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Unai Rementeria, de diputado general de Bizkaia a ser recolocado como presidente de la entidad Elkarkidetza en seis meses

El exdiputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, es el nuevo presidente de Elkarkidetza, la entidad que gestiona las EPSV de los trabajadores públicos municipales y forales. El pasado mes de octubre la Diputación de Bizkaia propuso su nombre para sustituir en la presidencia de la entidad a Karmelo Sainz de la Maza, y su acceso definitivo al cargo se ha producido hace un mes, en la asamblea de la entidad, casi de tapadillo, sin publicidad, sin ni siquiera reflejar en una nota el cambio en la cúpula de la entidad, pese al peso simbólico de recién nombrado presidente.

Sólo seis meses después de que dejara su cargo como diputado general de Bizkaia, tras las elecciones municipales y forales, ya que el PNV optó por Elixabete Etxanobe como cabeza de lista, Rementeria asume la dirección de otra entidad relacionada directamente con el sector público, pese a que, en principio, parecía que su idea era continuar como letrado en Azpiegitura, el cargo que ocupaba antes de entrar de lleno en a actividad política. Sigue así la estela de su antecesor como diputado general de Bizkaia, el también miembro del PNV, José Luis Bilbao, recolocado casi de inmediato en otro organismo público tras no repetir en el cargo. Bilbao, que fue diputado general durante tres legislaturas, hasta 2015, pasó a presidir casi de forma inmediata el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas. Fue un nombramiento muy polémico porque pasó a dirigir el organismo encargado de fiscalizar la Administración que él mismo había presidido, y que llevó al Parlamento Vasco a modificar la Ley del organismo para cambiar el mecanismo de elección de sus consejeros.

Salvando las diferencias entre el TVCP y Ellarkidetza, vuelve a repetirse la historia con la ubicación de Rementeria en este puesto tras dejar la primera línea política. Elkarkidetza gestiona las EPSV de los funcionarios municipales y forales, con un volumen de 1.255 millones de euros y más de 30.000 socios. Se trata de una entidad en la que están representadas las denominadas entidades protectoras, que son fundamentalmente las tres diputaciones forales y Eudel, la asociación de municipios vascos, además del Consorcio de Aguas de Bilbao y Bizkaia y el Gobierno vasco, y también los trabajadores, a través de los sindicatos. El presidente se nombra por cuatro años, con posibilidad de renovación, por parte de las entidades protectoras. El anterior presidente, Karmelo Sainz de la Maza, que ha dirigido la entidad durante 11 años, también tenía un perfil altamente político, ya que fue parlamentario del PNV, alcalde de Leioa y presidente de Eudel. Antes que De la Maza, presidió la entidad Jon Zabalía, que fue diputado en el Congreso por el PNV.

Aunque EH Bildu preguntó directamente en las Juntas Generales por el sueldo que cobrará Unai Rementeria en el nuevo cargo, el equipo de Gobierno no quiso responder a la cuestión, asegurando que se trata de algo que compete a Elkarkidetza. Y lo cierto es que hay una opacidad total respecto al tema. En los estatutos de la entidad, figura en su artículo 36 que “el ejercicio de las funciones que tienen atribuidas los miembros de la Junta de Gobierno no están retribuidas”. Y sigue: “No obstante, se remunerará a aquéllos miembros de la Junta de Gobierno que prestasen a la entidad servicios por las responsabilidades o trabajos de cualquier índole que en la misma realicen. La remuneración que por este concepto reciban lo será en función del trabajo que desarrollen y no por su carácter de miembro de la Junta de Gobierno, que es totalmente independiente. Estas remuneraciones estarán contempladas, en cualquier caso, en la partida correspondiente del presupuesto anual de la Entidad, y, en consecuencia, sometidas a la aprobación anual de la Asamblea General”. En la partida del presupuesto de la entidad correspondiente a 2022, las últimas cuentas publicadas, la partida no figura desagregada, sino que se señala el gasto en salarios en su conjunto.

En concreto, figura que la retribución a los miembros de la Junta de Gobierno de la entidad en el ejercicio 2022 ha ascendido a 260.000 euros, frente a los 217.000 de 2021. Este importe corresponde a las “percepciones de los miembros de la Junta de Gobierno de la Entidad y de los miembros de la Asamblea de la Entidad que, en concepto de sueldos y salarios, desarrollan funciones de Alta Dirección”, sin especificar cuál es la partida que corresponde al presidente. Ahora bien, algunas fuentes consultadas por elDiario.es/Euskadi, señalan que los honorarios de Rementeria podría estar en el entorno de los 100.000 euros, un salario muy similar al que tenía cuando era diputado general.

Fuentes de EH Bildu apuesta por que se busquen fórmulas alternativas para la dirección de este tipo de entidades, con “direcciones técnicas y profesionales” en lugar de cargos políticos. Aunque han distinguido este caso de otros en los que el político acaba en una empresa privada. En este sentido, han recordado que se trata de entidad que la tradicionalmente está presidida por el representante que designa la Administración y en el que también está representados los trabajadores. Actualmente la vicepresidencia la tiene ELA y la secretaría CCOO.

Desde Elkarrekin (Podemos, IU, Equo Berdeak y Alianza Verde), su portavoz en Juntas Generales, Eneritz de Madariaga, ha considerado “muy cuestionable su nombramiento, teniendo en cuenta que la Norma Foral 5/2018, de 21 de noviembre, de Conflicto de Intereses e Incompatibilidades, establece un plazo de dos años tras el cese para que pudiera prestar algún tipo de servicio, o mantener relación laboral con empresas o sociedades privadas con las que hubiera tenido relación directa durante su cargo”. “Además de no haber pasado dos años, las relaciones entre la Elkarkidetza y el exdiputado general son más que evidentes”, ha señalado.

En este sentido, ha afirmado que el hecho de que el Rementeria “termine en Elkarkidetza o en cualquier otra Entidad de Previsión Social Voluntaria no sorprende en absoluto”. “A lo largo de estos ocho años al frente de la Diputación Foral de Bizkaia, ha realizado numerosas declaraciones en favor de las EPSV de empleo y ha favorecido un trato fiscal muy ventajoso para las mismas, que encajan perfectamente con su marco ideológico neoliberal”, indica. La asamblea de Elkardidetza está constituida por 100 miembros. 50 son representantes de los socios protectores. Son 30 de Eudel, 15 de las tres diputaciones forales, cuatro del Consorcio de Aguas y uno del Gobierno vasco. Los otros 50 son representantes de los trabajadores: 28 de ELA, 15 de LAB y 7 de CCOO. La Junta de Gobierno la componen 16 miembros, ocho de los socios protectores y otros ocho de los trabajadores.