París, 2 mar (EFE).- El ministro francés de Defensa, Sébastien Lecornu, reunió por vídeoconferencia a sus colegas de 15 países europeos para informarles del cambio de estrategia militar en África, que va a traducirse en particular en un repliegue parcial de efectivos para evitar la propagación del sentimiento antifrancés.
Su departamento explicó este jueves en un comunicado que el encuentro virtual se desarrolló el pasado martes y en él también participó el representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad , Josep Borrell.
El objetivo era “informar a los europeos de las perspectivas francesas en materia de cooperación militar, todavía en fase de discusión”, tras el discurso el pasado lunes del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre el giro de su política africana en vísperas de una gira por cuatro países de ese continente esta semana.
Estuvieron representados los responsables de Defensa de Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Estonia, Hungría, Italia, Lituania, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Suecia.
Lecornu -según su ministerio- habló de la intención francesa de tener una “presencia más abierta y más integrada” en África, que se traducirá en “un mayor esfuerzo en materia de equipamientos y de formación” ,que podrá desarrollarse en África pero también en Francia o en otros países europeos.
Igualmente subrayó la “determinación” francesa para apoyar a sus socios africanos, sobre todo en el reforzamiento de sus fuerzas armadas.
Los ministros europeos se mostraron de acuerdo en que una mejor adaptación y coordinación de los esfuerzos europeos y una mayor implicación de la UE, también sobre los equipamientos y sobre el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz son “esenciales para contener y reducir la amenaza terrorista en expansión, sobre todo hacia los países del Golfo de Guinea”.
El departamento francés de Defensa quiso insistir en que más allá de los aspectos de seguridad, París pretende dar a su política africana “una fuerte dimensión civil”, con aspectos como la gobernanza, la ayuda al desarrollo o el desarrollo empresarial.
Lecornu afirmó también ante sus homólogos la importancia de que Europa sea “socio prioritario del continente africano”, en particular para las infraestructuras.
El giro de la política francesa responde a los reveses que ha recibido en los últimos años desde diferentes países africanos, como Mali o Burkina Faso, y por la creciente presencia de otras potencias que ganan influencia, en particular China, pero también Rusia o Turquía.