En 1958 Gallarta, un pueblo de Bizkaia, tuvo que ser trasladado porque se encontraba sobre una de las minas de hierro más grandes de toda Europa. Casas, escuelas y comercios se movieron a unos kilómetros de allí y con ellos todos sus habitantes para que la mina fuera completamente explotada con ayuda de hombres, pero también de mujeres, a las que más tarde apodarían como “Morrokotudak”.
La labor de las “Morrokotudak” se basaba en lavar los minerales que se iban extrayendo de la minería. Uno de los trabajos más duros que además hacían por la mitad del salario de los hombres y muchas de ellas sin contrato. Para honrar a aquellas mujeres, el Gobierno vasco ha bautizado con su nombre el nuevo programa que llevará a cabo el departamento de Trabajo y Empleo, liderado por la vicelehendakari y consejera Idoia Mendia y dotado con 2 millones de euros para apoyar la contratación y formación de mujeres en sectores masculinizados, como la industria.
“Morrokotudak fue el nombre que se dio a las mujeres que trabajaban en las minas, las que lavaban el mineral, hacían cartuchos de dinamita y sustituían a los hombres cuando estos enfermaban o tenían accidentes. Eso sí, ha hacían el mismo trabajo y cobraban menos”, ha explicado Mendia durante la presentación del programa este viernes en Bilbao.
Según ha quedado registrado en los libros de jornales que se conservan en el Museo de la Minería, había categorías de capataz, de peón, de pinche y otra distinta, “mujer”. “Las que figuraban estaban peor pagadas, pero incluso había muchas que no tenían ni la misma cobertura social ni laboral, y a ello sumaban el estigma de una labor despreciada”, ha insistido la viceconsejera, que ha detallado que con el programa buscan “recuperar su dignidad, el lugar que les corresponde en la historia del progreso de Euskadi”.
Tras advertir que en el sector de la industria las mujeres representan el 20% de los puestos de trabajo, ha indicado que la cifra se eleva al 34% en el caso de los puestos directivos. Asimismo, el 78% de las jornadas parciales que se producen en el sector corresponden a los mujeres.
El programa 'Morrokotudak' de formación y contratación para mujeres en sectores masculinizados como la industria contará con una dotación de 800.000 euros destinados a formación y de 1,2 millones dirigidos a la contratación. De este modo, las empresas que accedan al programa se comprometerán a contratar al 70% de las alumnas que realicen esa formación y a formalizar un contrato de seis meses a jornada completa. “Es un programa que abre un camino que estamos explorando, fruto del diálogo y apostando por la igualdad”, ha apuntado Mendia.
117.000 trabajadores en la industria vasca; solo el 25% son mujeres
Junto a Mendia también han estado presentes en la presentación del plan, que se ha desarrollado también de forma simbólica frente a la escultura de las Sirgueras, mujeres que arrastraban el mineral y eran contratadas porque resultaban ser “más baratas” que los bueyes, la presidenta de la federación Vizcaína del Metal, Tamara Yagüe, la secretaria de Industria de Comisiones Obreras, Garbiñe Espejo y Ana Mari Cuadra, hija de una de aquellas “Morrokotudak”.
Yagüe ha afirmado que la industria es “clave” para el desarrollo económico de Euskadi, al representar casi el 25% del PIB. De este modo, ha cifrado en 51.000 los trabajadores de la industria en Bizkaia que en el caso de Euskadi se elevan a 117.000. “Hay que fortalecer toda la industria, pero hay una gran descompesación, ya que el solo 25% son mujeres y la mayoría en puestos que no son de mano de obra directa”, ha lamentado.
La presidenta de la federación Vizcaína del Metal ha alertado de que en diez años se estima que se dé un déficit de 200.000 puestos de trabajo en la industria vasca. Por ello, ha considerado necesario trabajar en dos vías: la cantidad de puestos y la cualificación de los mismos. “Tenemos que acercar la industria a las mujeres, que no sea la gran desconocida”, ha considerado, al tiempo que ha recordado que se trata de un sector con estabilidad laboral y unas condiciones salariales “normalmente superiores” al resto.
Por su parte, la secretaria de Industria de CCOO, Garbiñe Espejo, ha incidido en que las “brechas” que sufren las mujeres en la industria se dan “tanto en la contratación como en la promoción” interna. “No solo con formar a las mujeres será suficiente. Es necesario un compromiso de la parte empresarial para que esos contratos no queden en solo seis meses”, ha concluido Espejo.