El Gobierno da por cumplida la promesa de Sánchez de que la factura eléctrica en 2021 fuera similar a 2018

El Gobierno da por “cumplido” el compromiso expresado el pasado septiembre por el presidente, Pedro Sánchez, de que la factura final de la electricidad “fuera similar en 2021 y en 2018, descontando la inflación”, recalcaron este martes fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El departamento de Teresa Ribera destaca que la agencia estadística europea, Eurostat, ha publicado los precios de la electricidad que pagaron los hogares en la UE durante 2021. “Los datos de Eurostat para los precios abonados por los consumidores domésticos medios, con un consumo anual entre 2.500 kWh y 5.000 kWh, incluyendo todos los impuestos, fueron de 0,243 €/kWh en 2018 y de 0,257 kWh en 2021”.

“Si al precio de 2018 le aplicamos el incremento de inflación entre diciembre de 2018 y diciembre de 2021 (6,8%), tenemos un precio para 2018 ajustado por la inflación de 0,2595 €/kWh, superior al citado precio de 2021, de 0,257 €/kWh”. Está conclusión está en línea con un análisis de 2 millones de facturas domiciliadas en CaixaBank que realizó el servicio de Estudios de esta entidad en enero.

Transición Ecológica destaca que Eurostat “publica sus datos siguiendo una metodología homogénea y aprobada en un Reglamento comunitario, y utiliza como fuente la información remitida por las comercializadoras de los precios efectivamente repercutidos a sus clientes”.

El incremento del recibo de la luz según Eurostat es muy inferior al que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo estadístico español solo tiene en cuenta en sus cálculos los suministros acogidos al precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), la tarifa regulada. A ella están acogidos en torno al 40% de los suministros de baja tensión y está directamente indexada al mercado mayorista de electricidad, que pulverizó más de una veintena de máximos históricos en la segunda mitad de 2021 por la histórica subida del gas natural. Pero la foto del INE es parcial.

El organismo va a cambiar su metodología a partir de enero del año que viene, como muy pronto, para incluir una nueva que recoja también al mercado libre, que desde hace años es mayoritario y que tiene precios más estables que hasta este último año eran más elevados. Esa foto parcial distorsiona la estadística oficial de la inflación. El INE prevé publicar el dato definitivo del IPC de marzo, que según avanzó hace unos días se situó en un 9,8%.