La misión de la Comisión de Peticiones, que a lo largo de esta semana ha estado comprobando el estado del Mar Menor sobre el terreno, mantuvo antes de irse una reunión con científicos expertos en la materia. Entre estos expertos, se encontraba el secretario regional de economía, medio ambiente y modelo de Región de Podemos, Antonio Urbina, quien también es profesor de Física en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
Urbina ha trasladado a los delegados europeos que, pese a la “gran resiliencia” demostrada por el Mar Menor, un ecosistema que ha aguantado décadas de agresiones, ha llegado el punto en el que “ya no ha podido aguantar”, con episodios como la mortandad de peces que “han hecho sonar todas las alarmas, también en Europa”. Según ha explicado, los informes que los científicos llevan años presentando indican “claramente la necesidad de reducir la intensidad de la agroindustria, de establecer una moratoria urbanística en la construcción y de evitar que sigan entrando residuos desde la Sierra Minera”.
Urbina ha asegurado que antes de poder actuar de manera eficaz en el Mar Menor, hay que resolver las cuestiones administrativas, dando “una mayor fortaleza a la protección del Mar Menor”. El secretario general de economía morado ha apostado por avanzar con la propuesta de Parque Regional del Mar Menor, una figura que daría “más herramientas jurídicas y técnicas para poder avanzar en la protección de la mayor laguna salada de Europa”. Además de la creación del Parque Regional, Urbina ha señalado que es necesario “buscar un nuevo equilibrio entre las distintas actividades económicas que se dan en la zona”. Un equilibrio que pasa en primer lugar por la reducción de al menos el 10 por ciento de la superficie cultivada en los alrededores del Mar Menor para su “renaturalización y recuperación con especies autóctonas para absorber nitrógeno”.
Podemos plantea además reducir en otro 10 por ciento los cultivos para introducir un sistema agrovoltaico. Urbina ha explicado que este sistema “permite integrar en las zonas cultivadas dispositivos fotovoltaicos, de manera que se reduce ligeramente la intensidad agraria, pero se genera electricidad”. El dirigente ha estimado que de esta forma se pueden producir 1500 gigavatios/hora al año, “simplemente reduciendo un 10 por ciento la superficie en los siete mayores cultivos”, compensando además las pérdidas económicas agrarias con una ganancia por el sistema eléctrico. Mediante este modelo, se lograría al mismo tiempo reducir el uso de nutrientes, disminuyendo considerablemente la cantidad de nitrógeno que llega al Mar Menor.
Urbina ha destacado que con el sistema agrovoltaico “ahorraríamos agua, ahorraríamos fertilizantes y se reduciría el impacto sobre el Mar Menor, con lo que se incrementaría su sostenibilidad”. Para el secretario de economía y medioambiente de Podemos, sería tremendamente útil abordar la creación del Parque Regional del Mar Menor introduciendo este tipo de tecnologías más limpias y sostenibles, de forma que se logre el objetivo de recuperar “un entorno único y que hoy está en una situación lamentable”.