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Congelar las oportunidades de futuro

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Congelando los presupuestos para la educación pública regional, López Miras y su banda de tránsfugas pretenden congelar el futuro de la Región de Murcia. Y es que, obviamente, la formación de nuestros niños y jóvenes está estrechamente ligada con el progreso de nuestra tierra, algo fácilmente comprobable si unimos datos sobre calidad educativa (en los que siempre vamos a la cola), con aquellos sobre productividad y volumen de nuestros sueldos (de los más bajos de España).

Esto es fruto, lógicamente, de las trasnochadas políticas del Partido Popular de las últimas décadas, basadas en los recortes a la escuela pública y aquellos servicios orientados a garantizar la igualdad de oportunidades. Y para muestra, un botón. Las becas de comedor, las de Educación Infantil 0-3 años o aquellas destinadas al transporte escolar del alumnado, servicios necesarios para conseguir la equidad en el acceso a la educación, no solo son absolutamente insuficientes, sino que llevan años sin aumentarse. Ni siquiera en tiempos de crisis como los que vivimos, donde todas las energías deben ponerse en que nadie se quede atrás. Y todo ello, pese a nuestros esfuerzos, pues han tenido la desfachatez de rechazar las enmiendas que, en este sentido, el PSOE ha presentado al presupuesto, sin que haya servido para nada el aumento de más de un 12% de ingresos que estas cuentas prevén, gracias a los fondos y al compromiso del gobierno de España con nuestra Región.

Pero estos presupuestos no solamente congelan las partidas para compensación de desigualdades educativas, que ya es mucho, sino que, además, no proyectan un escenario diferente al habitual para el próximo curso. Esto, dada la pésima organización educativa de los últimos meses, en los que nos hemos comido una injustificada y lamentable semipresencialidad, sin refuerzos extraordinarios, es especialmente preocupante. No solamente porque el virus sigue entre nosotros, lo que debería hacernos tomar todas las medidas sanitarias oportunas, sino porque las consecuencias de este modelo a medio gas ya hemos empezado a sufrirlas, con un 10% menos de titulados en Bachillerato que el año pasado. Y lo que queda por ver.

Los socialistas lo tenemos claro. Es necesaria la reducción de la ratio de alumnos por aula, el mantenimiento de los docentes COVID a partir de septiembre, un refuerzo educativo consistente para los que han salido peor parados de esta semipresencialidad única en toda España, una mejora de los servicios complementarios que favorezcan la equidad del sistema y una atención especial a los programas de calidad que nos permitan salir de esta crisis reforzados y con esperanzadoras expectativas. Pero nada de esto entra en los planes de López Miras, que ha presupuestado el próximo curso como si nada hubiese pasado.

¡Qué oportunidad tan grande estamos perdiendo! Le enorme inversión que recibiremos de los fondos europeos debería utilizarse, en gran parte, para fortalecer nuestros denostados servicios públicos y para revertir los enquistados recortes del Partido Popular, que están lastrando nuestro sistema educativo. Pero, incomprensiblemente, parece que esto no se dará. Las cuentas que están próximas a aprobarse definitivamente en la Asamblea Regional nos dicen todo lo contrario. No hay atisbo de cambio, ni de mejora. Siguen cercenando nuestras perspectivas de futuro.

Urge una rectificación, un cambio de modelo. Y la ocasión es esta. El Gobierno de España enviará este año a la Región más de mil millones de euros extra para hacer frente a las consecuencias de la pandemia y nuestro sistema educativo debería ser receptor de gran parte de ese insólito apoyo económico. Hace décadas que no tenemos una oportunidad como esta y dejarla escapar, con unos presupuestos como los que pretende aprobar el PP, sin el apoyo de ningún otro partido, es un error garrafal.

Como lo es haber rechazado las 120 enmiendas que, desde el Grupo Parlamentario Socialista, hemos presentado a estos presupuestos. El secuestro del parlamento autonómico, tan inconcebible como inaudito, no solo pretende callar la voz de quienes representamos a la mayoría de ciudadanos de la Región de Murcia, sino que tiene su máxima expresión en la tramitación de la Ley más importante de cuantas aprobamos cada año, tirando por tierra las propuestas de mejora que hemos defendido en la cámara desde la oposición y que provienen en su totalidad de las demandas de la sociedad civil murciana.

No obstante, no nos resignamos. Nuestra responsabilidad es pelear con uñas y dientes por la dignidad y el progreso de esta Región y en ello dejaremos todas nuestras fuerzas. Nuestro sistema educativo exige una mayor inversión, una eficiente gestión y una apuesta decidida por mejorar su calidad. Y esto vendrá de la mano de un cambio de gobierno que, sin duda, lideraremos los socialistas y que pondrá a la Región de Murcia en el lugar que merece, tras el desprestigio sin precedentes al que la ha sumido el PP de la corrupción y la desvergüenza. 

Congelando los presupuestos para la educación pública regional, López Miras y su banda de tránsfugas pretenden congelar el futuro de la Región de Murcia. Y es que, obviamente, la formación de nuestros niños y jóvenes está estrechamente ligada con el progreso de nuestra tierra, algo fácilmente comprobable si unimos datos sobre calidad educativa (en los que siempre vamos a la cola), con aquellos sobre productividad y volumen de nuestros sueldos (de los más bajos de España).

Esto es fruto, lógicamente, de las trasnochadas políticas del Partido Popular de las últimas décadas, basadas en los recortes a la escuela pública y aquellos servicios orientados a garantizar la igualdad de oportunidades. Y para muestra, un botón. Las becas de comedor, las de Educación Infantil 0-3 años o aquellas destinadas al transporte escolar del alumnado, servicios necesarios para conseguir la equidad en el acceso a la educación, no solo son absolutamente insuficientes, sino que llevan años sin aumentarse. Ni siquiera en tiempos de crisis como los que vivimos, donde todas las energías deben ponerse en que nadie se quede atrás. Y todo ello, pese a nuestros esfuerzos, pues han tenido la desfachatez de rechazar las enmiendas que, en este sentido, el PSOE ha presentado al presupuesto, sin que haya servido para nada el aumento de más de un 12% de ingresos que estas cuentas prevén, gracias a los fondos y al compromiso del gobierno de España con nuestra Región.