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La Policía Nacional ha detenido a dos empresarios, de nacionalidad española, como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, favorecimiento de la inmigración irregular y pertenencia a organización criminal. Los detenidos son propietarios de una empresa del sector agrícola en Mallorca y presuntamente reclutaban trabajadores de origen marroquí en su país de origen, los cuales pagaban entre 15.000 y 22.000 € por un contrato de trabajo que les permitiera venir a España de forma regular.
La investigación, que ha durado más de tres meses, la ha llevado a cabo la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Balears. Las gestiones policiales han demostrado el aprovechamiento del entramado de dicha empresa y el reparto del dinero cobrado entre los dos empresarios y otro individuo encargado de reclutar a los trabajadores en el lugar de origen.
Esta no era la única forma mediante la que los tres encartados conseguían amplios beneficios, ya que también cobraban entre 6.000 y 8.000€ por contratos laborales que servían a los ciudadanos extranjeros para regularizar su situación en España. El total de personas que habrían regularizado su situación en España a través de dicha empresa serían un total de 26.
A su vez, debido a la deuda contraída y la necesidad de mantener su contrato y no perder su situación y condiciones de residencia regular en España, los extranjeros se veían obligados a aceptar condiciones laborales abusivas y contrarias a los convenios laborales.
El grupo de investigación de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) continúa con la investigación, sin descartar nuevas detenciones.
Explotación laboral en Balears
El pasado 8 de agosto elDiario.es publicó una investigación sobre la empresa mallorquina Terracor, de la que era socio el secretario general de Vox en Balears y conseller del Consell de Mallorca, Toni Gili, en la que los trabajadores denunciaban jornadas exhaustivas, hacinamiento y falta de higiene en sus aposentos, por los cuales dicen pagar 80 euros al mes.
Varios empleados de Terracor, que es un conglomerado formado por seis empresas dedicadas al cultivo y venta de frutas y verduras, narraron a elDiario.es su experiencia en la empresa: jornadas de hasta 17 horas diarias -aunque lo “normal” era hacer 12 horas la día-, un salario de 6 euros la hora, nóminas sin horas extra remuneradas y falta de transparencia a la hora de comunicar las condiciones de vivienda a los empleados antes de convencerles para hacer más de 8.000 kilómetros desde su país para venir a Mallorca a laborar.
Los temporeros firmaron contratos por jornadas de 40 horas semanales, aunque la media real de las trabajadas ronda las 70, según su versión. Mientras que algunos consiguieron una copia de los cuadrantes reales, otros aseguraron que se habían visto “forzados” a firmar otros con el horario que les indicaban sus jefes. Terracor no quiso contestar a las peticiones de información de este periódico y se limitó a publicar un comunicado en el que no desmentía ni negaba ninguna de las informaciones reveladas por elDiario.es.
Las posibles consecuencias de la investigación abierta tras tener conocimiento el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones por un presunto caso de explotación laboral llevaron a que algunos jefes, según relatan los trabajadores, intentaran coaccionar al personal ante una posible inspección: “Si te preguntan, tú di que trabajas ocho horas”.
Tras conocer la información que manejaba elDiario.es, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se puso en contacto con la Delegación del Gobierno en Balears para solicitar a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social que realizara una inspección con “celeridad y urgencia”. Fuentes cercanas aseguran que la inspección de trabajo continúa su curso.