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Los nombres tras el museo judío que sustituye a La Ingobernable: Gallardón, Alicia Koplowitz, Nacho Cano o la nieta de Jesús Gil

El museo judío de Madrid estará en el local que ocupaba La Ingobernable

Raquel Ejerique

15 de febrero de 2020 20:42 h

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El local del espacio autogestionado La Ingobernable, que ocupaba el número 30 del Paseo del Prado y fue desalojado en noviembre, será un museo judío privado, según anunció la semana pasada el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida (PP). Es la consecución del sueño de la Fundación Hispano Judía (FHJ), que fue registrada el 11 de marzo de 2016 por el exministro y exalcalde Madrid Alberto Ruiz-Gallardón y el empresario David Hatchwell con el objetivo principal de abrir un centro dedicado al arte y memoria judíos y “promover la tolerancia”, “las relaciones entre Israel, España y Latinoamérica”, o “la concienciación social contra el neo-semitismo, la xenofobia y el racismo”. En cuatro años han conseguido su objetivo, y además sin tener que pagar el local, porque el Ayuntamiento ha decidido cederlo gratis.

¿Quién está detrás de esta fundación que ha conseguido una sede municipal de 3.000 metros cuadrados en el eje de los museos de Madrid? Muchos de los patronos son empresarios, ricos, músicos y/o famosos. En la lista destaca, junto al exalcalde Gallardón, Alicia Koplowitz, empresaria, marquesa y una de las mujeres más adineradas de España. Está también su sobrina Alicia Alcocer, hija de Esther Koplowitz y presidenta de Cementos Portland Valderrivas; el abogado Javier Cremades, presidente del bufete de abogados homónimo; Juan Luis Cebrián, expresidente de Prisa o Juan Ignacio Entrecanales Franco, vicepresidente ejecutivo de Acciona.

El patronato se completa con más empresarios, entre los que destaca David Hatchwell, presidente de la FHJ (cargo que ocupó también Ruiz Gallardón durante unos meses en 2017).

Hatchwell, presidente de la comunidad judía en España hasta 2017 y miembro destacado de esa comunidad y cuya familia es propietaria de la cementera Excem y la socimi para pisos de estudiantes del mismo nombre, también fue la persona de confianza en España del magnate Sheldon Adelson en su intento, fracasado, de abrir el gran casino Eurovegas en Madrid, pese a conseguir el apoyo incondicional de Esperanza Aguirre, Ignacio González o Mariano Rajoy. Ahora preside la Fundación Hispano Judía que ha logrado que el Ayuntamiento de Madrid ceda un local para un museo privado durante cincuenta años. Las obras de acondicionamiento básico del edificio costarán unos 30 millones, según cálculos del Ayuntamiento, y el proyecto lo desarrollará el arquitecto Luis Vidal, autor de la polémica reforma de las Torres de Colón y patrono también de la Fundación Hispano Judía.

No es la única fundación en la que coinciden algunos de estos nombres. Gallardón, Hatchwell, Cremades o Cebrián están también en el patronato de la fundación católica Madrid Vivo, creada por el cardenal ultraconservador Rouco Varela y un grupo de empresarios en 2009 como “puente entre la sociedad civil y la Iglesia de Madrid”.

En las cuentas de la Fundación Hispano Judía, a las que ha tenido acceso eldiario.es, aparecen otros patronos más populares. Por ejemplo, el músico de Mecano Nacho Cano, en cuyo nuevo proyecto musical va a invertir Hatchwell según lainformacion.com, o la empresaria y modelo Rocío de las Mercedes Gil Oset, una de las nietas del exalcalde de Marbella Jesús Gil y Gil. Otro miembro de la Fundación es Achinoam Nini Barak, más conocida por su nombre artístico: es la cantante Noa.

Muchos de ellos se reunieron en una visita al Papa Francisco, que los recibió en audiencia privada en la residencia de Santa Marta del Vaticano en agosto de 2019, y del que publicaron numerosas fotografías la propia fundación y algunas revistas como ¡Hola!, que destacó la presencia de la exmodelo española Mar Flores, por su relación con otro de los patronos, el empresario mexicano Elías Sacal. También acudieron Hatchwell, Ruiz Gallardón, Alicia Koplowitz, Rocío Gil Oset y Juan Luis Cebrián y su mujer.

La Fundación se nutre de donaciones particulares, patronos y de empresas. Por ejemplo, en 2017 ingresó por este concepto 60.800 euros. Entre sus benefactores, la Fundación Ramón Areces, creada por el dueño de El Corte Inglés. También aportó la farmacéutica Chemo Ibérica y una decena de particulares. Casi todo el dinero se invirtió en pagar el salario del director general, entonces Diego Moldes, una partida en la que se gastó 60.300 euros.

