Macarena Olona deja la política “por razones médicas”

Carmen Moraga

29 de julio de 2022 13:40 h

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La dirigente de Vox Macarena Olona deja la política “por razones médicas” ajenas a su voluntad, ha comunicado en su cuenta de Twitter. La que fue candidata a la Junta de Andalucía en las últimas elecciones autonómicas ha trasladado su decisión al líder de la formación de extrema derecha, Santiago Abascal: “Después de más de tres años dedicada en cuerpo y alma al servicio público, desde la política, ha llegado el momento de poner fin a esta etapa”.

“Conseguí concluir la pasada campaña electoral andaluza, y quiero agradecer el esfuerzo de todo el partido para hacerlo posible, adaptándose a mis necesidades, protegiendo mi intimidad. Creía que bastaría con mi sola voluntad, pero la salud no entiende de compromisos, y ahora debo afrontar un importante reto personal, por prescripción médica, incompatible con la exposición mediática y la entrega que Andalucía merece y exigiría, en mi nueva responsabilidad”, ha dicho en un comunicado compartido en su cuenta de Twitter.

Olona ha trasladado, también, su intención de reincorporarse a su antigua labor como abogada del Estado. Su decisión ha causado una enorme sorpresa e impresión entre sus compañeros de partido, que en su mayoría se han enterado de la noticia al comunicarlo ella misma en las redes. Los únicos comentarios que han realizado algunas de las personas de su partido con las que esta redacción ha podido hablar es que últimamente la veían “muy delgada”, algo normal como consecuencia del trajín de una dura campaña.

Poco después de conocerse la noticia, Santiago Abascal le dedicaba unas cariñosas palabras desde su perfil de Twitter. “Solo puedo tener palabras de gratitud para Macarena Olona. Estoy seguro de que el gran servicio que ha prestado a VOX y a España no es nada al lado del que prestará en el futuro. En esta casa, que es la suya, siempre tendrá las puertas abiertas. Hasta siempre”. Poco a poco otros dirigentes de Vox también han ido lanzando sus mensajes.

La dirigente de Vox había abandonado recientemente su escaño por Granada que tenía en el Congreso para ejercer como diputada del Parlamento de Andalucía desde los bancos de la oposición después de no haber logrado las expectativas electorales que el partido planeaba para ella en esa comunidad, que era convertirse en vicepresidenta del Gobierno tras un posible pacto con el popular Juanma Moreno. Pero Vox solo sumó dos escaños a los 12 que tenía, sin rentabilizar la desaparición de Ciudadanos, mientras el PP conseguía mayoría absoluta. Así que sus planes se frustaron y comenzó a rumorearse que tiraría pronto la toalla.

Sin embargo, pese al pequeño batacazo, Olona aseguró que sus planes eran volcarse en su nuevo trabajo en Andalucía, y ejercer una férrea oposición tanto al nuevo Gobierno del PP como también al PSOE. De hecho, fue nombrado portavoz de su grupo parlamentario. Luego negó estar preparando una operacion para ser designada senadora de Vox por el Parlamento andaluz.

Su candidatura se vio rodeada de polémica desde el principio al tener que empadronarse en Salobreña (Granada) para poder concurrir el 19J a las autonómicas. Fue acusada entonces de ser una 'paracaidista', de no haber pisado la citada localidad costera granaína, de ir como candidata a regañadientes y de desconocer los problemas reales de los andaluces, pese a haber sido diputada por Granada.

Olona se defendió y dejó dicho en diversas ocasiones que su compromiso con Andalucía era “total y absoluto” y que pensaban mantenerse en su escaño autonómico. Una afirmación que reiteró cuando se especuló que Abascal tenía pensado recuperarla para que volviera a la política nacional en las próximas elecciones generales.

Aunque en campaña había asegurado que su grupo no iba a abstenerse en la investidura de Moreno Bonilla a no ser que lograra ocupar la vicepresidencia, al final cambió de opinión y la semana pasada, durante ese debate, una de sus últimas apariciones públicas, Vox decidió abstenerse mientras tendía la mano al Jefe del Ejecutivo para ayudarle, con la condición de que se alejara de la izquierda.