El ministro Óscar Puente, que tiene como secretario de Estado de Transportes al guipuzcoano José Antonio Santano, ha fichado a otro socialista afincado en Euskadi como nuevo presidente de Adif en plena crisis tras la salida de Ángel Contreras. Es Pedro Marco de la Peña, nacido en Santander en 1969 y que hasta este mismo martes era el 'número dos' de Transportes en Euskadi, ya que fue viceconsejero primero con Iñaki Arriola y desde este verano con la nueva consejera del ramo, Susana García Chueca. Marco de la Peña ya fue director general del equivalente autonómico de Adif, la sociedad ETS (Euskal Trenbide Sarea), durante el Gobierno de Patxi López, entre 2009 y 2013.
Quienes han trabajado con él destacan su “amplísimo conocimiento” del sector ferroviario, tanto desde el punto de vista técnico como de contratación. “Es una persona con una capacidad de trabajo inmensa y que tiene todos los números en la cabeza. También es muy buen jefe”, indican desde su antiguo equipo. Tiene muy buenas relaciones personales con altos cargos del Ministerio trabadas en los últimos años. Habla también inglés.
Como viceconsejero, ha gestionado la puesta en marcha en Euskadi de descuentos del 50% en el conjunto del transporte público de gestión autonómica, foral y municipal, así como los programas de integración de las diferentes tarjetas de pago que existen, la Mugi guipuzcoana, la Bat alavesa y la Barik vizcaína. En materia ferroviaria, acaba de cerrarse la transferencia de la gestión de Cercanías a Euskadi y el proyecto estrella era la creación de una nueva línea en Álava. Marco de la Peña salta al Gobierno central, que deberá tomar la decisión definitiva sobre la conexión de alta velocidad entre la 'Y vasca' y Navarra en pleno debate entre la variante de Vitoria y la de Ezkio/Itsaso, un pequeño pueblo de Gipuzkoa. Este asunto fractura a los partidos en función del territorio.
Marco de la Peña, ingeniero de caminos, canales y puertos por la Universidad de Cantabria y graduado en 1993, ha pasado por importantes contratistas en las que ha tenido diferentes puestos de responsabilidad. Fue jefe de obra en Ferrovial de 1994 a 1999, director técnico en Amenabar de 1999 a 2007 y director gerente de esa misma empresa de 2016 a 2019. También ha estado en Exbasa de 2007 a 2009 y en Balzola de 2013 a 2015. En 2020, justo antes de acceder como viceconsejero al Gobierno de coalición de Iñigo Urkullu con el PSE-EE, estuvo de director general en I-Ingenia y Fhimasa.
La Comisión de Ética, un organismo que analiza las actividades de los altos cargos, revisó una consulta sobre adjudicaciones de Marco a I-Ingenia, de la que fue apoderado. Se trataba de dos contrataciones directas (sin concurso) de 16.819 y 5.080 euros por trabajos de asistencia técnica y dirección de obra, respectivamente, 21.899 euros en total. El dictamen, adelantado por este periódico en 2023, concluyó que no se había producido ninguna irregularidad, aunque recalcaba a los altos cargos en general la obligación de abstención y de delegar la toma de decisiones en caso de colisión con otros intereses.
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