“Vamos a seguir cumpliendo los pactos municipales con Vox”. Así ha comprometido el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que su partido seguirá gobernando con la extrema derecha en decenas de ayuntamientos después de que el partido de Santiago Abascal haya roto los cinco gobiernos autonómicos de coalición que mantenían ambos con la excusa del acogimiento de 347 menores migrantes trasladados desde Canarias.
El líder del PP ha comparecido ante los medios en la sede nacional para acusar directamente a Abascal de imponer una decisión no deseada por líderes autonómicos. “Una facción ha logrado imponerse al resto del partido. Quién y por qué se ha tomado esta decisión es cuestión de Vox”, ha dicho.
Feijóo ha dado ya por amortizados esos gobiernos de coalición que, salvo en Castilla y León, apenas han durado un año. “Agradecemos los servicios prestados”, ha espetado. Pero ha diferenciado a su partido de Vox, que ha sugerido que no cumple la ley. “El PP cumplirá siempre la ley, asumirá responsabilidades como partido de Estado y de gobierno, y será solidario con todo lo que pase en cualquier punto de la nación”, ha señalado.
“No han medido”, ha asegurado Feijóo. “Se han pasado de frenada y han descarrilado”, ha añadido. El líder del PP ha defendido la decisión de los gobiernos autonómicos de acoger a 347 menores migrantes trasladados desde Canarias, motivo esgrimido por Vox para romper los ejecutivos. “El PP cumplirá siempre la ley, asumirá responsabilidades como partido de Estado y de gobierno, y será solidario con todo lo que pase en cualquier punto de la nación”.
El líder del PP ha tenido palabras de agradecimiento a sus barones autonómicos, que han visto cómo sus gobiernos han quedado en minoría casi de un día para otro sin mediar una crisis interna propia, sino elementos que consideran exógenos y poco motivados. Feijóo ha reconocido que a partir de ahora tendrán “algún tipo de dificultad añadida” para gobernar. Pero los ha calificado de “responsables” y “valientes”, los ha llamado “compañeros, no empleados” y los ha comparado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien, ha dicho, “todos los días le vemos ceder” ante sus socios. “Mis compañeros han demostrado que hay otra forma de hacer política”.
Feijóo ha situado toda la responsabilidad en Vox y, específicamente, en Santiago Abascal. “Son otros los que han cambiado”, ha dicho. El líder del PP ha lamentado que la decisión del líder de la extrema derecha haya permitido a Sánchez salir del foco de los medios de comunicación. “Ha conseguido que no se vea a su mujer sentada en un banquillo respondiendo a un juez”, ha dicho, como tapar “que vengan a España personas que han sido perseguidas por la justicia y como consecuencia del propio funcionamiento de la justicia y de la independencia de la justicia española, pueda regresar a España por un fallo procesal”, en referencia a la dirigente de ERC Marta Rovira. Otro elemento que se ha ocultado por culpa de Abascal, según Feijóo, es que “la Guardia Civil entró en la Diputación de Badajoz para saber si su hermano fue por allí alguna vez, si tenía algún lugar para trabajar, que parece que no”.
Alvise y la inmigración como problema
“El señor Abascal ha ayudado sin ninguna duda en uno de los peores momentos del señor Sánchez”, ha acusado. Feijóo ha deslizado los motivos reales que, según él, han motivado la ruptura de Vox. “Han cambiado los socios europeos, sus preocupaciones electorales y no sabemos si algo más”, ha añadido, en referencia a los movimientos en los partidos ultras tras los comicios del pasado 9 de junio y a la irrupción de Alvise Pérez.
Este mismo viernes, el CIS ha publicado un barómetro que da a su partido, Se acabó la fiesta, un 2,7% de estimación de voto. El mismo estudio sociológico sitúa la inmigración como uno de los principales problemas que perciben los ciudadanos.
Feijóo, consciente de estos datos, ha comprometido que el PP mantendrá su “solidaridad” pese a que “se prevén más avalanchas de inmigrantes irregulares”, según ha dicho en la rueda de prensa. “El PSOE esta agradecido a Vox”, ha señalado, porque “gracias a su incomprensible decisión, el Gobierno puede hacer ver que su descontrol en política migratoria es propio de las comunidades autónomas”. “Puede parecer que todos somos iguales y no lo somos”, ha espetado.
El líder del PP se ha revuelto contra quienes les han señalado por asumir el acogimiento de menores migrantes. “No acepto que nadie diga que mi partido es cómplice de violaciones ni de machetazos”, ha dicho, pese a que él mismo ha azuzado electoralmente la supuesta relación entre menores migrantes e inseguridad.
Pese a comprometer esa “solidaridad”, Feijóo ha evitado responder si el PP apoyará la reforma de la ley de extranjería con la que el Gobierno quiere regular un sistema de acogimiento de menores migrantes y que hasta ahora depende de la voluntad de los ejecutivos autonómicos, como quedó demostrado el pasado miércoles.
El PP tampoco da respuesta a la petición de Canarias, de cuyo gobierno forma parte, para acoger a otros miles de menores que ahora mismo están alojados en centros públicos en las islas. La dirección del PP sostiene que la cifra que da Canarias será mucho mayor dentro de unas semanas ante las llegadas de embarcaciones previstas en las próximas semanas, por lo que el problema será mucho mayor.