El 'matrimonio' de PP y Vox en Extremadura está roto y las diferencias entre quienes fueron socios de Gobierno durante casi un año parecen insalvables. El pleno de este jueves ha evidenciado que el entendimiento entre ambos partidos ya no es posible y que los presupuestos de Extremadura 2025 están abocados al fracaso si la Junta no consigue el apoyo de la izquierda.
La presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, ha tenido que parar el tiempo de intervención del portavoz de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, en numerosas ocasiones debido a las sonoras protestas de los diputados del PP y de la consejera de Hacienda, Elena Manzano, por no respetar el orden del día. La pregunta de la extrema derecha a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, era sobre su participación el pasado viernes en la Conferencia de Presidentes, pero la argumentación de Pelayo Gordillo ha girado en torno al fiasco de las negociaciones para aprobar las cuentas del año que viene, con calificativos personales como “soberbia”, que han desembocado en la petición de una cuestión de confianza a Guardiola.
“Por vergüenza, por dignidad, le digo a la señora Guardiola que lo que tendría que hacer es someterse a una cuestión de confianza. Si la pierde, váyase por esa puerta y cierre al salir”, ha reclamado el diputado de Vox Juan José García.
La bronca en el Parlamento extremeño ha empezado cuando Pelayo Gordillo se ha desviado del tema por el que cuestionaba a Guardiola cuando hacía solo 15 segundos que había comenzado su intervención: “Basta de la Conferencia de Presidentes, vamos a temas más actuales, señoría: los presupuestos del año 25, que es el elefante en la habitación, un fracaso más de su gestión”, ha dicho el diputado de Vox un día después exigir la retirada del proyecto de ley de las cuentas autonómicas y exigir formar parte de la elaboración de uno nuevo desde cero.
Su exsocio le ha reprochado a la presidenta extremeña que comenzara “muy mal al querer complacer a todos, tendiendo la mano a quienes jamás le apoyarán (señalando al grupo del PSOE) y casi negándoselo a quienes sabía que teníamos los votos para apoyarla”. Además, Vox ha criticado que “en un ejercicio de soberbia” Guardiola presentó los presupuestos “sin ni siquiera consensuarlo o hablar” personalmente con Pelayo Gordillo, que es el presidente del grupo parlamentario de Vox
Esta afirmación ha originado la primera bronca con el PP, que han pedido a gritos a la presidenta de la Asamblea que exigiera a Vox que se ciñera al orden del día. “Mire señoría del PP, lo que les faltaba a ustedes ya es perder la educación, es el colmo de los colmos. Tengan paciencia que esto es una asamblea parlamentaria, no es un circo”, ha ironizado Pelayo Gordillo, que ha continuado afirmando que “unas de las características” de María Gurdiola “y no lo digo yo, sino que lo dice mucha gente, es la soberbia”.
Vox ha criticado que la Junta haya intentado negociar también con el PSOE los presupuestos de 2025, porque, a su juicio, “cuando se quiere contentar a todo el mundo se cabrea a todo el mundo y esa es su especialidad, señora Guardiola”. Según la extrema derecha, han intentado “hasta el último minuto” que haya unos presupuestos en Extremadura.
“A usted ni sus diputados, ni sus votantes ni los votantes de Vox la pusimos ahí para que acabar usted adoptando las políticas del PSOE así que aclare a los extremeños si va a adoptar las políticas socialistas para mantenerse en el sillón”, ha concluido el diputado del partido de extrema derecha.
María Guardiola, también ha sido dura en su réplica y ha subrayado que el “sanchismo y el pelayismo” son lo mismo“ porque ”con su actitud lo que hacen es devaluar las instituciones“. A pesar de que fueron socios de gobierno, la presidenta de la Junta ha preguntado a Vox ”qué hace“ en este Parlamento ”además de montar un circo, qué propuestas tiene para solucionar los problemas reales de los extremeños, ¿las cero enmiendas al mayor prespuestos de Extremadura?