El PP ha usado su mayoría absoluta para, contra el voto del BNG y la abstención de los socialistas, aprobar la nueva ley de recuperación de tierras agrarias. Entre sus medidas más discutidas, incluye una moratoria en las plantaciones de eucaliptos hasta finales de 2025. La oposición la considera, sin embargo, “forestalista” y “errática”.
La suspensión del eucalipto, temporal y sin una estrategia clara de cumplimiento, sucede además cuando el polémico árbol ocupa más del doble de hectáreas de lo que preveía el plan forestal para 2032. “Es una cortina de humo para desviar la atención”, afirmó Xosé Luís Rivas, Mini, diputado del BNG, quien advirtió que el anuncio de la Xunta “ha provocado un frenesí plantador” e incluso el robo nocturno de esquejes en plantaciones recientes.
Tampoco al Partido Socialista le gusta como el Gobierno gallego ha planteado la cuestión. “Provoca inseguridad y una intervención lamentable en el mercado de la madera, que supondrá una caída de precios y potenciar el monocultivo”, dijo el diputado Martín Seco.
Otro punto polémico de la ley se refiere a la transferencia a la propiedad pública de terrenos abandonados. La propuesta inicial del Gobierno gallego daba un plazo de cinco años, pero tras una enmienda del PSdeG, serán diez. “Nadie se quiere quedar con la tierra de nadie”, aseguró el conselleiro de Medio Rural, José González, quien pidió la palabra para cerrar el debate y asegurar se trata de “una ley de todos muy mejorada en su trámite parlamentario”.