Al menos 22.000 residentes de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, murieron durante los tres meses de bombardeos y asedio de las tropas rusas a esa ciudad costera, según cálculos del asesor de la Alcaldía, Petro Andriushchenko,
“Mariúpol es ahora una ciudad de fantasmas”, precisó el asesor municipal en declaraciones a la cadena CNN al describir la situación en la que se encuentra la urbe.
Andriushchenko agregó que esta cifra de fallecidos se basa en los cálculos que él y otros funcionarios del ayuntamiento han realizado a través de los contactos que mantienen con otros trabajadores municipales que siguen atrapados en la ciudad.
No obstante, el asesor dijo creer que la cifra real de fallecidos podría ser mucho mayor.
También indicó que el proceso de enterrar a los muertos se ha complicado, ya que los cuerpos recuperados deben pasar primero por la morgue y ser reclamados por alguna persona a las fuerzas rusas que controlan la ciudad.
Informa EFE.
El Gobierno turco ha exigido este miércoles a Suecia y Finlandia, en una reunión en Ankara, que dejen de apoyar a grupos kurdos que considera terroristas, la extradición de 40 personas y el final de las restricciones de venta de armas, como principales condiciones para levantar su veto a la entrada de esos dos países en la OTAN.
“La OTAN es una alianza de seguridad y los países que quieren ingresar en ella deben tener en cuenta las preocupaciones de seguridad de los miembros”, ha dicho a los medios el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, al terminar una reunión en la que han participado delegaciones de Suecia, encabezada por el secretario de Estado, Oscar Stenström; de Finlandia, dirigida por su homólogo, Jukka Salovaara, y de Turquía, integrada por Kalin y el viceministro de Exteriores, Sedat Önal.
Con anterioridad, Tuquía se reunió bilateralmente con cada una de las otras dos delegaciones, ha explicado Kalin, que también ha informado de que había expuesto a sus interlocutores las demandas de Turquía para retirar el veto y que las delegaciones compartirán ahora esta información con sus respectivos gobiernos.
Kalin ha subrayado que el principal problema considerado por Ankara es el apoyo que Suecia y Finlandia prestan a los movimientos en la órbita del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, considerada terrorista por la UE y EEUU.
Dijo haber explicado a sus interlocutores que las milicias kurdosirias Unidades de Protección Popular (YPG) son una mera rama del PKK, algo que, ha agregado, saben incluso los propios servicios secretos europeos, e insistió que Turquía no puede aceptar que sus miembros “tengan cobijo” en Europa.
También ha insistido en que Europa debe considerar como organización terrorista a la cofradía del predicador islamista Fethullah Gülen, a la que Ankara achaca el fallido golpe de Estado de 2016, y al grupo armado ultraizquierdista DHKP-C.
Ha señalado que Turquía ha pedido la extradición de 28 personas a Suecia y de 12 personas a Finlandia, sin obtener respuesta, aunque no ha especificado a qué movimientos pertenecen.
Ha afeado a Suecia y Finlandia la aplicación de restricciones a la exportación de armamento a Turquía, algo que ha considerado “impropio” entre aliados, pero ha agregado que en este punto había visto una actitud positiva por parte de sus interlocutores.
El portavoz presidencial ha señalado que espera “pasos concretos en un marco temporal concreto” para dar el visto bueno al ingreso de los dos países nórdicos, y ha dicho que una vez informados los Gobiernos de las demandas turcas, las conversaciones continuarían, pero sin haberse fijado un calendario aún. Ha agregado que Turquía espera que se cumplan todas las normas del procedimiento de adhesión a la OTAN adoptadas en 1999, sin saltarse pasos ni abrir una vía rápida a Suecia y Finlandia.
El Consejo Federal de Suiza (Ejecutivo) ha iniciado este miércoles la apertura de trámites para confiscar y restituir a Ucrania bienes de un político de ese país próximo al expresidente prorruso Viktor Yanukovich, derrocado por la revolución del Euromaidán en 2014.
Suiza bloquea desde entonces más de 100 millones de francos suizos en bienes de Yuri Ivaniushchenko, acusado en Ucrania de fuga de capitales y crimen organizado, y aunque éstos han sido reclamados durante años por Kiev continuaban paralizados por las autoridades helvéticas.
