En abril de 2018, el ahora alcalde, José Luis Martínez Almeida, visitó las calles que rodean la plaza de Olavide. Lo hizo para protestar por la reforma planeada entonces por el equipo de Manuela Carmena, que había planeado mejorar la accesibilidad en algunas vías por las que entonces no cabía un camión de bomberos. “Las obras de la Plaza de Olavide destruirán 100 plazas de aparcamiento. No han preguntado a ningún vecino”, escribía en un tuit cuando era portavoz de la oposición.
Casi tres años después, Almeida seguirá la reforma que inició Carmena y la extenderá a las calles que rodean Olavide y que aún no había sido arregladas: actuará sobre Gonzalo de Córdoba, Jordán y Santa Feliciana, donde prohibirá el paso de coches y su aparcamiento. También estará vetado el paso por Murillo, Palafox y Raimundo Lulio, aunque en este caso el Ayuntamiento no necesitará cambiar nada, ya que todos estos espacios fueron reformados por Ahora Madrid.
La peatonalización, prevista para las próximas semanas, eliminará entre 34 y 36 plazas de aparcamiento, todas para residentes, según datos del área de Movilidad y del recuento efectuado in situ por Somos Chamberí. La supresión de estacionamientos se distribuirá de la siguiente forma:
- C/ Jordán - 4 plazas de aparcamiento
- C/ Gonzalo de Córdoba - 15 plazas de aparcamiento
- C/ Santa Feliciana - 17 plazas de aparcamiento
El área de Movilidad ha informado a Somos Chamberí que “todas las plazas de residentes en zona SER se compensarán con otras azules para cumplir los ratios establecidos en la Ordenanza de Movilidad Sostenible”. Hace dos años, después de las obras que criticó el actual alcalde, se compensaron las 126 plazas para coches desaparecidas con otras 187 en calles cercanas como Covarrubias, Manuel Silvela o Nicasio Gallego.
Los comerciantes que en su momento protestaron por la pérdida de plazas no se han manifestado por esta reforma y Chamberí Se Defiende, la asociación de vecinos más combativa contra la actuación del Gobierno de Carmena también guarda silencio. En su momento llegó a afirmar que la peatonalización de las calles que rodean Olavide podría afianzar “un entorno de botellón y nocturnidad”.
Tampoco habrá críticas de Más Madrid desde la oposición, donde se ve como positivo que Almeida complete la reforma del entorno de Olavide que inició Carmena. Jorge García Castaño, el concejal que ideó la primera actuación afirma que “nuestro estilo es distinto. Ellos boicotearon todo lo que pudieron cualquier avance y nosotros lo que hacemos es proponer, apoyar los proyectos buenos y pedir más, porque es necesario hacer mucho en movilidad y espacio público”. Su grupo apuesta por continuar las actuaciones sobre la movilidad en Chamberí que afecten a otros ámbitos: “Además de peatonalizar hay que seguir avanzando en carriles bici, bus y restricciones al vehículos privado”, recalca.
De momento, el Ayuntamiento ha avanzado poco en los carriles bici, más en ganar espacio para los carriles bus y se ha volcado en ceder espacio en la calzada para las terrazas de hostelería, especialmente en distritos como Chamberí, donde 370 plazas de aparcamiento han pasado a albergar mesas y sillas de bares y restaurantes. Por el momento, según los últimos datos municipales, se han compensado 341.