Una jueza archiva las amenazas con balas a Iglesias y Grande Marlaska al no haber identificado al responsable

La titular del juzgado de instrucción número 3 de Madrid ha acordado el sobreseimiento provisional de las denuncias por el delito de amenazas contra el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, porque argumenta que de “las gestiones llevadas a cabo durante la investigación no se derivan datos para la identificación de las personas responsables”.

Los tres habían recibido a finales del mes de abril cartas con balas en su interior. En el sobre del ministro del Interior había un escrito que decía textualmente: “Tienes 10 días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional, Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos”. En el interior había dos cartuchos sin percutir del calibre 7,62x51. En el el caso de Iglesias había dos balas del fusil tipo Cetme.

En el caso de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, denunció ante la Unidad Central Operativa (UCO) que el sobre llegó a manos de su secretaría de despacho con una nota amenazante anónima y con un cartucho del calibre de 7,62 mm.

El juzgado de Instrucción nº 3 de Madrid conoció en un principio de la denuncia por la carta amenazante recibida por Pablo Iglesias y, con posterioridad, de las causas abiertas en los juzgados 52 y 57, relativas a las del ministro del Interior y la directora de la Guardia Civil, al ser la suya la más antigua. Además, en este mismo juzgado se acumuló también la causa iniciada en Instrucción 34 en base a una querella de Vox como acción popular.

Las cartas se recibieron en plena campaña para las elecciones a la Comunidad de Madrid y las amenazas pronto se convirtieron en uno de los temas centrales de esos días, en gran medida por la negativa de Vox a condenar esos ataques. El partido de extrema derecha llegó a decir que se trataba de un montaje y de hecho se personó en la causa que ahora se ha cerrado prometiendo que destaparían la verdad de lo ocurrido.