La Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA) ha “desintegrado” a las federaciones autonómicas de Euskadi, Navarra y La Rioja. Es decir, han quedado expulsadas 'de facto'. Estas tres organizaciones territoriales se negaron a aceptar un convenio económico para la concesión de licencias y desde el 1 de enero no forman parte del mapa del automovilismo en España. La consecuencia práctica es que los pilotos de Álava, Bizkaia, Gipuzkoa, Navarra y La Rioja tienen que obtener una segunda -y costosa- licencia para poder participar en competiciones nacionales o internacionales como el inminente Rally de Lorca (Murcia) ya que la RFEDA no admite las emitidas por estas tres federaciones autonómicas, según confirman a este periódico desde todas ellas. Pero se denuncia también que hay presiones a escuderías para que no participen en eventos en esos lugares o que no se podrían hacer pruebas de ciertas categorías.
Todas las fuentes consultadas coinciden en que el problema es económico y que llevaba años larvándose. En el caso de Euskadi, por ejemplo, ya hubo un pleito sobre el reparto del dinero de las licencias -se solicitaba un porcentaje de todas, no sólo de las “nacionales” e “internacionales” sino de las de tipo “autonómico”- resuelto hace dos años en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa a favor de los intereses vascos. En 2023 ya no se aceptaron licencias nacionales en pruebas vascas, por ejemplo.
Juan Carlos Soto, abogado de la vasca, entiende que la española tiene una estructura de gastos “muy grande” y que “intenta sacar el dinero de las federaciones autonómicas”. Es por ello por lo que, según continúa, se “inventó” la figura de la “integración”, esto es, que las territoriales tenían que suscribir un convenio para formar parte de la española y abonar unas cantidades. “Pasar el diezmo en vez de subvencionarlas y ayudarlas”, explica.
Estas fuentes sostienen que es muy cuestionable que una federación de ámbito español pueda dar la opción legalmente a una territorial de si se puede integrar o no. De hecho, dado la vuelta, podría suponer una puerta abierta a una posibilidad que se ha vetado políticamente con vehemencia desde el Estado, que pueda haber selecciones deportivas vascas diferenciadas. Para oponerse a ello el criterio que se ha seguido es que sí o sí las federaciones vascas han de estar integradas en la española y que solamente si no existe una selección para España se podría crear una propia para Euskadi con reconocimiento internacional. Es el caso de la 'soka tira', pero es tremendamente excepcional.
En la federación de Navarra sostienen que existe un escenario de “incertidumbre” porque no han recibido ninguna comunicación “oficial” de su expulsión, aunque la dan por hecha porque su asamblea acordó no adherirse al convenio de “integración” por discrepancias económicas de fondo y forma. “Estamos exactamente igual”, abundan en la de La Rioja, donde recuerdan que solamente el Consejo Superior de Deportes (CSD) podría realizar un movimiento de estas características. “No nos parecía justo y nos han quitado de en medio. A La Rioja nos han independizado”, ironizan las fuentes consultadas.
Los Gobiernos autonómicos de Euskadi, Navarra y La Rioja, liderados por tres partidos diferentes como son PNV, PSOE y PP, respectivamente, respaldan a sus correspondientes federaciones y son quienes les han asesorado para no firmar el nuevo convenio económico. “No hemos firmado y no lo hemos hecho por rebeldía sino porque las consejerías de Deportes nos avalan a no firmar”, explican desde las tres federaciones expulsadas.
El área de Deportes del Ejecutivo de Iñigo Urkullu indica que está “en permanente contacto” con la federación y confirma que le está “ofreciendo su apoyo”. “No obstante, la actitud del Gobierno vasco respecto a este asunto es de prudencia y discreción. Está trabajando para una solución favorable para la federación vasca y confía en que pueda ser así. Trasladará al CSD su preocupación por la situación y los efectos que esta decisión puede tener en las y los pilotos de la federación vasca, con el objetivo de llegar a una solución a través del diálogo”, explican portavoces oficiales del Ejecutivo. “Obramos de la mano de nuestra Consejería de Deportes”, señalan en La Rioja. El Instituto Navarro del Deporte también mantiene la financiación y el reconocimiento a su federación exactamente igual que el pasado año.
Preguntados por la posibilidad de acudir a los tribunales para buscar una salida, las tres federaciones admiten que no confían en esa vía. Como publicó este periódico, el vicepresidente y también secretario general de la federación española es Joaquín Verdegay. Además de sumar dos cargos en la RFEDA, Verdegay es el administrador único de Verdegay Abogados, un bufete domiciliado en Madrid y que es justamente el que lleva la asesoría jurídica en la propia entidad, defiende conflictos judiciales, presenta pleitos o asesora en asuntos legales. Una de sus empleadas en el bufete, Mónica Ruigómez, que figura como apoderada en las cuentas mercantiles, es a su vez la vocal secretaria del Comité de Apelación y Disciplina de la RFEDA, el que dirime conflictos deportivos y toma resoluciones en el ámbito de la competición. La federación española no ha contestado, al cierre de esta edición, a las preguntas de elDiario.es sobre este asunto.