“Lo hemos hecho a través de Ifema con la premisa de que no hubiera inversión de dinero público”. Esta sentencia sobre la financiación del futuro Gran Premio de Fórmula 1 que pronunció en diciembre el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sufre un nuevo revés. El gasto en la cita automovilística de la entidad público-privada que gestiona el principal recinto ferial de la capital ascenderá a 51 millones de euros cuando se consume la licitación para la dirección de las obras en los terrenos.
Los pliegos, a los que ha tenido acceso Somos Madrid, contemplan un dispendio de 3.453.190 euros. Una cantidad destinada a la supervisión de los planes y proyectos a partir de los cuales se llevarán a cabo los trabajos, así como al control de la propia ejecución de estos trabajos. En ellos, se habilitarán varias parcelas transformándolas en el circuito o el paddock, para albergar el Gran Premio desde 2026 y durante un periodo estimado de 10 años. El periodo de solicitudes para la concesión del contrato abrió el pasado 22 de julio y concluye este mismo miércoles 7 de agosto.
Así, los casi 3,5 millones se dirigen a un “servicio de asistencia técnica”. Esto es, con independencia del coste que puedan acabar suponiendo otros planes especiales como el ya conocido o los posibles proyectos de ejecución que puedan aparecer, para los cuales el Ayuntamiento de Almeida y el Gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso buscan una inversión privada sobre la que todavía no se ha concretado nada.
51 millones de euros y la amenaza de entrar en pérdidas
Con esta adición ya son 51 millones de euros los que Ifema gastará para facilitar la llegada de la Fórmula 1 a Madrid. El capital de este consorcio es aportado en un 31% por la Comunidad de Madrid, un 31% por el Ayuntamiento, un 31% la Cámara de Comercio de Madrid y un 7% la Fundación Montemadrid. De este modo, un 62% de su financiación corresponde a entidades públicas, aunque dispone de beneficios operativos propios al margen de estas aportaciones.
Los 47,5 millones que Ifema destinará a los tres pabellones, aparcamientos y otras obras menores que implicarán llevar al límite su edificabilidad con un aumento de 13.600 cuadrados ya comprometen el futuro de la entidad. Según la propia memoria económica del plan especial, se prevén 13 años en números rojos antes de compensar el dispendio de 47,5 millones. Los beneficios anuales se moverían entre los 3 y los 7 millones de euros por edición, pero en 2040 todavía seguiría en déficit con unos 18 millones de pérdidas.
Por ello, el propio documento aconsejaba alargar la concesión a Ifema de la parcela más allá de su actual límite en ese 2040: “El inicio de la explotación de la inversión en el año 2028, con plazo de amortización a 30 años tras la ampliación de la actual de concesión de la parcela, permite la rentabilidad del proyecto”. El beneficio con una extensión por tres décadas, según la memoria del plan especial, superaría por poco los 6 millones de euros. La ampliación de la concesión es lo más esperable, pero también tendría que producirse la del acuerdo entre la Fórmula 1 y las autoridades madrileñas para ampliar los 10 años de contrato inicial.
La demora en obtener rentabilidad cobra especial importancia porque, después de la presentación de la Fórmula 1 en Madrid el pasado enero, fuentes de Ifema detallaron a este periódico que la ausencia de financiación pública directa se sustentará en los beneficios generados por la propia carrera: “La cuenta de resultados del Gran Premio va a soportar todas las inversiones y compromisos financieros, sin aportación de dinero público en ningún concepto”.
La amenaza de 13 años en números pone sin embargo en peligro todo el organigrama de Ifema. De acuerdo con la Disposición Adicional 14 de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL), el modelo de gestión de Ifema no tiene capacidad legal para asumir pérdidas en dos ejercicios consecutivos. En caso de incurrir en pérdidas, dejaría de regirse por sus propios Estatutos, adscribiéndose a su Administración de referencia (la Comunidad de Madrid) y dificultando sensiblemente su funcionamiento ordinario.
“Todo el plan de la actual dirección del consorcio es, o bien una quimera, o bien una estrategia para privatizarlo”, denuncia en conversación con este medio el concejal de Más Madrid Miguel Montejo, portavoz de la formación en la Comisión Especial de Vigilancia de la Contratación del Ayuntamiento de la capital. “Trasladamos nuestra máxima preocupación por las noticias que vamos recibiendo de la gestión del proyecto de la Fórmula 1 por parte del Partido Popular, cuyos antecedentes en proyectos similares se han caracterizado por cientos de millones de euros públicos perdidos en escándalos y corrupciones”, declara sobre los precedentes en València y Catalunya.
Todo el plan de la actual dirección del consorcio es, o bien una quimera, o bien una estrategia para privatizarlo
“El riesgo del proyecto actual es aún mayor porque pone en peligro al segundo motor económico de la región, Ifema. Cada noticia, acontecimiento o rumor que conocemos nos preocupa más. La Comunidad de Madrid consolidó, ante la pasividad del Ayuntamiento, el asalto a la dirección de Ifema forzando una modificación irregular de sus Estatutos (que desde Más Madrid hemos llevado al Contencioso) y nombrando como nuevo primer ejecutivo al hasta ahora viceconsejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Daniel Martínez (con un currículum profesional muy lejos del de sus predecesores)”, expone el edil.
Montejo señala como principal preocupación la opacidad del proceso: “Los gastos relacionados con la F1 no dejan de sucederse, sumando ya millones de euros. Los planes de amortización de la inversión no encajan con el modelo legal de gestión de Ifema. Y lo más grave, se sigue sin conocer al socio inversor que acometería la inversión del circuito”.
Comprometer el futuro de Ifema y repercutir con ello en las arcas públicas no es la única preocupación de la oposición y de entidades como al Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm). En las alegaciones al plan especial presentadas tanto por esta organización como por PSOE y Más Madrid se reclama la inclusión de un estudio de impacto ambiental que estudie la posible afectación a la calidad del aire, las repercusiones del ruido en los vecinos y las posibles complicaciones para la movilidad en el entorno de Valdebebas. Además, denuncian la tala de 729 árboles o la creación de zonas verdes pasajeras que podrán desaparecer cuando lo requieran las necesidades del Gran Premio.
Como añadido a todo ello, Ifema aborda otro posible gasto anual con motivo del futuro acontecimiento de motor: en junio la entidad convocó el concurso con el que elegirá la empresa de abogados que le asesorará en todo el aparato legal necesario para las contrataciones relacionadas con el evento. La adjudicataria deberá ser capaz de responder a consultas jurídicas en 48 horas como máximo, y preparar en menos de 4 días los informes jurídicos que se le encarguen, según los pliegos de contratación. El contrato costará a Ifema más de un millón al año, contando impuestos y 150.000 euros adicionales para viajes de los abogados. La base de licitación es de 724.500 euros más los extras citados. Una vez adjudicado, el contrato puede ser prorrogado hasta cinco años.