La Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo de la Región de Murcia empleará a más de 30 orientadores educativos y 30 profesores de servicios a la comunidad para realizar una supervisión inmediata de la aplicación de los protocolos de acoso escolar y ciberacoso, con el fin de mejorar los mecanismos actuales de vigilancia y seguimiento de estos casos.
Estos profesionales, que trabajarán en los equipos de orientación y darán servicio a colegios e institutos, se encargarán de explorar “en mayor profundidad” los casos de acoso escolar ya reportados, permitiendo una detección más rápida de estos problemas para poder atajarlos con mayor inmediatez. Además, llevarán a cabo acciones que “mejoren la formación del profesorado, así como una mayor divulgación de los protocolos entre las familias”, han señalado en una nota de prensa.
El consejero de Educación, Formación Profesional y Empleo, Víctor Marín, dio a conocer el miércoles esta iniciativa durante su comparecencia en la Asamblea Regional “con la que desde el Ejecutivo regional pretendemos mejorar los instrumentos tradicionales de prevención del acoso escolar, así como los procedimientos para hacer frente al mismo”.
Víctor Marín señaló que, a pesar de que actualmente el 90 por ciento de los protocolos relacionados con acoso escolar y ciberacoso se archivan por falta de indicios, “se hace necesaria una mayor concienciación de la comunidad educativa sobre esta problemática, ya que una de las conductas que más preocupan a la sociedad es el tiempo que emplean los menores relacionándose entre sí y consumiendo contenidos con sus dispositivos móviles”.
Esta medida, que pretende elevar el bienestar emocional y la salud mental del alumnado y luchar contra el abandono escolar temprano, complementa otras iniciativas adoptadas previamente por la Consejería al respecto como la reciente prohibición del uso de los dispositivos móviles en los centros educativos.
Orientación educativa y laboral
El consejero informó de que su departamento ha puesto en marcha el protocolo para aunar esfuerzos y recursos en materia educativa y laboral, de cara a reactivar a los jóvenes que abandonaron el sistema educativo. Este protocolo, sobre el que se lleva trabajando desde la unión de competencias de educación y empleo, recoge así la líneas de actuación que van a regir el trabajo coordinado y conjunto del personal que realiza las tareas de orientación en el ámbito educativo, con el alumnado de la ESO o Formación Profesional, y el personal de orientación laboral del Servicio de Empleo y Formación (SEF).
“Para prevenir la inactividad de los jóvenes en el momento actual, es necesario que estos ámbitos de la orientación, la laboral y la educativa, estén más conectados que nunca”, indicó Marín, quien señaló que este trabajo conjunto “va a permitir guiar a los jóvenes hacia su futuro laboral a partir de un itinerario adaptado a su perfil, con el que algunos encontrarán la motivación necesaria para retornar al sistema educativo y otros, los que no deseen hacerlo, asesoramiento para participar en otros programas de formación con alternancia para mejorar su inserción.
Los destinatarios de estas actuaciones son alumnos de centros educativos que puedan solicitar cualquier actuación que sea competencia del SEF, así como los menores de 30 años, inscritos como demandantes de empleo, que puedan cursar cualquier enseñanza ofertada por la Consejería.