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El Gobierno da por rotas las negociaciones con los independentistas y se centrará en defender los presupuestos

Carmen Calvo, a su llegada a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Irene Castro / Marcos Pinheiro

El Gobierno ha presentado este viernes el documento que contenía sus propuestas para iniciar una negociación sobre una solución para Catalunya a través de una mesa de partidos. Esas bases, que eran la última oferta del Ejecutivo de Pedro Sánchez, incluyen abrir la mesa a representantes estatales de todas las formaciones con representación en el Parlament. Según ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, los partidos independentistas han rechazado esa propuesta: “No aceptan el marco que hemos propuesto”.

Calvo ha dicho que ante ese rechazo el Ejecutivo va a centrarse en aprobar las cuentas. El documento que iba a servir de base para las negociaciones y que, según el Gobierno, han rechazado los partidos independentistas, recoge que sus participantes podrán plantear “sus propuestas de resolución y proyecto político, con total libertad, sobre el futuro de Cataluña”. El objetivo inicial consensuar “una propuesta política y democrática”.

Esa redacción permitiría a los defensores del referéndum en Catalunya proponerlo en la mesa de partidos, pero no que se negociara directamente el derecho a la autodeterminación. “Este Gobierno no aceptará nunca el planteamiento de un referéndum de autodeterminación”, ha sentenciado la vicepresidenta. Según Calvo, ha sido la autodeterminación la que ha truncado las conversaciones. 

La principal novedad de ese ultimátum que Moncloa dio a los independentistas es la aceptación de que dirigentes de partidos estatales se sentaran en la mesa de ámbito catalán. “Formarán parte de la Mesa dos representantes, con capacidad de decisión en los dos ámbitos territoriales (estatal y catalán), de cada uno de los grupos políticos con representación en el Cataluña y, en su caso, de las formaciones vinculadas a los mismos”, reza el documento. 

Hasta ahora, el Ejecutivo –públicamente– había circunscrito la participación en la mesa a los “partidos catalanes”. Sin embargo, era una fórmula que rechazaba el Govern, que quería presencia estatal y que incluyera al PNV. La última oferta de Moncloa daba entrada a formaciones como PSOE y Unidos Podemos –que en Catalunya están representados por PSC y los comunes–, pero no al PNV, cuya presencia reclamaban también los independentistas. 

PP y Ciudadanos siempre han estado invitados a la mesa de negociación de partidos, pero la novedad es que este documento incluye la posibilidad de que haya representantes estatales.

El documento distribuido por Moncloa recoge la figura del “mediador” o “relator” que tanta polémica ha generado estos días, y que ha provocado críticas internas en el PSOE, aunque sin utilizar esa denomicación: “Al frente de esta mesa de partidos se propondrá de común acuerdo una persona que será quien facilite la coordinación de los trabajos, de las convocatorias y fije el orden del día. Asimismo, ayudará a crear las condiciones idóneas para el diálogo, dará fe de los acuerdos alcanzados y determinará el seguimiento de su aplicación”.

El papel de ese mediador sería también el de establecer “cauces de comunicación para garantizar la transparencia de los acuerdos alcanzados”. El documento para la negociación que el Gobierno ya da por rota incluía definir la fecha de la constitución de la mesa, su programa y calendario antes del final del mes de febrero.

“El documento que tienen es el único documento sobre el que este Gobierno propone, pero no ha sido aceptado por el campo independentista”, ha expresado Calvo, que ha sido de forma inusual la protagonista de la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. 

“Este Gobierno ha hecho una oferta de canalización de diálogo en la estructura bilateral habida cuenta de que la mesa de partidos en Cataluña no ha resultado a ser una vía fructífera”, ha explicado Calvo sobre la actual mesa de partidos creada en el marco del Parlament. “No ha sido aceptada –ha expresado sobre la última oferta del Gobierno–. Los partidos independentistas plantean la aceptación de un referéndum de autodeterminación que no es aceptable nunca para un Gobierno como el nuestro”.

Calvo responde a las críticas: “En situaciones complicadas, la ayuda sirve”

Lo que no ha aclarado la vicepresidenta es cuándo le hicieron la última oferta al Govern. Desde la Generalitat basaron buena parte de la presentación de la enmienda a la totalidad a los Presupuestos por parte del PDeCAT a las distintas versiones que en público y en privado había dado Calvo sobre las negociaciones. 

A partir de ahora, y con el camino empinado para sacar adelante los Presupuestos, Calvo ha asegurado que centrarán sus esfuerzos desde el Gobierno la próxima semana en sacarlos adelante superando las enmiendas a la totalidad. Así, la vicepresidenta ha insistido en que ERC y PDeCAT “tendrán que explicar” a la “ciudadanía” por qué rechazan unas cuentas públicas que, según el Ejecutivo, mejoran la vida de los ciudadanos en Catalunya y en el conjunto de España. 

Calvo, cuya gestión y comunicación de las negociaciones con el independentismo han sido objeto de críticas dentro del PSOE, ha evitado entrar en la polémica, pero ha lanzado un mensaje a los suyos: “En situaciones complicadas, la ayuda sirve de mucho”.

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