La sanidad pública gallega pagará casi 800.000 euros a sacerdotes en 2024

Beatriz Muñoz

Santiago de Compostela —
19 de noviembre de 2023 06:01 h

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La Xunta reserva una partida de casi 800.000 euros en los presupuestos de 2024 para pagar a los sacerdotes que acuden a los hospitales a acompañar a enfermos y darles la extremaunción en caso de solicitarlo. Las cuentas del Servizo Galego de Saúde (Sergas) prevén, como el año pasado, tener a sueldo de la administración pública a 53 religiosos en las siete áreas sanitarias. De ellos 41 están a tiempo completo y 11 hacen media jornada. Se suma un cura que figura en Ourense como personal laboral.

Las retribuciones para cada sacerdote a tiempo completo son de 16.149,32 euros anuales, de acuerdo con el proyecto de presupuestos del Gobierno de Alfonso Rueda que se está tramitando en el Parlamento. En el caso de los que están solo parte de la jornada, la cantidad que reciben es de 8.074,96 euros. El religioso con categoría de personal laboral de Ourense ingresa 18.181,74 euros. Estas tareas no les impiden llevar al mismo tiempo las de sus respectivas parroquias, de modo que los fondos públicos se convierten en un complemento para ellos. Todos los pagos previstos el año que viene ascienden a 771.875,23 euros, que suponen una ligera subida, de menos de 4.000 euros, con respecto a 2023.

La decisión de dar entrada a los religiosos católicos -la Xunta no prevé otras confesiones- a los hospitales deriva de un acuerdo entre el Estado español y el Vaticano firmado en 1979. Con las competencias en sanidad transferidas a las comunidades autónomas, en 1995, el Gobierno gallego firmó un documento con la Iglesia para continuar dando esta financiación pública a la presencia de curas en los centros sanitarios. Entonces, el presidente gallego era Manuel Fraga Iribarne y el responsable del Sergas, Alberto Núñez Feijóo.

Estos fondos no se han retirado nunca, aunque sí han sido cuestionados. En 2017 el PSdeG reclamó en el Parlamento gallego que se suprimiese esta partida, pero el PP se negó con el argumento de que “a la ciudadanía no le molesta”. Los pagos continuaron, incluso en medio de las restricciones que la pandemia de COVID-19 impuso en los centros sanitarios. En 2021, el presupuesto ya rozaba los 700.000 euros. Las cantidades han ido en aumento en los últimos años y recogen una actualización específica atribuida al IPC.

Los socialistas incluyen entre sus enmiendas a los presupuestos de la Xunta una que se refiere a estos pagos a religiosos. La propuesta es que se retire esa partida y se usen los fondos para un programa de investigación de enfermedades raras en la sanidad gallega.

Las áreas sanitarias con más sacerdotes son las de Vigo, Ourense y Santiago. En las tres constan siete curas a tiempo completo. En el caso de Ourense se suma ese religioso que es personal laboral y uno más que está a tiempo parcial. Tanto en Vigo como en Santiago hay dos que hacen media jornada. En Pontevedra hay ocho puestos -seis a tiempo completo y dos a media jornada-, mientras que tanto en A Coruña como en Lugo son seis a tiempo completo y uno a tiempo parcial. En Ferrol es donde hay menos religiosos para estas labores: dos a jornada completa y dos a media jornada.