El avión A330 del Ejército del Aire, fletado por el Gobierno español para trasladar a 74 repatriados de 18 nacionalidades, entre ellos 16 españoles con 4 familiares de origen nigeriano, ha llegado a las 18.00 horas de este viernes a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). Así ha concluido la operación de repatriación de 16 españoles residentes en Níger tras el golpe militar que ha tenido lugar la pasada semana.
Según el mensaje de Twitter de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, “concluye con éxito la operación de evacuación de españoles desde Níger gracias al trabajo conjunto” de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa.
Tal y como recoge la Agencia EFE, fuentes gubernamentales han indicado que el avión, que había despegado esta mañana del aeropuerto internacional de Niamey, ha sido recibido por el subsecretario de Exteriores, Luis Cuesta, y el director de Asuntos Consulares, Xavier Martí.
Además de los españoles y sus familiares, la aeronave transportaba a 9 ciudadanos de la Unión Europea, 6 de otros países de Europa, 7 estadounidenses, y 32 de otras 10 nacionalidades de África, Asia y Oceanía.
En el mismo tuit, el ministro Albares ha precisado que los ciudadanos europeos que han viajado en el avión militar español residen en Francia, Bélgica, Países Bajos, Rumanía e Italia.
Los repatriados españoles de este viernes se suman a los 8 que han llegado a Hannover (Alemania) esta madrugada en colaboración con el Gobierno germano y a los 23 que aterrizaron ayer en París en un avión fletado por las autoridades francesas.
Las fuentes han detallado que Exteriores y Defensa han evacuado, en total, desde Níger a 52 personas –47 españoles y 5 nigerinos familiares suyos- que solicitaron ser repatriados ante la situación de inseguridad y la ausencia de vuelos comerciales para salir del país tras las revueltas registradas.
Asimismo, han recalcado que la embajada española permanecerá abierta para atender cualquier necesidad o incidencia que requieran los españoles que han optado por quedarse en el país.
El golpe del ejército nigeriano
El Ejército de Níger anunció la pasada semana haber derrocado al presidente del país, Mohamed Bazoum, después de la “degradación continua de la situación de seguridad y la mala gestión económica y social” y decretó el cierre de las fronteras.
En tres comunicados leídos en la televisión nigerina, los representantes de los golpistas, organizados en una plataforma autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), reafirmaron su “respeto a todos los compromisos firmados por Níger”. Los militares indicaron en los comunicados que “todas las instituciones de la Séptima República quedan suspendidas” y que “las fuerzas de defensa y de seguridad manejan la situación”. “Se pide a todos los socios exteriores que no se inmiscuyan”, añadieron para decretar el cierre de las fronteras terrestres y aéreas “hasta la estabilización de la situación”.
La intentona se inició con el cierre de los accesos del Palacio Presidencial con el presidente dentro y el posterior anuncio por la Presidencia de Níger en su cuenta en Twitter de que elementos de la Guardia Presidencial estaban llevando una acción “antirrepublicana”.
Los partidos que conformaban el Gobierno de Níger pidieron a los golpistas que tomaron el Palacio Presidencial que depusieran las armas y al pueblo nigerino que se movilizara de forma masiva para defender la democracia. Sin embargo, el Ejército nigerino derrocó al Gobierno.
Reacción internacional
El secretario general de la ONU, António Guterres, habló este miércoles con el presidente derrocado y le trasladó su apoyo y solidaridad ante la violación de la legitimidad constitucional en su país, que fue condenada por varios países y bloques regionales.
Níger es uno de los países más pobres del mundo, sufre de la violencia yihadista y además los efectos del cambio climático y la crisis alimentaria que afecta a millones de personas.