El Tribunal Administrativo Federal determinará ahora si las condiciones para confiscar estos bienes son las adecuadas, y en caso afirmativo serán entregados a Ucrania, ha indicado un comunicado oficial.
“Ucrania ha enfrentado dificultades para poder confiscar esos bienes, y éstas se han agravado con el comienzo de la guerra”, se ha asegurado en el comunicado, indicando que esta medida no está ligada a las sanciones adoptadas este año por Suiza contra líderes y empresarios rusos ligados al Kremlin a raíz de la invasión de Ucrania.
Después del derrocamiento de Yanukóvich, Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea y al mes siguiente en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk se produjo una sublevación prorrusa, unos acontecimientos que sirvieron de prólogo a la actual invasión, iniciada el 24 de febrero.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) apoyará la solicitud de Ucrania para la reparación de la central nuclear de Zaporiya, -una de las mayores del país-, así lo aseguró el presidente de esta institución española, Juan Carlos Lentijo, en el Congreso de los Diputados.
Según el presidente del CSN, la situación en Ucrania “preocupa mucho” tras la invasión rusa, y España se sumará a la respuesta europea después de la solicitud ucraniana para la reparación de las instalaciones nucleares, con el objetivo de garantizar la seguridad física de las edificaciones y la seguridad tanto física como psicológica de los empleados.
La actuación se alineará con los organismos europeos y la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) a través del Ministerio español de Asuntos Exteriores, según Lentijo, que señaló que el CSN forma parte de la Asociación Europea de Reguladores Nucleares (Wenra), a la que pertenecen también Ucrania y Rusia.
Los 27 han ratificado este miércoles nuevas funciones para Eurojust con el fin de “contribuir a garantizar que los autores de los crímenes cometidos en Ucrania rindan cuentas”.
Así, las nuevas normas permiten a Eurojust “conservar, analizar y almacenar pruebas relacionadas con los crímenes internacionales más importantes, como los crímenes de guerra, los crímenes contra la humanidad y el genocidio”.
El Parlamento Europeo y el Consejo firmarán el 30 de mayo el texto, que se publicará a continuación en el Diario Oficial de la UE para entrar en vigor al día siguiente de su publicación.
Las nuevas normas permitirán a Eurojust: almacenar y conservar pruebas relativas a crímenes de guerra, incluidas imágenes por satélite, fotografías, vídeos, grabaciones sonoras, perfiles de ADN e impresiones dactilares; tratar y analizar estas pruebas, en estrecha cooperación con Europol, y compartirlas con las autoridades judiciales nacionales e internacionales competentes, entre ellas la Corte Penal Internacional.
A principios de marzo, todos los Estados miembros de la UE, junto con otros Estados socios, decidieron trasladar colectivamente a la Corte Penal Internacional la situación en Ucrania.
En el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior de la UE del 4 de marzo, los ministros instaron a Eurojust a ejercer su función de coordinación y a ponerse a disposición del fiscal de la Corte Penal Internacional.
Aparte de la investigación del fiscal de la Corte, tanto la fiscal general de Ucrania como las autoridades de varios Estados miembros han abierto investigaciones.
Las autoridades judiciales de Lituania, Polonia y Ucrania han creado también un equipo conjunto de investigación, con el apoyo de Eurojust y la participación de la fiscalía de la Corte y próximamente de las autoridades judiciales de Eslovaquia, Letonia y Estonia.
“La coordinación y el intercambio de pruebas entre las distintas autoridades competentes son importantes para garantizar la eficacia de estas investigaciones. Además, debido a las hostilidades en curso, existe un riesgo de que las pruebas relativas a crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad no puedan almacenarse de forma segura en el territorio de Ucrania, por lo que conviene crear un almacenamiento centralizado en un lugar seguro”, dice el Consejo de la UE.
Informa Andrés Gil
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha visitado en una clínica militar de Moscú a soldados heridos en la “operación militar especial” rusa en Ucrania. En las imágenes ofrecidas por el Primer Canal se ve cómo Putin habla con uno de los soldados que se levanta en pijama de la cama de la clínica militar Mandrika.
