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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Un documental revela las jornadas laborales de 18 horas y un día libre al mes de los trabajadores de Shein en China

En la tienda online de Shein se pueden elegir entre más de 4.900 prendas clasificadas como “vestido de mujer”. También hay 4.588 trajes, frente a los 80 que hay en la web de Zara, por ejemplo. Shein es la marca china que reina en la moda “low cost” y que se ha puesto a la altura de Inditex gracias a campañas en redes sociales apuntaladas a base de hauls de influencers en Tik Tok e Instagram, precios baratos y descuentos de todo tipo. 

Si Inditex ya está asociado con la garantía de que habrá diseños nuevos en sus tiendas todas las semanas, Shein promete hacerlo todos los días. Puede añadir 2.000 modelos nuevos en una jornada. Gracias a ello ha logrado superar a Zara en ventas online y a Amazon como la app más descargada de Estados Unidos, según datos de Bloomberg. Pero ese ritmo tiene un precio y un documental de la televisión británica Channel 4 y el diario The I Newspaper ha desvelado cuál es. 

Gracias a la infiltración de una periodista en una de las fábricas de la empresa en Guangzhou, al sureste de China, el documental Inside the Shein Machine (Dentro de la maquinaria de Shein), emitido el pasado lunes, ha sacado a la luz las jornadas laborales de hasta 18 horas, con un solo día libre al mes, y condiciones salariales que incumplen desde la legislación china hasta el código de conducta de la propia empresa. 

El documental ha revelado las condiciones de trabajo y los salarios de los trabajadores de Shein. Los empleados de las fábricas en las que se adentra Channel 4 trabajan para dos de los proveedores de Shein. En una de las factorías cobran un salario base de 4.000 yuanes (565 euros) al mes por realizar un mínimo de 500 prendas diarias. En la otra, cobran por prenda confeccionada: 0,27 yuanes, el equivalente a 4 céntimos de euros. 

Sin salidas de emergencia y con rejas en las ventanas

Estos datos coinciden con lo que ya denunciaron los investigadores de la organización suiza Public Eye: salas de trabajo sin salidas de emergencia, escaleras que no permiten abandonar rápidamente el edificio y ventanas con rejas. Un entorno muy distinto al que se compromete a garantizar la empresa en el código de conducta para su proveedores, publicado en su propia web, que asegura que “los socios proveedores deben proporcionar un entorno de trabajo seguro, higiénico y saludable”.

Shein, a través de un comunicado, afirma que la empresa está “absolutamente comprometida” con este código de conducta y que estudiará las denuncias que aparecen en el documental de Channel 4. Mientras cumple su “misión” para que la moda sea “asequible para todo el mundo”, Shein ha afirmado que es “muy importante que sus proveedores proporcionen un entorno de trabajo justo y seguro a sus trabajadores”. 

La empresa china añade que ha invertido cerca de 15 millones de dólares para mejorar las fábricas de “cientos” de proveedores y que una auditoría independiente realizada por Intertek encontró que los trabajadores recibían de media un salario por hora que duplica el salario mínimo local. “Seguiremos trabajando con nuestros proveedores para garantizar que los empleados de nuestra cadena de suministro, que hacen posible nuestro negocio, sean tratados justamente y con respeto”, dice el comunicado.

Una trayectoria rodeada de polémica

El documental de Channel 4 ha ido más allá de la investigación de las condiciones laborales en las fábricas de Shein y denuncia también ejemplos de casos de plagio en sus prendas. La copia de diseños ya había sido denunciada anteriormente por diferentes artistas, pero eso no ha impedido su crecimiento. En la última ronda de financiación celebrada por la empresa, Shein ha recibido una valoración de 100.000 millones de dólares: valdría más que H&M y Zara juntos, según The Wall Street Journal

La compañía china también fue objeto de otra investigación de Public Eye por el uso de “patrones oscuros”, como se conoce a las estrategias online para condicionar las decisiones de los usuarios de su tienda online. Según la organización, Shein emplea hasta 18 métodos con fines comerciales pero que influyen en el comportamiento de los consumidores para que realicen más compras y de manera más rápida, pero también para que cedan más datos personales de los necesarios.