Son ya más de diez las familias que han presentado denuncia contra un profesor del colegio Albeiros de Lugo por abusos sexuales a niñas de entre ocho y diez años. Según publica el periódico El Progreso, desde que se publicaron las primeras informaciones se han presentado más familias en comisaría. Al leer sobre lo que había ocurrido, preguntaron a sus hijas y empezaron a aparecer más casos. El proceso empezó con una nota depositada por cinco alumnas el pasado 23 de mayo en el buzón del aula. Ahí narraban lo que les estaba haciendo el profesor de música.
El hombre fue detenido ayer miércoles por la Policía Nacional y se encuentra en los calabozos a la espera del avance de la investigación y de su puesta a disposición judicial. Por los hechos descritos y la aparición de más casos en pocas horas, los agentes consideran probable que surjan nuevos testimonios de niñas.
La Consellería de Educación, Ciencia, Universidades e FP ha confirmado, informa Europa Press, que tiene constancia de los hechos denunciados y señala que se han puesto en marcha diligencias informativas para esclarecer lo sucedido. El conselleiro del ramo, Román Rodríguez, trató de ponerse de perfil: “De confirmarse estas denuncias, esperamos que la persona que hizo esto no salga impune y, de no ser cierto, evidentemente también que su honor sea recuperado. Por eso es muy importante que se investigue y se llegue al fondo de este asunto”.
De acuerdo con la información de El Progreso, declaró ya ante los agentes una de las profesoras del centro, la que leyó en primer lugar la nota de las cinco niñas. Según el relato, los abusos, llevaban ocurriendo meses, desde el primer trimestre del curso. Estas niñas están en el cuarto curso de primaria. La madre de una de las niñas explica que se supone que aquel día, el jueves pasado, esta docente dio el aviso a la dirección. El viernes y el lunes el profesor seguía dando clases, según esta madre.
Sobre la reacción del centro se le preguntó también al conselleiro de Educación, que aseguró que el colegio actuó de acuerdo con sus protocolos internos y justificó la respuesta: “Supongo que se verían desbordados en su momento y estarían también viendo si era o no era punible lo que se estaba comentando”. En las instalaciones del CEIP Albeiros, el centro educativo en el que cursan estudios las menores, la jornada lectiva se desarrolló este miércoles con aparente normalidad, si bien la puerta principal de acceso estaba a mediodía cerrada con un candado.