En las cuentas de 2017 ya aparece como misión principal la “creación del Museo Judío de España en la ciudad de Madrid”. Para ello, se creó una web, se hizo captación de fondos y “una búsqueda y conversaciones en torno al edificio donde ubicar el futuro museo”, dicen los documentos, que finalmente se ha conseguido con la cesión.

El actual director general de la Fundación, Milton Cohen-Henríquez -exministro de Gobierno de Panamá en el periodo de la crisis por los papeles de Mossack Fonseca y exembajador en España hasta 2019- explica a eldiario.es que “los arquitectos patronos concluyeron que los museos en el eje Prado-Recoletos tenían hasta diez veces más asistencia que los de las calles interiores”, por lo que empezaron a buscar en esa zona. “Hubo un edificio privado que debía salir al mercado, pero aún no ha salido, por lo cual decidimos dejar de esperarlo y orientarnos a otros edificios”.

Ese edificio ha sido finalmente el espacio municipal que ocupaba La Ingobernable y que el alcalde les ha cedido por cincuenta años. Cohen-Henríquez y Almeida se reunieron hace unos meses y la Fundación le expresó “el deseo de que nos asignase un edificio público en el eje para hacer un museo sin coste para el Ayuntamiento”. “El alcalde lo vio favorablemente”, cuentan desde el Consistorio. Desde entonces está habiendo más encuentros y reuniones “de alto nivel”, aunque las mismas fuentes municipales apuntan a que “el proyecto no está cerrado ni el acuerdo, firmado”.

Ni la fundación ni el Ayuntamiento revelan si estuvo el exalcade del PP Alberto Ruiz Gallardón en esa reunión inicial, aunque portavoces de Almeida apuntan a que los encuentros con el exministro del PP son “habituales y también hablan por teléfono, lo normal entre un alcalde y un exalcalde” y sugieren que el tema del museo ha podido salir perfectamente en esas habituales conversaciones, aunque no lo confirman.

El apoyo de Gallardón a la comunidad judía viene de lejos. Siendo ministro de Justicia aprobó en 2014 una ley que concedía la doble nacionalidad a los sefardíes, los descendientes de los judíos expulsados de España por los Reyes Católicos en 1492, que pueden optar a la nacionalidad española sin renunciar a la que tengan. Gallardón ha declinado hacer declaraciones a eldiario.es sobre su papel en la fundación o en esta gestión. En el último mes ha habido más gestos políticos con la comunidad judía. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hizo de madrina en la presentación de un documental de la FHJ. Fue en diciembre. Un mes más tarde, en enero de este año, anunció que modificará el temario de Secundaria para añadir contenidos sobre la presencia judía en la Península Ibérica.

El director de la Fundación asegura que “se hará un centro cultural vecinal dentro del mismo proyecto”. Respecto a si cobrará entrada, “será gratuita para estudiantes en el marco de convenios educativos con las comunidades autónomas”. Muchos vecinos del barrio no se dan por satisfechos y unos 300 salieron a la calle el pasado 7 de febrero a protestar por lo que consideran un “dedazo político” y para pedir “menos museos y más centros sociales”. De hecho, el alcalde había anunciado en campaña electoral que desalojaría La Ingobernable y haría en su lugar una biblioteca y un centro de salud. Finalmente habrá un museo privado.

Del proyecto de momento no se sabe mucho, aunque Cohen-Henríquez avanza que están cerrando acuerdos con otros museos y que tienen “un proyecto museístico inicial”. Ahora tendrán que recabar fondos. Los recabados en el último año del que hay constancia en el Ministerio de Justicia, 2018, habían logrado triplicar las donaciones privadas de 2017, hasta los 189.000 euros. Ese año se volvió a invertir casi todo el dinero (123.859 euros) en el director y una nueva empleada, una asistente de dirección, dicen las cuentas. La FHJ también dio “ayudas” a terceros por 104.000 euros, aunque no especifica a quién y el director se remite a las cuentas.

Ese año la labor de la fundación versó sobre todo en “captar fondos nacionales e internacionales”, “difundir la cultura judía” a través de redes sociales y acuerdos académicos con universidades o la RAE, que ha aprobado una Academia de Judeoespañol o ladino en 2019 y a la que según las cuentas de 2018 se le ha destinado dinero en concepto de “ayuda monetaria” sin especificar cuánto. La RAE ha respondido a eldiario.es que con ese dinero se organizó la convención académica del judeoespañol. Además contaron con una veintena de voluntarios para actos e hicieron una reunión anual en la Sinagoga Mayor de Toledo, que tuvo “la participación desinteresada de la cantante Noa, que entonó piezas hebreas y el Ave María de Schubert”, según las cuentas presentadas.

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