Cientos de muertos en choques entre las nuevas autoridades de Siria y milicianos fieles al exrégimen de Al Asad

Las fuerzas de seguridad de las nuevas autoridades sirias se están enfrentando desde el pasado jueves a hombres armados leales al régimen del expresidente Bashar Al Asad, en el oeste del país cuando se cumplen tres meses de la huida del dictador de Damasco y la toma de poder por parte de una alianza de grupos islamistas, encabezados por el actual líder del país, Ahmad Al Sharaa.

Desde el viernes, las fuerzas de seguridad afiliadas al Gobierno de Al Sharaa están intentando restablecer su autoridad y control en las provincias costeras de Tartús y Latakia, feudos tradicionales de la comunidad alauí, la minoría religiosa a la que pertenecía Al Asad y que integraba mayoritariamente su régimen.

En las redes sociales, circulan vídeos de arrestos, abusos y humillaciones de supuestos seguidores del exrégimen, que están siendo perseguidos por su pertenencia sectaria. Algunos periodistas y activistas sirios denuncian que civiles alauíes están siendo asesinados en las poblaciones donde los fieles a Al Asad se sublevaron ayer y lanzaron ataques contra las fuerzas de seguridad del Gobierno central.

Desde el estallido de la violencia el jueves, han muerto cientos de personas. No hay una cifra oficial de fallecidos, pero según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos un total de 1.311 personas han muerto “en sangrientos enfrentamientos y emboscadas” en la costa mediterránea de Siria. Según esta organización, que documentó detalladamente la violencia durante toda la guerra civil, ha habido al menos 830 ejecuciones sumarias de civiles. Entre el resto de muertos habría un total de 231 miembros de las fuerzas de seguridad y miembros del Ministerio de Defensa, así como 250 milicianos leales al régimen de Al Asad.

El portavoz del Ministerio de Defensa sirio ha dicho a la agencia de noticias oficial SANA que sus fuerzas están llevando a cabo una operación de “peinado” para restablecer la calma y arrestar a los “restos de las milicias de Al Asad” en la localidad de Yablah, donde dieron comienzo los enfrentamientos armados el jueves. También han conseguido acceder a otras localidades que habían sido tomadas o rodeadas por los exmiembros del régimen.

El jefe del servicio de Inteligencia sirio, Anas Jatab, ha denunciado que algunos “débiles y criminales han aprovechado las condiciones previas y las difíciles circunstancias que atraviesa el país (...) y comenzaron a planificar y prepararse para intentar atacar la nueva cara de la Siria futura”. Según declaraciones recogidas por SANA, “ex líderes militares y de seguridad afiliados al antiguo régimen están detrás de la planificación” de los ataques, bajo las órdenes de “algunas figuras que huyeron del país y eran buscadas por la Justicia”. Jatab ha afirmado que no les queda otra opción sino “entregarse y entregar sus armas”.

Estos choques son los más graves que se han producido en Siria entre las nuevas fuerzas de seguridad, afiliadas al Gobierno de Al Sharaa, y los integrantes del exrégimen. Sin embargo, las tensiones habían permanecido elevadas enTartús, Latakia y otras zonas de mayoría alauí o donde todavía existe odio y rencores por lo sucedido durante la guerra civil siria.

El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, ha mostrado su preocupación por la transición política en el país árabe, después de casi 14 años de conflicto armado. “Todas las partes deben abstenerse de llevar a cabo acciones que puedan exacerbar aún más las tensiones, aumentar el sufrimiento de las comunidades afectadas, desestabilizar Siria y poner en peligro una transición política creíble”, ha afirmado.

Uno de los principales temores tras el colapso del régimen el pasado 8 de diciembre fue que se dieran represalias a gran escala contra los alauíes y todos aquellos asociados con Al Asad. Eso no ha ocurrido en los pasados tres meses, aunque sí se han registrado incidentes y venganzas contra personas y familias vinculadas al régimen y a sus abusos e injusticias. Oficialmente, el Gobierno de Damasco ha llamado a la convivencia y a la unidad, y ha pedido a sus hombres abstenerse de llevar a cabo actos de venganza. El ministro de Exteriores, Asaad al Shaibani, ha reiterado a través de la red social X la visión de las nuevas autoridades de “construir una patria digna que represente a todos los elementos del pueblo sirio y logre su participación y representación según el equilibrio de la ley, los derechos y deberes”.