La portada de mañana
Acceder
El horizonte judicial de Mazón por la gestión de la DANA: los delitos de los que se le acusa
Más de la mitad de centros de crisis de violencia sexual no ha abierto a días del plazo
Opinión - Los Ayuso Amador y el poder. Por Rosa María Artal

La transformación que viene en el Beti Jai: un museo con maquetas y hasta una moto en el primer frontón de Madrid

Diego Casado

Madrid —
21 de mayo de 2024 22:00 h

0

La nueva vida del histórico Beti Jai comenzará con un centro de interpretación. Ese es el plan del área de Cultura municipal, que acaba de sacar a concurso la transformación de parte de las salas del centenario frontón de Chamberí en un pequeño museo que recuerde su pasado y significado y que incluirá varios elementos llamativos, entre ellos una Harley Davidson.

Para hacerlo dedicará 139.149,94 euros a la fabricación y colocación de paneles y otros elementos museográficos. “Resulta imprescindible habilitar un espacio de interpretación patrimonial in situ que ayude a los visitantes a comprender la singularidad del bien cultural que visitan”, explica el área de Cultura en los pliegos de la licitación, a la que ha tenido acceso Somos Chamberí.

El espacio museístico será pequeño, estará situado en la planta baja del edificio, con forma de L y un tamaño de 35 x 20 metros. A ello se añadirá la subida por las tres plantas superiores del edificio y las vistas desde sus miradores “que favorezcan la contemplación del edificio en sus diferentes alturas”.

Habrá fotografías de gran formato, elementos audiovisuales y maquetas para hablar del deporte del frontón en Madrid, del edificio y su pasado, de la recuperación y de sus planes futuros. La idea es que este espacio permita conocer la historia y devenir histórico del frontón, mediante soportes museográficos atractivos, entre los que se incluirán reproducciones de los ingenios que probaba allí el inventor Torres Quevedo o una moto que retroceda a los tiempos en los que este recinto situado en Marqués de Riscal 7 se convirtió en un taller de reparaciones.

Expropiado por el Ayuntamiento en 2015, fue rehabilitado y sacado de su estado de ruina durante la etapa de Manuela Carmena como alcaldesa. Durante la primera legislatura de Almeida se deterioró por falta de uso y planes por parte de Cultura pero ahora, con la llegada de Marta Rivera al área, se ha dado un nuevo impulso a este Bien de Interés Cultural, joya de la época en la que los frontones poblaban Madrid: primero se abrió al público para las visitas continuas y ahora prepara este centro de interpretación, hasta que lleguen otros usos.

El consistorio deja claro que el centro de interpretación será “de carácter temporal”, hasta que el lugar tenga un destino definitivo, de lo que dependerán las obras que se permitan y que -previsiblemente- incluirán la cobertura de la pista central, siempre que las demandas de las asociaciones en defensa del patrimonio no lo impidan.

El contrato sacado a concurso y para el que ha sido propuesto la empresa Cultura Media Design incluye una nueva acometida eléctrica y suministro definitivo de energía, así como el solado de las zonas del edificio por donde vayan a pasar los visitantes. El anuncio ha sido saludado con optimismo por la oposición: “Era necesario activar el edificio después de estos cinco años cerrado”, escribió en X hace unos días Berta Gámez, portavoz de Más Madrid en Chamberí. También recordó que “al edificio le falta obra y decidir usos definitivos para que no siga deteriorándose”.