“¡Se sentirá orgulloso de su padre!”, ha dicho Putin a un militar, quien explicó que tiene un hijo de 9 meses.
Uno de los heridos recibió una herida de metralla en el hombro y otro un disparo en el abdomen. Ambos se están recuperando y pronto iniciarán el proceso de rehabilitación.
Putin ha visitado la clínica en compañía del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, con el que inspeccionó las condiciones en las que son tratados los heridos llegados del frente.
También ha estado con el personal sanitario de la clínica, que se encuentra en el noroeste de Moscú.
Hace exactamente dos meses que el Ejército ruso no informa de bajas en sus filas. La última vez fue el 25 de marzo, cuando Moscú cifró los caídos en 1.351.
Los ucranianos estiman en miles los soldados rusos muertos desde el 24 de febrero, motivo por el que Putin habría optado en las últimas semanas por “minimizar” las bajas dando prioridad en su ofensiva a la aviación y la artillería.
Según la inteligencia británica, los rusos habrían perdido tantos soldados en tres meses -unos 15.000 hombres- como el Ejército soviético durante los diez años de Guerra en Afganistán (1979-89).
En tres meses de combates el Ejército ruso no ha logrado doblegar la resistencia ucraniana en la región de Donetsk, aunque sí ha podido abrir en el sur de Ucrania un corredor terrestre con la anexionada península de Crimea.
El equipo ucraniano de Butterfly visions, una película rodada hace solo unos meses en el Donbás y dirigido por Maksym Nakonechnyi, ha hecho sonar este miércoles las sirenas antiaéreas en la alfombra roja de Cannes para denunciar la guerra en Ucrania.
Miembros del equipo del filme han posado con el rostro cubierto por el símbolo del ojo tachado que sirve para censurar contenidos en las redes sociales y una pancarta en la que se leía “Los rusos matan a los ucranianos, ¿te parece ofensivo o molesto hablar de este genocidio?”.
Su propósito, han explicado, es compartir la experiencia que sienten cuando cada día escuchan las sirenas sonar cuatro o cinco veces y denunciar la censura en redes sociales de las imágenes más crudas del conflicto para evitar herir susceptibilidades.
Llegados a Cannes desde Kiev y Odesa, el equipo casi al completo ha posado en la alfombra roja, entre ellos el director Nakonechnyi, los productores Darya Bassel y Yelizaveta Smit y la actriz protagonista Rita Burkovska.
La película gira en torno a una mujer ucraniana que regresa a casa después de meses prisionera en el Donbás. El trauma del cautiverio continúa atormentándola y no consigue retomar su vida cotidiana, pero le cuesta identificarse como víctima. Nakonechnyi ha contado que tuvo la idea en 2018 mientras hacía un documental sobre las mujeres ucranianas que luchaban el Donbás. Una de ellas aseguraba que prefería que la mataran antes que ser hecha prisionera, lo que le hizo pensar en el terrible destino de una mujer soldado cuando es capturada.
La película, que define como una historia de “esperanza y humanidad en circunstancias desesperadas”, combina el tratamiento realista del presente con el surrealismo de las escenas de sueños que muestran cómo el pasado traumático irrumpe en la vida cotidiana de la protagonista.
La guerra de Ucrania está muy presente en este Festival de Cannes, que contó con la intervención de su presidente, Volodímir Zelenski, en la gala inaugural y ayer martes acogió la proyección fuera de concurso de The natural history of destruction, del director ucraniano Sergei Loznitsa.
Informa EFE.
Las autoridades ucranianas intentan abrir corredores humanitarios en la zona de Járkov, pero no es fácil mientras siguen los combates con las tropas rusas, según ha afirmado este miércoles el gobernador de esta región del este de Ucrania, Oleh Synehubov.
Aunque la ciudad de Járkov, la segunda mayor de Ucrania con unos dos millones de habitantes en su área metropolitana, se encuentra tranquila, en las últimas horas han impactado misiles rusos en zonas cercanas, ha dicho el gobernador en rueda de prensa.
Synehubov ha asegurado que los “ocupantes” tratan de avanzar sobre las posiciones de las fuerzas ucranianas, por lo que por ahora es complicado hacer llegar ayuda humanitaria a la población.
