Lejos de los pactos secretos o del entendimiento entre la izquierda abertzale y los socialistas que pregonan las derechas, Bakartxo Ruiz, portavoz de EH Bildu, ha adelantado que sus siete parlamentarios realizarán una “oposición contundente” al gobierno de María Chivite, y ha recordado que sin ellos “no es posible construir ninguna alternativa a la derecha. Le pese a quien le pese. Eso dice la aritmética y eso dice el sentido común de la política”.
La socialista ha argumentado su línea roja de no hablar, no pactar con la izquierda abertzale para su investidura asegurando que el PSN “no discrimina, toma posicionamientos políticos. Por eso no están en el acuerdo, y tampoco Navarra Suma. Tenemos diferencias importantes, les pido que den los pasos que les faltan en materia de memoria y condena del terrorismo”. La socialista también ha dejado una puerta abierta “para cuando vuelva la normalidad tras la investidura, entonces seguro que nos entendemos, porque lo hemos hecho: políticas sanitarias, igualdad, medio ambiente… pero mantendremos nuestras diferencias éticas y del estatus de Navarra y de España”.
Chivite ha invitado a la izquierda abertzale a hacer una oposición constructiva, “como ha anunciado”, y ha vuelto a insistir en que “los socios preferentes son aquellos con los que hemos firmado el acuerdo de gobierno”.
Con todo, la abstención de 5 parlamentarios de EH Bildu permitirá mañana viernes a María Chivite hacerse con al Presidencia de Navarra por mayoría simple, y la izquierda abertzale insiste, y va a seguir haciéndolo, en que “no se puede conformar un gobierno para la convivencia excluyendo a una parte importante de la sociedad”.
“La arrogancia les ciega, señora Chivite, les ciega tanto que han olvidado las reglas más elementales de la aritmética y de la política”, ha denunciado Ruiz, quien no obstante ha confirmado que “es público y notorio que vamos a posibilitar su investidura con las abstenciones estrictamente necesarias”.
“Desconfianza absoluta” en el PSN
Y a pesar de ser una decisión “muy meditada”, la abertzale ha asegurado que mantiene una “desconfianza absoluta” en el PSN. “La sociedad navarra nos ha dado la llave para condicionar, más allá de la investidura, lo que el gobierno puede hacer a lo largo de la legislatura, y hemos decidido hacer uso de esa llave”, ha advertido la portavoz de la coalición. Sus prioridades para tomar esa decisión han sido “cerrar la puerta a la recomposición del Régimen UPN-PSN, que es tan perjudicial para Navarra”; alejar a UPN del Gobierno de Navarra “y garantizar que permanezca en la oposición por lo menos una legislatura más”; y “seguir abriendo camino al escenario inaugurado en 2015” con el gobierno cuatripartito de Uxue Barkos, que contaba con la participación directa de EH Bildu.
Sin embargo, los resultados electorales “no permiten profundizar en el cambio político”, ha reconocido Ruiz, quien no obstante ha dejado la puerta abierta a pactar “en algunos ámbitos: igualdad, política social y servicios públicos”. Y aunque no se fía de los socialistas, “la presencia de Geroa Bai, Podemos e IE es una garantía” para ella.
Y por si no ha quedado claro, ha insistido: “Vamos a estar en la oposición. Va a haber una oposición de derechas, la de Navarra Suma, a las órdenes de Madrid, y otra de izquierdas con el centro de gravedad aquí, en Nafarroa, que va a ser EH Bildu. ¿Y usted, señora Chivite, va a buscar acuerdos con Navarra Suma o con nosotras?”.