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Los jueces comienzan a bloquear parte del veto de Trump a ciudadanos de siete países musulmanes

eldiario.es / EFE

Una jueza federal de EEUU bloqueó en la noche del sábado al domingo parte del veto de entrada a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana impuesto por el presidente del país, Donald Trump. La jueza Ann M. Donnelly, del Tribunal del Distrito Federal de Brooklyn (Nueva York), dictó que los refugiados u otras personas afectadas por la medida y que han llegado a aeropuertos estadounidenses no pueden ser deportados a sus países. Horas después, otro juez del estado de Virginia también ordenó que no se repatriara a almenos 60 personas atrapadas en el aeropuerto de Dulles (que da servicio a Washington D.C.).

En una vista de emergencia, la magistrada respondió a una demanda interpuesta por la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU) contra la orden ejecutiva firmada por Trump este viernes, cuya constitucionalidad puso en duda. La ACLU, una de las organizaciones defensoras de los derechos civiles más importantes del país, puso la demanda después de que dos ciudadanos iraquíes con visados especiales para entrar en EEUU fueran retenidos en el aeropuerto JFK.

(En la imagen del tweet, cientos de personas concentradas ante el juzgado esperando la resolución)

Según esta organización, entre 100 y 200 personas han sido detenidas a su llegada a aeropuertos de EEUU desde que Trump firmara la orden este viernes, una semana después de su investidura, si bien el Gobierno no ha confirmado esas cifras.

La jueza concluyó que aplicar el mandato del presidente con el envío de esas personas a su países podría causar un “daño irreparable”, informaron los medios locales. Con todo, Donnelly no declaró que los afectados puedan permanecer en el país ni se pronunció sobre la constitucionalidad de la medida y fijó una audiencia para el 21 de febrero para volver a abordar el caso.

El decreto ley suspende tanto la entrada de todos los refugiados durante 120 días como la concesión durante 90 días de visados a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista -Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán- hasta que se establezcan nuevos mecanismos de escrutinio.

Ese veto provisional provocó el caos y la indignación en medio mundo, mientras numerosos viajeros veían bloqueado ya su acceso a territorio estadounidense y se producían protestas en el aeropuerto neoyorquino JFK y en otros puntos de EEUU como Dallas, Washington o San Francisco. Las concentraciones surgieron de forma espontánea, animadas desde las redes sociales como en el caso de la neoyorquina a la que el cineasta Michael Moore estuvo animando a asistir.

Sin embargo, Trump aseguró hoy que su Gobierno está “completamente preparado” para aplicar la medida, que afecta a más de cien millones de personas en el mundo. “Está funcionando muy bien. Se ve en los aeropuertos, se ve en todos sitios”, insistió el magnate neoyorquino.

Con la intemediación de algunos senadores demócratas se logró que se dejara salir del aeropuertos a casos puntuales como el de un iraquí que había trabajado para Estados Unidos durante la guerra y que venía a reunirse con su mujer cuando se quedó atrapado por la orden judicial en el aeropuerto de JFK. Sin embargo, decenas de familias siguen en la misma situación, pese a tener los visados en regla e incluso tener un permiso de residencia permanente. La prohibición afecta al país de nacimiento independientemente de los permisos legales o incluso la nacionalidad emitida después.