Hay que “pasar de las palabras a los hechos” en el desarrollo de la nueva ley foral contra la violencia contra las mujeres (la 14/2015). Así lo ha manifestado la parlamentaria de EH Bildu Bakartxo Ruiz y esta es la posición en la que han coincidido la mayoría de los grupos parlamentarios tras la presentación, por parte de la responsable del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), de la situación de esta medida, ya aprobada al final de la pasada legislatura y que ahora afronta un plan de acción, con un proceso participativo para recoger aportaciones. Esta hoja de ruta fue el paso que echaron en falta colectivos sociales al aprobarse esta medida legislativa avanzada, pero que no había concretado sus medidas. Y, por el momento, falta también por conocerse el presupuesto.
La directora gerente del instituto, Mertxe Leránoz, ha explicado en la comisión de Relaciones Ciudadanas e Institucionales de la Cámara foral los pasos que afronta ese plan, para el que ya se ha contratado una asistencia técnica ante la “carencia” de personal en el área (se optó por la consultoría Likadi, de Madrid), que entre noviembre y diciembre desarrollará grupos de trabajo (desde responsables de los departamentos de Salud, Justicia, Derechos Sociales y Educación a entidades locales, universidades...), y que vivirá una fase clave en enero de 2016, cuando se redactará el mencionado plan. Los siguientes pasos serán en febrero, cuando se presente a los departamentos forales, la fase de exposición pública y, por último, se llegará al texto definitivo entre mayo y junio de 2016.
Más allá de este proyecto, Leránoz también ha afirmado que dentro del instituto “se trabaja en temas formativos, en servicios de atención, en las campañas de concienciación…”, ha destacado, a la par que ha defendido que “este es un tema, claramente, enmarcado dentro de los Derechos Humanos”.
Desde los grupos parlamentarios, por su parte, se ha destacado la sintonía en torno a esta ley. UPN, no obstante, ha considerado que no ha habido avances con respecto a lo que dejó hecho el anterior ejecutivo; por su parte, Geroa Bai, EH Bildu, PSN, PPN e I-E han afirmado que las medidas que se implanten contarán con su apoyo y, desde Podemos, se ha recordado que ya en la anterior ley sobre violencia de género, en 2002, también se acertó en el diseño pero no así en su desarrollo, que tardó demasiado (estaba previsto que durara cuatro meses y lo hizo cuatro años) y, según ha apuntado la parlamentaria Tere Sáez, acabó vulnerando el espíritu original.
Falta detallar el presupuesto
Esta nueva ley de violencia contra la mujer, tramitada con UPN al frente del Gobierno Foral durante la pasada legislatura, plantea diversos avances como especificar los tipos de violencia, desde el físico al psíquico, el sexual o el económico, y porque considera a las mujeres titulares de derechos y obliga, por tanto, a las instituciones a plantear medidas. No obstante, diversos colectivos sociales ya advirtieron de que, pese al acierto en la teoría, era necesario concretar las medidas, así como su dotación económica.
El próximo presupuesto del Gobierno Foral aclarará esta materia. Leránoz no ha adelantado el contenido del anteproyecto, porque “va a ser conocido en breve”, pero sí ha destacado que habrá partidas para el desarrollo de la ley, así como para asociaciones de mujeres (la propia comisión ha aprobado una iniciativa, propuesta por el PSN, para mejorar las ayudas a colectivos de mujeres y el presupuesto del propio Instituto Navarro por la Igualdad, afectado por los recortes durante la pasada legislatura), alegando en este caso que será “dentro de las posibilidades que ahora teníamos”.