Ayuntamiento y Real Madrid firman los parkings del Bernabéu: contrato y detalles para facturar 470 millones sobre el espacio público

Diego Casado

Madrid —
29 de diciembre de 2023 22:44 h

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Florentino Pérez y José Luis Martínez-Almeida han dejado finiquitada antes de acabar el año 2023 la última pieza del proyecto del presidente del Real Madrid para el futuro del club blanco. El contrato por el que los merengues explotarán dos aparcamientos públicos durante los próximos 40 años fue cerrado este mes de diciembre y con él se pone fin a un proceso de más de dos años desde que el club llegó a Cibeles con este proyecto.

La última rúbrica del acuerdo la puso José Ángel Sánchez, mano derecha de Florentino y conocido como JAS en el entorno madridista. Por parte del consistorio, el encargado de firmar fue Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Movilidad y Medio Ambiente. El documento, al que ha tenido acceso este periódico, fue sellado el pasado 1 de diciembre pero no apareció en el Portal de Contratación hasta esta misma semana.

Los aparcamientos los explotará una nueva sociedad creada hace solo dos meses: Aparcamientos del Santiago Bernabéu SL, una nueva empresa independiente a la de Real Madrid Estadio, que fue la que resultó ganadora de la licitación al ser la única que se presentó al concurso. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, la compañía nace con 20 millones de euros de capital social. Tiene como consejero y apoderado al citado JAS y como presidente a Santiago López-Vilas, el último fichaje empresarial de Florentino Pérez, procedente del sector hotelero y a quien ha encargado rentabilizar al máximo los 245 días del año en los que el Bernabéu no está ocupado por el fútbol.

En el contrato firmado entre el Gobierno de Almeida y el club blanco se detallan las cláusulas de una licitación que hemos ido desvelando en Somos Madrid pero a la que se añaden novedades aún no publicadas, como detalles de la oferta ganadora del Real Madrid y las condiciones de explotación.

El club presidido por Florentino Pérez gestionará a través de su nueva sociedad limitada un negocio cifrado en 470 millones de facturación a lo largo de los próximos 40 años, que podrán ampliarse a 46 años en el caso de que sea necesario “restablecer el equilibrio económico del contrato en las circunstancias previstas”, según se plasma en el documento. Para ello tendrá que construir dos grandes aparcamientos bajo el Paseo de la Castellana y la calle Padre Damián que sumarán más de 2.000 plazas, en los que habrá sitio para grandes camiones y autobuses y contarán con acceso directo al renovado estadio y a su zona VIP.

Uno de los regalos añadidos es que el Ayuntamiento concede al Real Madrid la explotación económica de la calle. En concreto de los 19.600 metros cuadrados de espacio público que rodean el estadio y que quedan privatizados durante las próximas cuatro décadas. El consistorio permitirá que el club blanco ponga allí electrolineras, pantógrafos para recarga de autobuses eléctricos y otros dispositivos para recarga de vehículos eléctricos. Además, podrá ubicar allí servicios de bicicletas y patinetes. La única obligación con el Ayuntamiento será permitir una estación de Bicimad allí prevista con 50 vehículos.

El consistorio aclara que el Real Madrid no podrá convertir este lugar en “un espacio cerrado” aunque permitirá elementos “desmontables y removibles” durante los eventos y “actividades de promoción” que pueda montar el club blanco, que deberán tener algún tipo de conexión con la movilidad sostenible como único límite, tanto de carácter público como privado. Los pliegos del contrato prevén que el club blanco facture 18,1 millones de euros a lo largo de toda la concesión.

¿Cuál será el precio que tenga que pagar el Real Madrid al Ayuntamiento por todas estas ventajas? 150.000 euros al año, en sendos pagos cada mes de junio y diciembre, que se irán incrementando a razón del 1% anual, independientemente de la inflación. El canon es muy inferior al de otros concursos que está sacando el área de Movilidad en otros puntos de la ciudad, como en Velázquez, donde sacará más de un millón de euros cada anualidad. El club de Florentino se lo ahorra porque el departamento que dirige Borja Carabante incluye como canon en especie la construcción de un túnel bajo la calle Padre Damián (coste de más de 13 millones), necesario para que no colapse la circulación del entorno por la construcción de los aparcamientos pedidos por el Real Madrid.

El Real Madrid también costeará la construcción de los propios aparcamientos y ofrecerá a los residentes o trabajadores de la zona 547 plazas de aparcamiento al precio de 100 euros al mes bajo la calle Padre Damián. Sus estacionamientos solo supondrán el 6% de los ingresos totales, mientras que el grueso del negocio llegará gracias a las 1.299 plazas de rotación, para visitantes, que supondrán el 77% de la facturación prevista.

Críticas y demandas vecinales

Son los residentes los que más pegas han puesto a la construcción de estos dos aparcamientos. En un primer momento aseguraron que había oferta de aparcamiento de sobra y que los 100 euros mensuales ofertados para ellos eran superiores a lo que actualmente se paga por una plaza en el entorno. Luego, al ver que Real Madrid y Ayuntamiento avanzaban en el proyecto, organizaron manifestaciones en las calles y abrieron varias vías judiciales para intentar frenarlo en los tribunales.

“La construcción de estos aparcamientos conllevaría un daño medioambiental enorme en nuestro barrio”, explicaba hace un mes la portavoz de la asociación Iniciativa Vecinal en Defensa del Medio Ambiente y Contra el Túnel en Paseo de la Habana-Padre Damián, “porque supondrá una gran atracción de tráfico privado”. El proyecto contempla la construcción de una primera planta subterránea bajo la calle Padre Damián, “con una dársena de uso privativo para el Real Madrid”, indican los denunciantes. Una dársena de 3.000 metros cuadrados que serviría para recibir a los vehículos privados que acudieran al palco del renovado estadio y también para la entrada de 12 vehículos de gran tonelaje con materiales para los numerosos eventos previstos. Además, serán talados decenas de árboles, muchos de ellos de gran porte.

“El Ayuntamiento está fomentando, apoyando y aprobando un negocio privado para el Real Madrid”, lamentan los vecinos, que solo ven detrás de esta operación sobre suelo público el interés de un club de fútbol, no el de un vecindario que no había pedido esta infraestructura. Fruto de esta indignación han llegado cuatro denuncias en diferentes ámbitos: la última ante la Comisión Europea; la primera apareció la pasada primavera, cuando llevaron a los tribunales un recurso contencioso-administrativo por “irregularidades patentes y groseras” en el proceso de concurso. Otro grupo vecinal posicionado en contra, la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu, también ha llevado el caso a la UE y tiene activa otra demanda contencioso-administrativa basada en “ilegalidades e irregularidades técnicas”.

Si los jueces no lo remedian, los vecinos deberán padecer otros 18 meses de obras para la construcción de los aparcamientos, a contar desde la firma del acta de comprobación del replanteo. Será para ellos la continuación de cuatro años de polvo, grúas y ruido que han llevado aparejados los trabajos de remodelación del nuevo estadio, casi acabadas y que parecía que iban a ser las últimas del entorno. Hasta que Florentino planteó los aparcamientos que acaba de firmar.