El Congreso pone en marcha el uso de las lenguas oficiales entre las protestas del PP y el plante de Vox

La nueva mayoría que se está articulando en el Congreso para la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, con los partidos progresistas, nacionalistas e independentistas, ha apoyado este martes que se empiece a tramitar la proposición de reforma del Reglamento de la propia Cámara para que se puedan usar las lenguas oficiales en determinadas comunidades autónomas en todos los ámbitos del parlamento. PSOE, Sumar, Junts, ERC, EH Bildu, PNV y BNG han sumado a Coalición Canaria para un total de 176 escaños [se han producido tres ausencias] y tomar en consideración la propuesta, que se aprobará definitivamente, por la vía rápida, este mismo jueves. 

Esta segunda votación se ha saldado con 179 votos favorables, la cifra prevista para ambas votaciones. Pero en la primera solo han participado 347 de los 350 diputados.

El uso del catalán, el euskera y el gallego, que ya se ha podido escuchar en este mismo pleno, ha provocado el enfado y las protestas de la derecha y la extrema derecha. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, incluso ha intentado con una intervención previa que la presidenta, Francina Armengol, frenase el acuerdo para el empleo de las lenguas desde este martes.

Y el socialista José Ramón Besteiro, diputado por Lugo, ha sido el encargado de estrenar su uso. “É unha dobre honra”, ha dicho. “Es un doble honor”, ha traducido la intérprete. Son las primeras palabras que inauguran esta nueva época de presencia del catalán, el gallego y el euskera en la tribuna del Congreso.

La intervención en gallego ha motivado una pataleta de Vox. La extrema derecha ha protestado a gritos contra el uso de una lengua española en la sede de la soberanía popular y, tras ser reconvenidos por la presidenta, Francina Armengol, han abandonado el Hemiciclo arrojando los dispositivos para la traducción simultánea al escaño vacío del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de viaje oficial en la ONU.

Unos pinganillos que los diputados del PP no se han querido poner en ningún momento, tal y como les ha reprochado desde la tribuna algún orador, como el del PNV, Joseba Agirretxea.

Antes de que Vox montara el 'show', la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, había pedido la palabra para reclamar a Armengol que desistiera de su intención de permitir este mismo martes, en el debate de toma en consideración de la ley, que ya se usaran las lenguas propias oficiales en determinados territorios. Armengol ha rechazado la petición de Gamarra, que ya la había cursado en un escrito de reconsideración ante la propia Mesa del Congreso.

El texto que se tramitará, que fue registrado por todas las formaciones que lo han apoyado excepto Junts, prevé que los diputados puedan usar el catalán, el euskera y el gallego con normalidad en todos los ámbitos de la Cámara Baja y con traducción simultanea. “Los diputados y diputadas tendrán el derecho de usar en todos los ámbitos de la actividad parlamentaria, incluidas las intervenciones orales y la presentación de escritos, cualquiera de las lenguas que tengan carácter de oficial en alguna comunidad autónoma de acuerdo con la Constitución y el correspondiente Estatuto de Autonomía”, dice la proposición de reforma.

Este martes, de hecho, como forma de escenificar el acuerdo de esa nueva mayoría incipiente, los diputados ya han podido intervenir en sus respectivas lenguas.

Debate tranquilo

El debate, que ha tenido un tono muy tranquilo durante todo su desarrollo, ha comenzado con la defensa del texto por los grupos proponentes. Todos los portavoces han reivindicado el “avance” que supone esta medida pero al mismo tiempo han lanzado mensajes contra la oposición que han escenificado las derechas. 

El primero en intervenir en una lengua oficial ha sido el socialista José Ramón Besteiro, que ha pronunciado parte de su discurso en gallego. “É unha dobre honra”. “Es una honra que me permite estrenar la traducción de mi lengua, que es símbolo de la riqueza cultural del país”, ha dicho en su primer turno de palabra que después ha completado con críticas al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. “Cuando el PP habla de sentido común, nuestros vecinos en A Coruña, en Portugalete o en Buenos Aires no entienden que usted no hable hoy aquí en gallego”, le ha reprochado. 

También la portavoz de Sumar, Marta Lois, ha utilizado el gallego para completar casi toda su intervención desde la tribuna. “Lo que vamos a aprobar hoy es una medida de sentido común, que venía reclamándose en esta cámara desde hace un siglo. Es histórico porque define una forma de reconocer que la fuerza de nuestro país se construye a través del reconocimiento de la pluralidad, de lo que somos. Normaliza en el Parlamento lo que ya es normal fuera de él”, ha defendido. 

