Julio de creación de empleo y caída del paro, como suele ser habitual. El mercado laboral sumó 22.000 trabajadores de media, una cifra no muy abultada para este periodo del año, según la serie histórica, pero superior por ejemplo a la registrada en 2019, año de normalidad previo a la pandemia, y al mal julio del año pasado. Respecto al paro registrado, se redujo en 11.000 personas, lo que sitúa el total de personas desempleadas en un nuevo mínimo en 15 años, desde 2008: 2.677.874 personas.
Los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Trabajo y el de la Seguridad Social siguen así la senda habitual de un mes como julio, positivos tanto para el empleo como para el paro, sin ser boyantes. Al igual que en creación de empleo, la caída del paro es algo inferior a las registradas tradicionalmente en los meses de julio, en un momento en que el mercado laboral está alcanzando las cotas más altas de trabajadores de su historia, alrededor de los 21 millones.
Ese máximo histórico de 21 millones, ya alcanzado según la Encuesta de Población Activa (EPA), aún no se ha logrado superar en términos de afiliación a la Seguridad Social, que no obstante también se sitúa en cifras récord. La media de trabajadores se situó en julio en 20,9 millones de personas de alta. En concreto, 20.891.885.
Si echamos la mirada atrás un año, el paro registrado ha descendido en 205.938 personas (-7,14%). “Este descenso porcentual refleja una caída muy intensa dadas las condiciones de estabilidad en las que se mueve nuestro mercado de trabajo en el que se consolidan los efectos de la reforma laboral”, destaca el Ministerio de Trabajo, que subraya que el paro entre los jóvenes menores de 25 años “marca un nuevo mínimo histórico con 184.038” personas.
“Es la cifra más baja de toda la serie histórica”, ha destacado Yolanda Díaz esta mañana, que ha recordado que aunque España sigue a la cabeza de la UE en paro juvenil está recortando esta brecha. “Con el PP el diferencial era de 14 puntos, ahora es de 5 puntos”, ha afirmado.
En cuanto al empleo creado en el último año, alcanza a más de medio millón de personas, 550.921 trabajadores de media. Así, la tasa interanual de crecimiento “se acelera al 2,7% en el mes de julio, una décima más que el mes anterior”, destaca la Seguridad Social.
La mejoría en el empleo respecto a junio, marcada por un julio de 2022 malo, se plasma también en los datos desestacionalizados de empleo –que aíslan vaivenes propios de elementos estacionales– que en el Ministerio de José Luis Escrivá utilizan para medir la evolución del mercado de trabajo. En junio este dato fue negativo, con 20.000 empleos menos, pero en julio el indicador ha vuelto a verde, con 16.300 trabajadores más.
Desde la Seguridad Social subrayan que el aumento del empleo en 464.350 personas en los siete primeros meses del año, en términos desestacionalizados, es “el mayor crecimiento en el periodo enero-julio de la serie, con excepción de 2005, condicionado por el proceso extraordinario de regularización” de personas migrantes.
Los últimos meses la creación de empleo está siendo inferior, más ralentizada respecto a un comienzo de año que superó las expectativas. La patronal CEOE ha celebrado los datos “buenos” del mes de julio, sobre todo en el sector privado, pero ha recordado que “las previsiones vislumbran una cierta desaceleración de la economía española que se hará más patente tras el verano, debido a las tensiones geopolíticas, el impacto de la política monetaria restrictiva y la inflación en el consumo y la inversión de familias y empresas españolas, y al aumento de los costes empresariales, que puede afectar al empleo, como ya se está vislumbrando en la industria”.
Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han destacado por su parte las notas más positivas, como los máximos de empleo, el mínimo de paro en 15 años y la mayor estabilidad del mercado de trabajo tras la reforma laboral.
El empleo cae en educación, sube en hostelería
Como también suele ser frecuente en verano y particularmente en este mes, julio sufrió una gran destrucción de empleo en el ámbito educativo. Este sector perdió casi 111.000 trabajadores de media en el Régimen General (donde se aglutinan la gran mayoría de asalariados), el 10% del total de afiliados a la Seguridad Social, en línea con lo sucedido en años anteriores.
El año pasado, el sector educativo se contrajo incluso más, en 115.528 puestos de trabajo en el Régimen General respecto al mes anterior, el 11% del total.
Entonces, el balance del empleo de julio de 2022 fue peor, con un saldo neto de destrucción media de empleo, en un año en el que no se compensó esta pérdida con la creación de puestos de trabajo en otros sectores, algo que sí ha ocurrido en este julio.
Entre las actividades que más tiraron del empleo en julio se encuentran el comercio y la hostelería, en plena temporada turística fruto de las vacaciones estivales, con 41.000 trabajadores más en el primer caso (+1,6%) y casi 24.000 más en el segundo (+1,5%). También hubo creación de puestos de trabajo en las actividades artísticas y creativas, +3%, otro de los sectores que aumentan su actividad en verano.
Además, fue notable la incorporación de efectivos en la sanidad, con 50.000 trabajadores más, algo también frecuente fruto de las sustituciones del personal en verano.
Por el contrario, se registró una ligera destrucción de empleo en la construcción, en unos 1.900 trabajadores, un sector que se resiente por las olas de calor.
En el último año, destaca el auge del empleo en sectores denominados de “alto valor añadido”, como las Actividades Profesionales Científicas y Técnicas, que lideran con un alza del 6%, que se traduce en 53.000 trabajadores más, y el de Informaciones y Comunicaciones, con algo más de 37.000 (+6%). Este empuje se considera una buena noticia por la mayor productividad de estas actividades y –en principio– mejores condiciones laborales.
En términos de contratación, se constata una reducción de los nuevos suscritos, 1,4 millones, lo que supone una bajada del 13,5% respecto a 2022.
El mercado de trabajo ha estado marcado desde 2022 por la transformación propiciada por la reforma laboral de reducción de los empleos temporales y el auge de los indefinidos, como no había ocurrido nunca. Los últimos meses de verano, con más empleo estacional, la tasa de temporalidad –los trabajadores temporales sobre el total– ha aumentado ligeramente, hasta situarse en el 15,2% en el pasado mes.
Si atendemos al mapa territorial, se plasma una creación de empleo generalizada en el último año, con algunas diferencias y con una excepción: la provincia de Jaén.