Cuando salió en prensa el pasado febrero, el Ejecutivo regional lo achacó a un error que sería subsanado. Pero la Comunidad de Madrid no solo no ha modificado el programa por el que financia con fondos públicos plazas de Bachillerato en centros privados, sino que lo extiende y duplica para el curso que viene, según publicó el Boletín Oficial de la Comunidad la semana pasada.
Así, la Consejería de Educación destinará nueve millones de euros el próximo curso al programa por el que concede una ayuda directa de 3.000 euros a estudiantes que quieran cursar el Bachillerato en centros privados. La cifra es el doble que el curso anterior porque a partir de septiembre se aplicará a los alumnos que ya han sido beneficiarios este año para el 2º curso y además se extiende a la promoción que entra en Bachillerato en el próximo curso.
La medida se vendió como un plan para sufragar la enseñanza Secundaria postobligatoria a alumnos que quisieran seguir estudiando en sus centros concertados dado que esta etapa, al no ser obligatoria, no tiene ayudas públicas. Sin embargo, acabó financiando también a estudiantes de escuelas privadas pese a que la Comunidad aseguró que el dinero sería para centros con concierto, según adelantó El País.
El Ejecutivo regional pagó al menos 200.000 euros a estos colegios privados, según esa información, pese a que algunos de ellos ni siquiera tienen concierto en Secundaria, por lo que difícilmente podían encajar en el espíritu de la iniciativa, pensada, según la Comunidad, para que los alumnos no tuvieran que cambiar de centro al pasar a Bachillerato. Solo el Liceo Villa Fontana, en Móstoles y privado desde infantil, recibió 57.000 euros hasta febrero, según el desglose de la ejecución del programa.
La Comunidad calcula –lo explicita el texto del BOCM– que “un mínimo de 1.000 alumnos matriculados en 1º de Bachillerato en centros privados [para el curso que viene] obtendrá la beca en la convocatoria” y “un mínimo de 1.400 alumnos recibirán la beca de 2º curso de Bachillerato” [los que la han disfrutado este año].
“Es una de las medidas más injustas”
Oposición y sindicatos critican la medida con dureza bajo parecidos argumentos. Desde el PSOE consideran que se trata de una beca “injusta” porque solo va dirigida a los alumnos de centros privados y concertados y deja fuera a los estudiantes de la pública que quisieran cursar bachillerato en centros privados. “Es una de las medidas más injustas que ha aprobado la Comunidad de Madrid porque solo dan opción a solicitar la beca a los que provienen de centros privados y concertados, como poco tendrían que abrir las becas a cualquier alumno”, sostiene la diputada Marta Bernardo, a la vez que recuerda el “recorte de 25 millones de euros” a las becas de la educación pública.
María Pastor, portavoz de Educación de Más Madrid, lamenta que el gobierno de Ayuso “apruebe en pleno Estado de Alarma aumentar la financiación con dinero público a los centros concertados y privados para estudiar bachillerato, una etapa no obligatoria, mientras se niegan a aumentar la inversión para reducir ratios, ampliar espacios o aumentar la plantilla en centros públicos para garantizar la vuelta a clase en condiciones de seguridad”.
Para Jacinto Morano, portavoz de educación en Unidas Podemos, el Gobierno regional “está financiando a becas para la educación privada con el dinero que no han destinado a la pública durante la crisis”. Afirma Morano que esta es la “única partida” de educación que se incrementa desde que empezó la crisis sanitaria por el coronavirus después de que se haya recortado en la infantil y en la primaria: “Ese es el modelo del PP de Madrid, incentivar la educación privada”.
En una línea parecida se manifiesta Isabel Galvín, secretaria general del sector de Educación de CCOO Madrid. “Siguen con su agenda independientemente de pandemia, que consiste en recortar en la educación pública para derivar fondos a la educación privada. En definitiva privatizar, una vieja receta que ha hecho de Madrid una campeona europea de la desigualdad y los desequilibrios”, afirma. Y añade que la Consejería ha suprimido 106 unidades públicas en Bachillerato que ofertaban 3.710 plazas, según un informe de su sindicato. CCOO Madrid tiene recurrida esta partida de ayudas desde el año pasado.
Un portavoz de la Consejería explica a este diario que la Comunidad dejará de dar el cheque a alumnos que pasen de un centro privado con concierto a uno sin concierto, pero para los nuevos becados. Tampoco a quien pase de 4º de la ESO a 1º de Bachillerato en un centro que nunca tuvo concierto. Los que disfrutaron de la ayuda el presente curso sí seguirán teniéndola, sin embargo, porque “no se puede cambiar a mitad de etapa, los que están becados deben continuar. Si entraron [en el programa de becas] y en el segundo año no la tienen se tendría que ir a mitad de etapa a otro centro justo el año de la Evau [la selectividad]. Nosotros valoramos el bien superior del alumno”.
“El objetivo ayudar a los alumnos que lo deseen a que puedan seguir los estudios en el mismo centro que llevan desde pequeños con los mismos compañeros”, explica el portavoz. “Así evitamos el abandono de los estudios que puede ocurrir si a un alumno le obligamos a ir por ejemplo a un centro público porque sus padres ya no puedan pagar un concertado. Debe mantenerse la libertad de elección de centro”.
“Consolidar la libre elección”
En febrero, cuando se conoció que el programa estaba financiando centros privados sin concierto, la Consejería que dirige Enrique Ossorio había explicó que “la idea es restringir el programa solo a concertados, excluyendo a privados puros”. Pero tendrá que esperar un curso más, según aclara la publicación en el BOCM del Plan Estratégico de Subvenciones para el curso 2020-2021, en materia de becas, y confirman fuentes de la Consejería.
La Comunidad pretende “garantizar, por un lado, la continuidad de la beca recibida en 1º de Bachillerato y, por otro, que los nuevos alumnos puedan estudiar 1º de Bachillerato en el mismo centro privado-concertado de la Comunidad de Madrid en el que están realizando 4º de la ESO”, se lee como único punto del texto.
Por si esto fuera ambiguo, el anexo especifica entre sus objetivos “garantizar la continuidad de la beca (...) percibida en el curso 2019-20”, “garantizar el acceso a los estudios de Bachillerato en centros privados de su propia elección a las familias con menos recursos económicos” y “consolidar la libre elección de centro educativo de las familias de los alumnos beneficiarios de las becas de Bachillerato”.
Para solicitar este cheque escolar, el alumno debe estar matriculado o tener reserva de plaza para el curso que viene en 1º de Bachillerato (o pasar a 2º los beneficiarios de este año) en un centro privado. Los solicitantes no deben haber repetido 1º y la familia no puede superar una renta per cápita de 10.000 euros anuales. Esto es, para una familia de cuatro miembros el tope son 40.000 euros de renta anual.