Por ello, intentan que cuanto sea posible se abran corredores humanitarios, ha subrayado, y ha señalado que la situación en Járkov es más complicada que en otras partes de Ucrania donde ya no hay ataques rusos.
Además, intentan ir recuperando el suministro de carburantes, que ya se ha incrementado, y de servicios como la electricidad en las zonas donde quedó suspendido por los daños ocasionados a la infraestructura durante los combates, ha comentado.
Informa EFE.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha afirmado este miércoles que el fin de la guerra depende tanto de la postura unida de Occidente para ayudar a Ucrania como a la voluntad de Rusia de sentarse a la mesa de negociaciones.
“En cuanto a cuándo puede terminar esta guerra, creo que depende de algunas cosas, de cosas concretas”, ha dicho Zelenski, citado por las agencias ucranianas, durante su participación virtual en un “desayuno ucraniano” en el marco del Foro Económico Mundial de Davos.
Depende “en primer lugar, de la voluntad de las diferentes partes; la voluntad de un Occidente unido en lo que respecta a armamento y solidez financiera de Ucrania y la voluntad de un Occidente unido de no tener miedo a luchar contra Rusia, de luchar en esta guerra híbrida de diferentes maneras, no con su propia gente, sobre todo”, ha señalado.
“Y también depende de la voluntad de Rusia, porque esta guerra de todos modos terminará”, subraya.
Ha agregado que está la parte “militar” de la guerra, con muchos muertos entre civiles inocentes y soldados, y después, ha afirmado estar seguro, “en cualquier caso habrá un proceso de paz y habrá una mesa de negociación, y definitivamente habrá paz”.
La cuestión es con quién, con qué presidente de Rusia negociará Ucrania, algo que también depende del actual jefe del Kremlin, Vladímir Putin, ha agregado.
En cuanto a si es posible negociar con Putin, Zelenski ha aseverado que el presidente ruso “no se da cuenta del todo de lo que está pasando” y “vive en su mundo informativo y no entiende que Ucrania no tiene intención de irse a ninguna parte y no hará concesiones”.
Se ha mostrado convencido, además, de que sólo tiene sentido negociar con Putin y no con intermediarios, porque “no son 'nadie'”, y ha agregado que cuando el presidente ruso regrese al mundo real entenderá que mucha gente y muchos inocentes están muriendo.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha dicho este miércoles que hay que “matar” totalmente las exportaciones rusas para impedir que esos ingresos sigan alimentando la máquina de guerra.
“Hay que matar las exportaciones rusas, dejar de comprar todo, excepto algunos productos críticos que necesita Occidente”, ha señalado Kuleba, en una intervención en el Foro Económico de Davos.
Kuleba ha señalado que las negociaciones con Rusia “no están en ninguna parte” y rechazó de plano que Ucrania pueda hacer alguna concesión territorial como compromiso para un acuerdo de paz.
En su cuenta de Twitter también ha hecho referencia a esta idea. “Rusia ahora chantajea al mundo exigiendo el levantamiento de las sanciones a cambio de que desbloqueen las exportaciones de alimentos de Ucrania. Cualquier político o funcionario extranjero que pueda pensar en aceptar este juego debería visitar primero las tumbas de los niños ucranianos asesinados y hablar con sus padres”, ha sentenciado.
Las milicias prorrusas de la república popular de Lugansk junto al Ejército ruso en la región del Donbás han asegurado haber cercado “operativamente” la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania. “En estos momentos se puede decir que Severodonetsk está en un cerco operativo”, ha informado un representante prorruso, citado por la agencia Interfax.
Según el representante de las milicias de Lugansk, la ciudad ha sido bloqueada por tres costados.
“El tránsito desde Severodonetsk se lleva a cabo por un único puente, que también está bajo el control de nuestro fuego”, ha indicado la fuente.
Las fuerzas del Ejército ruso y las milicias del Donbás también han rodeado las localidades de Zolotoye y Górskoye.
“Ayer fueron liberadas cuatro localidades, incluyendo la de Tóshkovka, lo cual nos permitió rodear operativamente Zolotoye y Górskoye”, señala el combatiente.
Informa EFE.