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Ayuso defiende el 2 de Mayo un “Madrid al servicio de España” en un acto de bajas revoluciones

Ayuso saluda al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, a su llegada a la entrega de Grandes Cruces de la Orden del Dos de Mayo

Víctor Honorato

2 de mayo de 2024 13:35 h

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pronunciado un reposado discurso institucional en la entrega de reconocimientos por el día de la región, que se celebra hoy, 2 de mayo. La líder madrileña ha defendido el carácter diverso de la población local entonces y ahora y ha insistido en que la región “está al servicio de España”, pero sin sus habituales aldabonazos al presidente del Gobierno. No ha asistido al acto el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Sí el alcalde capitalino, José Luis Martínez-Almeida, él sí agresivo llamando a Pedro Sánchez “señor bulo”.

El discurso de Ayuso ha establecido paralelismos entre el Madrid rebelde contra los franceses de 1808 y el actual, así como en otras ocasiones históricas, como la actitud solidaria ante atentados terroristas o desastres naturales de sus vecinos, no así el de mediados de los años 30, habitualmente ausente en los discursos de elogio al carácter local de la derecha. “La libertad sigue siendo nuestro motor”. “Nadie sobra” en la “España de siempre” y todos son “únicos en insustituibles”, ha ido diciendo la presidenta regional tras entregar las cruces de honor de la comunidad de Madrid, en las que han sido reconocidos personajes y colectivos muy diversos, desde la policía nacional a los residentes de medicina.

El acto en conmemoración del 2 de mayo ha dejado también la imagen de Isabel Díaz Ayuso pasando revista a las tropas que se han dado cita en la Puerta del Sol de la capital. Lo ha hecho mientras sonaba de fondo un chotis, la música tradicional de la capital.

La templanza de Ayuso ha contrastado con las palabras del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que ha cargado contra Pedro Sánchez y lo que considera su “proyecto de división, de odio, de confrontación, de frustración, de fango y de barro”. Por lo demás, el acto ha tenido un perfil político mucho más bajo que en anteriores ediciones, especialmente la del año pasado, en la que la tensión con el Gobierno resultó en que se impidiese subir a la tribuna para la parada militar al ministro de presidencia, Félix Bolaños.

Los representantes hoy del Gobierno central, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martin, estuvieron más cómodos. Torres declaró a la prensa, eso sí, que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, también debería “reflexionar” sobre el bronco clima político actual.

Feijóo fue uno de los grandes ausentes de la celebración, que desde 2018 siempre había contado con el líder nacional del PP. En la alcaldía de Madrid pensaban que estaría en algún acto de campaña en Cataluña, cuando en realidad no tenía actos en su agenda.

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