas en Europa y en el resto del mundo. Desde nuestra casa se vería con muy buenos ojos deslocalizar la producción del sureste asiático”, ha revelado: “Nosotros también hemos sufrido los problemas de las cadenas de suministro”.

Las nuevas tecnologías son siempre una oportunidad atractiva para la inversión, tanto para el sector público como para el privado. Así lo ha expuesto Víctor Espinosa, responsable global de Ingeniería de Client Solutions en BBVA. “Para todos los sectores innovadores existe una oportunidad de inversión enorme y que se va a convertir en crítica. España está haciendo esfuerzos por crear empresas con ambiciones de expansión globales”, ha defendido. 

El directivo del BBVA ha manifestado que las entidades también han intentado adaptarse a estas situaciones con nuevas propuestas adaptas a ellas, “no ofreciendo solamente servicios bancarios sino alternativas de financiación innovadoras y otro tipos de servicios, como asesoramiento”.

Información realizada por Diego Larrouy, Daniel Yebra y Carlos del Castillo.

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