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El PP niega a dos víctimas del franquismo la medalla que concedió a Cascos y Rouco Varela

El rey Juan Carlos, Juan Pablo II, Citroën, Caixa Galicia, el cardenal Rouco Varela o Francisco Álvarez-Cascos -este último, por su gestión en la crisis del Prestige- son algunas de las personas que han recibido la máxima distinción que puede otorgar la Xunta, la Medalla de Ouro de Galicia, con el PP al frente del Gobierno. Este miércoles una iniciativa parlamentaria promovida por AGE y apoyada por el resto de la oposición intentó incorporar a esta nómina, inaugurada por Castelao en 1984, los nombres de Amador Rey y Daniel Niebla, obreros de la antigua Bazán asesinados por la policía franquista en 1972. Pero el PP se negó.

La parlamentaria Consuelo Martínez defendió la oportunidad de la distinción como homenaje a dos personas “que luchaban por los derechos de todos y todas” y “porque hoy, como en el 72, el sector naval de Ferrol defiende su dignidad y sufre la represión”. “Hace falta hacer justicia a quienes fueron asesinados por defender los derechos laborales y un convenio gallego”, añadió, al tiempo que apuntaba que la distinción, de ser concedida, llegaría “en uno de los peores momentos” para el naval ferrolano.

El PSdeG, a través de Beatriz Sestayo, y el BNG, por boca de Francisco Jorquera, se unieron a una propuesta que el PP frenó en seco a través de Aurelio Núñez, quien comenzó el discurso reivindicando su condición de bisnieto de un condenado a muerte que finalmente murió en una cárcel franquista aunque “su único delito fue ser fiel al Gobierno legítimo de la República”. También su abuelo, explicó, fue represaliado: “su delito era ser hijo de rojo”, contó. Pero “yo ni pienso ni convivo con el rencor, ni me enseñaron ni me educaron en él”, abunda.

El asesinato de Amador y Daniel fue una circunstancia “histórica para Galicia y para el movimiento obrero gallego”, evidenció, y por eso cada 10 de marzo se celebra el Día de la Clase Obrera Gallega. Pero, respecto a la Medalla de Ouro, Núñez argumenta que “este reconocimiento suele ser concedido a personas o instituciones vivas u, ocasionalmente, fallecidas recientemente –se ha concedido a título póstumo en cinco ocasiones hasta ahora”. “La única excepción se produjo en el año 1984 con la medalla concedida a Castelao, en quien consideramos que se encuentran representados todos los exiliados, encarcelados y represaliados por el régimen de la dictadura franquista”, dice.

La negativa del PP se sustenta además en que “esos hechos reprobables ocurridos hace cuarenta y dos años”, esto es, los asesinatos, “son pasado”, un pasado “que no debemos olvidar pero que no debe alejarnos de lo importante”, que en su opinión es “centrarnos en garantizar un futuro en paz y democracia”. La votación por puntos de la iniciativa permitió, finalmente, que el Parlamento condenara de manera unánime la muerte de Amador y Daniel a manos de los grises. La mayoría absoluta del PP impidió, no obstante, que el próximo 25 de julio reciban un homenaje que los propios populares sí le concedieron a, por lo menos, dos personas con cargos de responsabilidad en la dictadura: Rodolfo Martín Villa (Medalla de Ouro en 2004) y Manuel Fraga (en 2009).

CCOO ve una memoria “incómoda” para el PP

La negativa del PP a homenajear a Rey y Niebla tuvo eco este miércoles en el seno de Comisiones Obreras. A juicio del sindicato, la postura de los conservadores resulta “incoherente” respecto de la expresada cuando, por ejemplo, en 1997 apoyaron una declaración institucional por el 10 de marzo promovida, precisamente, por Comisiones. Además, dicen, CCOO “ni entiende ni comparte” el argumentario defendido por el portavoz del PP en el debate, toda vez que homenajear a los dos trabajadores “no es un acto de rencor, sino de justicia y solidaridad”.

“La única explicación posible” a este rechazo del PP es que lo que Amador y Daniel representan “está aún muy presente” y por eso “les resulta incómodo”. Las reivindicaciones de los dos obreros fallecidos a manos de la policía de la dictadura, dicen, “son plenamente actuales en esta época de recortes económicos y de libertades”. “Al PP –concluyen– le molesta de manera especial esta memoria porque cuando se miran en ella como en un espejo, les devuelve la imagen de sus políticas”.