Aún no han cazado el oso y ya están vendiendo la piel, algo bastante comprensible si tenemos en cuenta que tanto Call of Duty como Battlefield son las franquicias de acción bélica por excelencia, consiguiendo posicionarse con cada nueva entrega en lo más alto de entre los juegos más vendidos.
Este año el combate ha sido un tanto desigual, puesto que Battlefield Hardline llegó a las tiendas en marzo mientras que Call of Duty: Black Ops III ha hecho lo propio en noviembre. Además Hardline ha sido desarrollado por Visceral Games, mientras que Black Ops III viene de la mano de Treyarch, el estudio más potente hoy en día de entre los tres que desarrollan juegos de Call of Duty para Activision.
Pero, ¿qué pasará el año que viene? Desde Electronic Arts ya han confirmado que DICE, tras lanzar recientemente Star Wars: Battlefront, anda totalmente inmersa en el desarrollo de un hipotético Battlefield 5, mientras que por parte de Call of Duty le toca el turno a Infinity Ward, estudio que pasa por horas bajas tras la salida de sus principales cerebros en 2012 y la mala acogida del decepcionante Call of Duty: Ghosts en 2013.
Es por eso que el analista Michael Pachter cree que DICE y EA están en posición de arrebatarle el puesto del videojuego más vendido del año a Activision con la nueva entrega de Battlefield: “los usuarios que se sintieron defraudados con Call of Duty: Ghosts buscarán una alternativa a Infinity Ward el año que viene. Si hay un año en el que se puede superar a Call of Duty, ese es 2016”.
El analista argumenta que DICE “está aprendiendo de los errores” por lo que “Battlefield 5 será el juego más vendido de 2016”. Eso sí, desde EA no lo tendrán fácil, puesto que en Infinity Ward han movido ficha con el fichaje de Dave Stohl, un “productor ejecutivo de gran talento” procedente de Treyarch.