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La sombra del fraude en los ERTE se cierne en empresas donde trabajan unos 88.000 empleados

Imagen de archivo de una tienda de calzado. EFE/Fernando Alvarado/Archivo

Laura Olías

4 de octubre de 2021 22:37 h

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En la primera quincena de este mes de octubre, las empresas en ERTE que quieran prorrogar sus expedientes deberán solicitarlo ante la autoridad laboral. El objetivo del Gobierno es aumentar el control de la Administración, ahora que su cifra se ha reducido y la vigilancia del mecanismo es más manejable para los servicios públicos de empleo. Aunque la meta principal de los nuevos ERTE es la formación, la prórroga tiene también el ojo puesto en evitar el fraude por el que están lucrando algunas compañías. Uno de los posibles focos de abusos, insisten CCOO y UGT, son los ERTE en los que las empresas ya no perciben ayudas –aunque no pagan los sueldos–, que alcanzan a unos 88.000 trabajadores. “Eso huele muy raro”, apuntan desde los sindicatos.

La última cifra de trabajadores en ERTE del último día de septiembre sitúa su número total en 239.230, según los datos publicados este lunes por la Seguridad Social. De ellos, cerca de dos tercios (151.605) estaban en alguna de las modalidades de ERTE que se pusieron en marcha a partir del 1 de octubre de 2020, hace justo un año, y que conllevan diferentes exoneraciones a la Seguridad Social.

Por otro lado, en algo más de un tercio del total, el 37% de los afectados, estaba incluido en ERTE de fuerza mayor o ETOP ya sin ayudas a las empresas en la cotización para las empresas. En términos absolutos, “87.625 trabajadores”, según los datos de la Seguridad Social. La gran mayoría de estos empleados trabajan en empresas pequeñas, según ha explicado este lunes el secretario de Estado de la Seguridad Social, Israel Arroyo. El sector con más ERTE de este tipo es el comercio, “tanto al por mayor como al por menor”, ha apuntado Arroyo.



Muchos meses sin actividad, pero con costes

Los representantes mayoritarios de los trabajadores advierten de “lo raro” o “sospechoso” que resulta el dato de empleados en ERTE sin ayudas para las empresas pasados ya tantos meses de crisis. Especialmente, cuando los empleados se encuentran totalmente suspendidos.

Estas compañías se mantienen en ERTE por un periodo muy prolongado, previo al menos a la prórroga acordada hace un año, pero están pagando mes tras mes las cotizaciones por ellos a la Seguridad Social. Es decir, que pese a no tener actividad en este largo periodo para que su personal trabaje, las compañías asumen todos los meses este gasto por tenerlos empleados.

La asunción de costes sin supuesta actividad hace desconfiar a los sindicatos, que advierten de que tras este dato puede esconderse uno de los fraudes que más les llega en relación a los ERTE: personas a las que sus empresas les hacen trabajar a pesar de estar suspendidas en uno de estos expedientes por la pandemia. Puede que estén totalmente suspendidas en ERTE o que tengan una suspensión parcial, pero en realidad trabajan durante más horas.

En estos casos de abusos, las empresas se ahorran el salario de los trabajadores, que pasa a ser sufragado con dinero público a través de la prestación por desempleo. Según casos denunciados a elDiario.es durante la pandemia, en ocasiones las compañías ofrecen a los empleados completar el paro hasta sumar su sueldo completo y, en otras, el personal solo cobra el 70% de la prestación.

Nuevo filtro en esta prórroga

Desde la Seguridad Social no consideran que este sea en sí mismo un indicador de posible fraude y recuerdan que los ERTE son herramientas muy flexibles, mediante los que las empresas pueden sacar y meter a trabajadores en los ERTE según registren más o menos actividad. Además, remiten a las declaraciones del secretario de Estado de la Seguridad Social, Israel Arroyo, que ha destacado este lunes que no cree que haya muchas empresas zombies en el mecanismo de ERTE, como se conoce a las compañías que solo estarían “vivas” gracias a las ayudas por la pandemia, pero que no sobrevivirán sin estas.

La sexta prórroga de los expedientes por la pandemia supondrá en todo caso un nuevo filtro frente al fraude, de este u otro tipo. En esta ocasión, la ampliación de los expedientes no es automática como en prórrogas anteriores, sino que las compañías que quieran extender sus expedientes deberán solicitarlo hasta el 15 de octubre y aportar información acreditativa. El trámite administrativo, en sí mismo, puede funcionar de barrera para que compañías que se estuvieran aprovechando de la herramienta hasta la fecha opten por dejar de parasitarla dado el escrutinio del SEPE.

Si no es así, el decreto que regula la prórroga advierte de la autoridad laboral dará visto bueno (o no) a las solicitudes, pero además “remitirá el expediente a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, a los efectos que eventualmente procedan”. A fecha de 1 de junio, la Inspección de Trabajo había detectado fraude en uno de cada seis ERTE examinados. En total, impuso 5.459 infracciones por un valor total de 26 millones de euros.

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