Bicicletas desde Navarra para pedalear hasta la escuela o el trabajo en Honduras
Hace casi diez años Agustín Villalba dejó su trabajo en Bilbao para recorrer con distintas ONG varios países de Latinoamérica. A través de la magia, de la que había vivido hasta entonces en España, comenzó a aportar su grano de arena de solidaridad en las zonas más humildes a través de su personaje Zaki Magoa. Le llamó especialmente la atención Honduras, un país en el que nada más aterrizar se dio cuenta de que “necesitaba mucha ayuda”. Allí reside desde hace seis años, y desde hace unos pocos cambió la magia por las bicicletas. Ahora, con el apoyo de la ONG navarra Ayuda Contenedores reparte bicicletas que han sido donadas en la comunidad foral y Euskadi para que niños y niñas y personas adultas tengan más facilidades para ir a la escuela o el trabajo.
“Todo surgió un día que yendo a una de las comunidades a hacer magia por el camino me crucé a muchas personas caminando bajo un sol terrible y muchísimo polvo. Una de ellas me comentó que iba al trabajo, un trayecto que entre ida y vuelta le llevaba cada día más de tres horas. Hablando con más gente vi que era el caso de muchos, incluidos niñas y niños para ir a la escuela”, cuenta Zaki Magoa a elDiario.es/Navarra.
Tras esa experiencia pensó cómo podía ayudar a esas comunidades y se le ocurrió la idea de las bicicletas. Fue ahí cuando se puso en contacto con gente que le podía ayudar y dio con Ayuda contenedores, quienes a través de particulares y distintos ayuntamientos de la comunidad foral y de Euskadi fueron consiguiendo un número importante bicicletas. Este sábado han hecho un nuevo envío de un contenedor con unas 300 bicicletas, que llegarán a Honduras el mes que viene. Estas bicicletas, destaca Zaki, ayudan entre otras cosas a que mujeres y niñas se puedan desplazar con mayor seguridad y sin tener tanto miedo a sufrir cualquier tipo de agresión, frecuentes en algunos bosques y caminos. “Han servido además para que en las comunidades se creen grupos y se desplacen todos juntos”, apunta.
Lo que comenzó como una entrega puntual se ha convertido ya en todo un reclamo en Honduras. Decenas de comunidades le han pedido a Zaki bicicletas, que él va repartiendo en función de las entregas y de las necesidades de las distintas poblaciones. “Ahora mucha gente me pide una bici, pero yo les digo que no soy Papá Noel, entrego a aquellas poblaciones que veo que realmente las necesitan”.
Como en todas partes, en Honduras también hay quien busca obtener rédito de la solidaridad. Zaki cuenta la sorpresa que se llevó en las primeras entregas al ver la incredulidad de la gente al ver que no les pedía nada a cambio de su ayuda. “Están acostumbrados a que los políticos les lleven cosas a cambio de su voto y les sorprendió mucho que yo les diera las bicicletas a cambio de nada”, señala. La picaresca de algunos llega hasta el punto de un vecino de una de las poblaciones a las que Zaki llevó bicicletas el año pasado, que según se enteró después, se presentó a alcalde diciendo que él había conseguido las bicicletas y terminó ganando las elecciones. “La próxima vez que vaya por ahí tendré que decirle cuatro cosas porque hay que ser caradura para aprovecharse de esta manera”, lamenta.
Las bicicletas que la gente tiene olvidadas en el trastero o el desván todavía tienen mucha vida
En el envío de este sábado, además de bicis, van también muchos triciclos, que luego Zaki entrega a distintas guarderías. “Son guarderías que no tienen nada, ni juguetes ni da, se te cae el alma al verlas. De esta forma, motivamos también a esos niños y niñas que tienen una infancia tan dura”.
Por esa razón Zaki anima a la gente que tiene bicicletas que no utilice a que se ponga en contacto con la ONG Ayuda Contenedores para donarla. “Las bicicletas que la gente tiene olvidadas en el trastero o el desván todavía tienen mucha vida, tendrían que ver la cara de la gente cuando se las damos, les cambia la vida”, apunta.
Desde Ayuda Contenedores se encargan, además de recoger las bicis y preparar los envíos, también de repararlas, teniendo en cuenta que la gran mayoría llegan en mal estado e incluso oxidadas. Esta ONG creada en 1995 para donar el excedente de material de empresas y particulares se dedica a enviar de forma periódica contenedores cargados de multitud de materiales y comida a distintos países como Siria, Perú o Mozambique. Hace unos días, enviaron a un campamento de refugiados en Siria un contenedor con más de 40 toneladas de comida en conserva y colchones.
Para colaborar con Ayuda Contenedores puedes ponerte en contacto con ellos a través de la dirección de correo electrónico info@ayudacontenedores.org o el número de teléfono 628 59 36 62.
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