El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha condenado a España por la contaminación de las agua superficiales y subterráneas. La sentencia señala al Gobierno regional por no adoptar medidas adicionales o acciones reforzadas por la contaminación por nitratos en el Mar Menor y los acuíferos del Campo de Cartagena y deberá pagar una multa por incumplir la ley de nitratos en el Mar Menor. También han finalizado los expedientes sancionadores, desde 2021, por vertidos al Mar Menor y a los acuíferos, que ascienden a 2,37 millones de euros. Los residuos de desalobradoras ilegales tenían altas concentraciones de nitratos
La contaminación producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias y ganaderas es un riesgo substancial para el medio ambiente y la salud humana y un problema de primer orden en la región que ha afectado a joyas de nuestro patrimonio ambiental como el Mar Menor o a los acuíferos del Campo de Cartagena y el Valle del Guadalentín.
La Región de Murcia es una de las zonas de la Unión Europea que sufre la máxima contaminación por nitratos de origen agrícola. En la región, se excedieron los 50 miligramos por litro de este tipo de fertilizantes, según un informe del Consejo Europeo al Parlamento de Bruselas (2016 - 2019). Se detectó un problema similar en zonas del valle del Guadalentín y de la Vega Media, según informes de la Confederación del año 2012. Nos encontramos en el grupo de países de la Unión Europea con la peor calidad del agua en su territorio y un problema para gestionar la contaminación causada por los nutrientes procedentes de la actividad agraria.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico señala que el uso de fertilizantes es un riesgo para el medio ambiente si se utilizan en exceso ya que el nutriente sobrante puede contaminar las aguas, superficiales o subterráneas. La contaminación más común es la generada por los nitratos que llega a las aguas por filtración o escorrentía. Otra fuente agraria de nitratos es la oxidación de amoníaco procedente de residuos animales.
La contaminación por nitratos produce efectos adversos para la salud ambiental y humana. El impacto negativo más importante para el medio ambiente es la eutrofización de las aguas superficiales, es decir el aumento de nutrientes en el agua (nitrógeno y fósforo) que causa que el fitoplancton y otras especies de flora acuática crezcan más rápido, alterando el equilibrio del ecosistema acuático.
En ocasiones, este crecimiento es tan repentino que puede ser invasivo y se presenta en forma de floraciones, proliferaciones o bloom. Las floraciones, aparte de modificar adversamente el ecosistema, pueden producir otros efectos negativos en la calidad del agua. Los nitratos pueden causar el aumento de determinadas especies como las cianobacterias capaces de segregar toxinas (microcistinas).
La turbidez y la materia en suspensión aumentan, impidiendo que la luz entre en capas profundas, lo que reduce el oxígeno disuelto, llegando a un agotamiento o anoxia. Se producen malos olores por la emisión de metano y sulfuro de hidrógeno y aumenta el volumen de fangos orgánicos, La anoxia, que causa la muerte de peces, es uno de los cambios que afectan la vida acuática. La eutrofización también puede fomentar la proliferación de especies invasoras y aumentar significativamente la vegetación asociada con los cauces.
En la Región de Murcia, hay que reducir el uso de abonos nitrogenados, al menos el 20% que exige la Estrategia de la Granja a la Mesa de la Unión Europea, y frenar la expansión de la ganadería intensiva, ya que ambas actividades están produciendo impactos ambientales muy significativos y, en algunos casos, irreversibles. Los responsables económicos causantes de la contaminación (ganadería y agricultura intensivas) deben pagar los sobrecostes de la regeneración del agua por sus acciones contaminantes.
Es urgente también, modificar el Real Decreto 3/2023, de 10 de enero, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro; reduciendo el valor límite máximo permitido de nitratos. Es muy contradictorio que en el agua potable se permitan 50 mg/l de nitratos, mientras que el límite permitido para los ecosistemas fluviales es la mitad de lo que se permite para el agua de boca.
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