El ex número dos de Interior con el PP, Francisco Martínez, escribió un mensaje el 19 de septiembre de 2019 en el que advierte al anterior director Adjunto Operativo de la Policía Nacional, Eugenio Pino, de que si él tiene que “declarar” porque le “implica” el comisario Enrique García Castaño en la Operación Kitchen —una maniobra policial destinada, según los investigadores, a sabotear la investigación judicial de la caja B del PP — “también irán” el exministro Jorge Fernández Díaz y “probablemente” el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Así consta en el informe de 52 folios, al que ha tenido acceso elDiario.es, en el que la Fiscalía Anticorrupción pide al juez del caso Villarejo que cite a declarar como imputados a quien fuera ministro del Interior durante el primer mandato de Mariano Rajoy, y a María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del PP, en el marco de la pieza que investiga el espionaje a Luis Bárcenas con cargo a los fondos reservados, una de las actuaciones del grupo de mandos policiales que integraban la brigada política en el anterior Gobierno del PP.
El juez atribuye el espionaje al extesorero a “órganos superiores” del Estado que querían recuperar “material comprometedor” para dirigentes del PP. Los investigadores acceden a esta información tras un registro policial en el domicilio de Martínez en marzo de 2020, un día antes de la declaración del estado de alarma por la COVID. Desde enero de este año, el que fuera secretario de Estado de Seguridad entre 2012 y 2016 figura como investigado en la causa que instruye en la Audiencia Nacional el juez Manuel García Castellón.
Martínez envía este mensaje después de que García Castaño, también investigado en la trama de espionaje policial a Bárcenas, le implicase en la operación en su declaración ante el juez y al ver que tanto los que eran sus superiores en el Ministerio del Interior como en el partido le han dejado “tirado”. Es en este contexto en el que deposita en julio de 2019 en una notaría de Madrid cuatro mensajes intercambiados desde su teléfono oficial con quien era su jefe entonces, Fernández Díaz, acerca de la operación de vigilancia y seguimiento del entorno de Bárcenas durante el verano y otoño de 2013, iniciada a raíz de que el extesorero entrara en la cárcel y confesara la financiación irregular del PP.
Meses antes, el 24 de marzo de 2019, tras conocer que había sido excluido de las listas para las elecciones generales de abril de ese año y que perdía su aforamiento, Martínez se dirigió directamente a Rajoy para trasladarse lo que considera una “injusticia” y solicitarle que no le “dejen tirado” buscando otra fórmula —por ejemplo, diputado en la Asamblea de Madrid— por la “lealtad y el compromiso” demostrado. Según el informe, no consta que Rajoy, que estaba fuera de la política desde hacía casi un año, le contestara.
Según los mensajes que obran en la causa, al día siguiente escribió al secretario general del PP, Teodoro García Egea, al que dice que ha sabido por una información publicada en el diario El Mundo que ni él ni Fernández Díaz van a ir en ninguna lista electoral y lamenta que hay “opciones” de las que podían haber hablado. Martínez asegura que está en esa situación por ser “leal y comprometido”. “Precisamente por eso me he metido en este lío. Por eso y por nada más. Por lealtad al partido, a Fernández Díaz y a Rajoy. La misma que os tendría al presidente y a ti”, señala también en referencia a Pablo Casado.
Con la investigación sobre el espionaje a Bárcenas ya en marcha, Martínez llegó incluso a cruzar en junio de 2019 mensajes con el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, al que dice que su “grandísimo error” en el Ministerio del Interior fue “ser leal a miserables como Jorge [Fernández Díaz], [Mariano] Rajoy o [María Dolores de] Cospedal”. “De eso, afortunadamente, tengo todo muy claro y muy fácil de probar. Y te aseguro que es lo último que quería hacer”, asegura. “Lo sé, lo sé”, se limita a responder el magistrado, según consta en el informe de Anticorrupción.
El informe de la Fiscalía también recoge los mensajes que Martínez envió a García Castaño a través de Silverio Nieto, un alto cargo de la Conferencia Episcopal, un día antes de su declaración como investigado en la Audiencia Nacional en enero de 2020. “La defensa mañana exige entregar en el juzgado las actas notariales en las que constan los mensajes recibidos a lo largo de 2013 y 2014 con instrucciones muy claras y explícitas sobre los supuestos ”operativos policiales“ de las que trata todo esto (cuya legalidad siempre me pareció clarísima) y que necesariamente conllevarán la citación de Jorge [Fernández Díaz] y probablemente de [Mariano] Rajoy”, escribe Martínez, en otra clara advertencia ante las posibles consecuencias que su declaración en sede judicial puede tener para el que fuera jefe del Ejecutivo y su ministro del Interior.