La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Trabajo se abre a retrasar la reducción de jornada y luego rectifica

Laura Olías

24 de septiembre de 2024 21:09 h

0

El Ministerio de Trabajo se abrió a retrasar la reducción de jornada: que la jornada máxima de trabajo pasase de 40 a 38 horas y media en 2025 (frente al 2024 comprometido en el pacto de gobierno) y que se alcanzasen las 37 horas y media a partir de 31 de diciembre de 2025. “Es decir, en 2026”, explicó Maricruz Vicente, secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO. Sin embargo, el Ministerio ha negado más tarde esta posibilidad.

Los sindicatos explicaron que este calendario forma parte del planteamiento de Trabajo a los agentes sociales en las últimas dos reuniones, ante el retraso de la negociación, que ya lleva nueve meses, y para intentar sumar a los empresarios a un acuerdo tripartito.

Sin embargo, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha negado más tarde que esta opción esté ahora sobre la mesa.

Se trata de la única novedad que compartieron los sindicatos al término de la reunión de diálogo social sobre la reducción de jornada que se ha celebrado este martes. Fuentes sindicales precisaron que la medida dependía también de la voluntad de acuerdo por parte de los empresarios, algo que parece que no terminan de verse concretado. Las partes han quedado en verse de nuevo el próximo 11 de octubre.

El Ministerio ha celebrado esta nueva reunión después de proponer a principios de mes ayudas a las pymes para intentar atraer a los empresarios. Este 'plan pyme 37.5' se ha concretado más este martes, aunque el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey no ha querido detallar ningún elemento para no interferir en la negociación. “Seguimos confiando en un acuerdo del diálogo social”, ha sostenido Pérez Rey.

Movilizaciones el próximo jueves

Aunque este martes los negociadores han hablado de “buen tono” y tal vez un clima “más favorable” en la mesa de diálogo, en estos últimos días, tanto los sindicatos como los empresarios habían elevado el tono. Comisiones Obreras y UGT hablan de “tomadura de pelo” y ‘bloqueo“ por parte de los empresarios tras meses de conversaciones, mientras preparan las movilizaciones anunciadas para este jueves ante la sede de la CEOE.

Los sindicatos han añadido que la negociación no puede demorarse “sine die”. Por lo que, si los empresarios no están dispuestos a negociar, emplazarán al Gobierno a que regule por su cuenta el compromiso de reducir la jornada a las 37 horas y media.

Por su parte, el líder de la patronal, Antonio Garamendi, ha reivindicado la libertad del empresariado para rechazar la medida. “Siempre se nos dice que nosotros somos los poderosos. Poderoso es el que tiene el Boletín Oficial del Estado (BOE). Que lo hagan, pero eso rompe todo un desarrollo desde el año 77 de grandes acuerdos cuando para eso está la negociación colectiva”, ha afirmado el presidente de la CEOE.

El PP se cuela en la negociación 

Este martes ha entrado incluso un nuevo actor en el debate: el PP. Tras anunciar ayer su propuesta de mayor “libertad” para los permisos de paternidad, este martes Alberto Núñez Feijóo ha anunciado que se abre a negociar la reducción de jornada, aunque su planteamiento se aleja mucho de lo que se negocia en estos momentos.

Feijóo ha abogado por trabajar cuatro días pero más horas, “9 horas o 9,5 horas”, y no como una medida general para todos los trabajadores, sino que solo se aplicaría a algunos sectores y sin afectar “a la productividad”, ha afirmado. Será uno de los temas que el líder del PP abordará con los agentes sociales próximamente, a los que ha solicitado una reunión.

La vicepresidenta Yolanda Díaz ha respondido que mantiene su voluntad de negociar la reducción de la jornada laboral con “todos los partidos políticos”, a excepción de la extrema derecha de Vox, como ha hecho en otras regulaciones. “La pregunta es: ¿quién se va a colocar en contra de una medida que es positiva para el país y favorece a la gente?”, ha sostenido Díaz.