Auri, lectora y socia de eldiario.es, nos pide que hablemos de los picores vaginales y sus posibles causas, ya que ella los ha padecido por al menos dos distintas. Adicionalmente, Auri considera que las mujeres no prestan la suficiente atención a esta comezón, que es un buen indicador de una serie de problemas que, detectados a tiempo, tienen mejor solución.
Qué hay detrás del picor vaginal
El equilibrio es fundamental cuando se habla de la zona vaginal, en concreto, cuando se hace referencia al flujo vaginal. Porque, en condiciones normales, está formado por una flora polimicrobiana, saprofita, y en el que abundan los lactobacilos, que son los que aportan acidez y protegen el epitelio.
Cuando el equilibrio entre estos componentes se rompe, cuando alguna amenaza lo destruye, hablamos de alteraciones vaginales, tal como reconoce la Academia Española de Dermatología y Dermatología (AEDV). Y es entonces cuando puede aparecer picor o molestias en la zona íntima. El picor suele ser señal de que algo no va bien. Lo más importante en estos casos es identificar las causas para poder tratar a tiempo esta afección, que puede llegar a ser muy molesta.
La picazón vaginal puede ser interna (vaginal) o externa (vulvar, labial o perineal). Aunque en la mayoría de los casos los síntomas son leves y suelen desaparecer al cabo de pocos días, también puede ser síntoma de otras molestias y enfermedades, como:
Candidiasis
Esta ocupa el primer lugar de entre todas las causas de picazón interna. Se trata de una infección vaginal está provocada por el hongo Candida albicans, que no solo provoca picor, sino un flujo blanquecino y espeso, así como enrojecimiento de la zona, ardor y molestia al orinar. En condiciones normales, se encuentra en la vagina en un pequeño porcentaje, pero frente a desequilibrios puede proliferar de manera desmesurada.
El estrés, el embarazo o un sistema inmunitario debilitado, así como la diabetes y la ingesta de antibióticos o anticonceptivos hormonales, pueden aumentar las posibilidades de desarrollar una infección por hongos. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el 20% de las mujeres tienen el hongo Candida albicanssin presentar ningún síntoma. Y, es más, se estima que el 75% de todas las mujeres desarrollarán una infección por hongos durante su vida, reconoce la Academia Americana de Dermatología (AAD).
Vaginosis bacteriana
Esta infección está provocada por una cantidad excesiva de bacterias, buenas y malas, que viven normalmente en la vagina. Cuando cambia su normal equilibrio, se produce picazón, secreción o flujo vaginal espeso, olor y dolor en la vagina. Según los CDC, la vaginosis bacteriana es la infección vaginal más común en mujeres de 15 a 44 años.
Dermatitis por contacto o alergia
Está provocada por agresiones que se producen en la zona externa por causas como el uso de ropa muy ajustada (pantalones muy ceñidos) en esta zona, pero sobre todo por el uso de prendas sintéticas porque se trata de un género que no permite una correcta transpiración.
También puede ser un problema de exceso de higiene en la zona genital [más info en Cómo lavarnos adecuadamente los genitales], que puede llevar a afecciones cutáneas como eczema, que suelen provocar picor genital. Esto ocurre sobre todo por el uso de jabones o geles con productos químicos que destruyen el equilibrio interno de la vagina.
Tricomoniasis
Se trata de una enfermedad de transmisión sexual producida por el protozoo Trichomonas vaginalis, que también pueden provocar un picor intenso en mujeres, acompañado de un flujo anómalo [más info en Flujo marrón: ¿qué dicen los colores de las secreciones vaginales sobre nuestra salud?]. El protozoo puede ser que no solo esté en la vagina sino también en la uretra, por lo que el tratamiento variará.
Sequedad vaginal
Puede causar picazón e irritación. La fluctuación de las hormonas pueden ser las culpables de esto, lo que significa que el picor puede empeorar durante la menopausia, la perimenopausia, la lactancia y el embarazo.
Psoriasis
La mayoría de las personas que tienen psoriasis lo sufrirán también en el área genital. En este caso, el área tiende a doler y a picar y, en ocasiones, de forma intensa.
Cómo se puede tratar
- Medicamentos antimicóticos. Para la candidiasis, el tratamiento es un medicamento antimicótico que se aplica dentro de la vagina o una dosis única de fluconazol por vía oral.
- Antibióticos en el caso de la tricomoniasis. La pareja sexual también debe ser tratada para evitar que la infección se repita.
- Corticosteroides en el caso de tener psoriasis.
- Lavar y mantener la zona limpia, enjuagándola con agua tibia y secando suavemente con una toalla, sin frotar.
- Jabones adecuados en el caso de la dermatitis por contacto o alergias. La clave del tratamiento está en evitar la fuente de irritación y detener el problema. Las bolsas de hielo o las compresas frías pueden reducir la irritación. Usar ropa interior de algodón y evitar ropa como pantalones muy ajustada, así como no usar jabones ni papel higiénico perfumados. En las situaciones más severas puede ser necesaria la medicación.
En todos los casos, es el médico o el especialista el que determinará cuál es el mejor tratamiento. Debe tenerse en cuenta que, si bien los tratamientos de venta libre son seguros y efectivos en el caso de las infecciones por hongos, por ejemplo, no lo son si el problema es otro. Además, un uso incorrecto del tratamiento puede causar un retraso en el diagnóstico y en el tratamiento adecuado para el problema real, tal como advierte el Colegio Americano de Obstetricias y Ginecólogos (ACOG).
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