“Todas las instalaciones de un solo sexo en el Capitolio y los edificios de oficinas de la Cámara, como baños y vestuarios, están reservadas para individuos de ese sexo biológico”, ha dicho el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en un comunicado el miércoles: “Es importante señalar que cada oficina de los congresistas tiene su propio baño privado, y que hay baños unisex disponibles en todo el Capitolio”.
“Las mujeres merecen espacios sólo para mujeres”, concluye la declaración. Es decir, que prohíbe a las mujeres trans usar los baños femeninos del Congreso.
Sarah McBride, la primera diputada transgénero que logró representación en las elecciones legislativas del 5 de noviembre, ha publicado un comunicado en las redes sociales antes de que el presidente Johnson anunciara que las mujeres transgénero no podrían utilizar los baños femeninos del Capitolio. En el post, que muestra una foto de McBride en un baño, la congresista dice: “Aquí estoy usando un baño de mujeres en Carolina del Norte, en el que técnicamente tengo prohibido estar”.
“Dicen que soy una pervertida. Dicen que soy un hombre vestido de mujer. Dicen que soy una amenaza para sus hijos. Dicen que estoy confundido, Dicen que soy peligrosa. Sólo personas tratando de mear en paz”, dice la representante demócrata por Delaware.
El anuncio de Mike Johnson de prohibir a las mujeres transexuales usar los baños de mujeres en el Capitolio convierte en política una iniciativa liderada por la representante republicana Nancy Mace.
Mace ha liderado la lucha por la prohibición de que Sarah McBride, que va a jurar su cargo como la primera congresista abiertamente transgénero, utilice el baño que se corresponde con su identidad de género.
“Sarah McBride no puede opinar. Se trata de un hombre biológico”, ha dicho Mace a los periodistas el lunes, según la CNN: “”No pertenece a espacios de mujeres, baños de mujeres, vestuarios, vestuarios, y punto“. McBride respondió en X diciendo que la polémica era una maniobra de distracción.
Ofensiva republicana
El uso de los baños del Congreso estadounidense se ha convertido en la primera piedra que algunos legisladores republicanos han tirado contra la representante demócrata electa Sarah McBride, la primera persona transgénero de Estados Unidos elegida para la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Sin que todavía haya prestado juramento, pues lo hará en enero, los cuchillos del ala más radical y conservadora del partido, fiel al presidente electo, Donald Trump, ya han comenzado a volar contra McBride.
El lunes la representante republicana de Carolina del Sur, Nancy Mace, presentó una resolución para modificar las reglas de la Cámara de Representantes para prohibir que las mujeres transgénero usen los baños de mujeres en el Capitolio.
Esta petición ha tenido el apoyo de figuras como la representante por Georgia Marjorie Taylor Greene: “Es un hombre biológico y no debería usar ninguno de nuestros baños en el Capitolio, y menos en nuestros edificios de oficinas. Pero la resolución de Nancy Mace no es suficiente”, afirmó.
Cuando tome posesión de su cargo, McBride será la primera persona transgénero en el Congreso de Estados Unidos. Todo ello tras derrotar, a sus 34 años, al candidato republicano John Whalen III.
La política había sido elegida para el Senado de Delaware en 2021 y entonces se convirtió en la primera persona transgénero en ocupar un puesto de senadora estatal en EEUU.