Al mismo tiempo, Lois también ha criticado en su discurso a Feijóo, no solo por su oposición a la norma, también por el intento de investidura de la semana que viene, que ha tachado de irresponsabilidad. “España no tiene la culpa de sus problemas internos. No está inquieta por si manda usted señor Feijóo o el señor Aznar. Al señor Aznar ya le echamos felizmente hace 20 años y a usted le queda muy poco”, le ha dicho. 

Tras ella, han intervenido las fuerzas independistas del Congreso, a excepción de Junts, que aunque exigió este acuerdo para votar a favor de una mayoría progresista de la Cámara, se ha desmarcado de la redacción del texto de reforma y ha elegido intervenir más tarde, en el turno de fijación de posición. 

El portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, ha celebrado un acuerdo “histórico” y ha lanzado críticas también a la derecha por oponerse a la reforma. “Una lengua no solo sirve para comunicarse, sino para comunicar lo que quieres. También para representar lo que eres. A muchos de ustedes no les molesta que se hable en otras lenguas sino la identidad que representan”, ha criticado. 

“Valoramos que apoyen estas lenguas, que las quieran impulsar, pero no desde el relato de la riqueza de estas lenguas que nos hacen colocar nuestro idioma en un plano folclórico, carente de la entidad, social, política y nacional que el euskera y sus hablantes necesitamos”, ha reprochado a PSOE y Sumar en su turno la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizupura, que ha reprochado que los ciudadanos que hablan euskera sean “de segunda”, con derechos “recortados”. “Esto es lo que debe terminar”, ha protestado. 

El portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Joseba Agirretxea, también ha criticado a Feijóo, a quien se ha referido como el “nuevo salvador que viene de Galicia”. “Están ustedes de castellanocentrismo”, ha dicho en referencia a la bancada de la derecha. “No pueden quitarse de encima la sombra del imperio. No saben vivir en diversidad y porque toman como enemigo aquel que no es español o no habla en español. Si algo no está en español, va en contra del español y va en contra de España”, ha ironizado.

“Es indigno que quien ejerce como presidente del Gobierno gallego, que tiene el deber legal de defender nuestra lengua, esté en contra de que gane nuevos espacios de uso. Es deshonroso que reniegue de la lengua de su pueblo. Y es indecente que hoy aquí, quien ejerció durante 13 años como presidente de la Xunta de la Galicia, vaya a votar en contra del gallego”, ha criticado también el portavoz del BNG, Néstor Rego, que ha hecho toda su intervención en gallego.

Ante el plante de Vox, que luego sí ha intervenido en su turno, el PP ha capitalizado a nivel discursivo la oposición a la norma. El encargado de defender el 'no' ha sido el diputado vasco Borja Sémper, quien además ejerce como portavoz de la dirección del partido. Fue él quien este lunes aseguró que usar las lenguas oficiales en el Congreso era “hacer el canelo”, lo que le ha valido no pocas críticas, máxime cuando él mismo ha compaginado el euskera y el castellano en su exposición.

Sémper ha asegurado que “ninguna nación europea ha desarrollado un nivel de protección superior a España en términos de respeto y promoción de su realidad lingüística”.

Jueves, aprobación final

La reforma definitiva del reglamento quedará aprobada este jueves. Ahora los diputados, en un segundo punto de la votación de este martes votarán si se aprueba por vía urgente y de lectura única, esto es, sin pasar por las comisiones. A partir de ese momento, el Congreso habilitará 48 horas para la presentación de enmiendas y será el jueves cuando se vote el texto final, con todas las enmiendas presentadas. 

Según fuentes de la presidencia del Congreso, el coste total de los 450 auriculares que hacen falta comprar asciende a 7.600 euros, a lo que habría que sumar el alquiler de los transmisores y su mantenimiento. De aquí a final de año, el presupuesto estipulado ronda los 45.000 euros. Para esta semana la Cámara ha contratado de forma puntual a doce traductores.

Con el pleno de esta semana, se cerrará el círculo de la negociación que comenzó después de las elecciones del 23J para armar una mayoría de la mesa progresista. El PSOE llegó a un acuerdo con Junts y ERC para aprobar esta reforma del reglamento a cambio de que los independentistas dieran sus votos para hacer presidenta de la Mesa del Congreso a Francina Armengol. En las últimas semanas, los socialistas se pusieron de acuerdo con el resto de fuerzas para acelerar los trámites y conseguir aprobar esta reforma antes de la investidura de Alberto Núñez Feijóo, prevista para la semana que viene.