Pablo Iglesias e Irene Montero buscan el respaldo de las bases para zanjar la crisis de su casa

La opinión publicada está en contra. El veredicto en las redes sociales es adverso. Tanto por la derecha como por la izquierda, Pablo Iglesias e Irene Montero están recibiendo críticas por la casa que se han comprado en La Navata (Galapagar, a 40 kilómetros del centro de Madrid): un chalé de 615.000 euros, con una hipoteca de 540.000.

Ante la dificultad de dar la vuelta a la situación y el relato, han decidido doblar la apuesta: serán las bases del partido las que decidan si son o no merecedores de los cargos institucionales y orgánicos que ocupan. Iglesias y Montero han convocado una consulta entre los cerca de medio millón de inscritos del partido para que dicten sentencia. Cuando algún portavoz de la oposición les censure por la casa que han comprado, podrán responder que sólo responden ante los suyos, y que los suyos les apoyan masivamente. Si así sucede.

Es ese tipo de apoyo, masivo, el que necesitan Iglesias y Montero para mostrar una legitimidad más allá de las críticas externas. E internas, con el principal foco en Andalucía donde el número dos de Teresa Rodríguez, Jesús Rodríguez, ha pedido a Iglesias que se eche “al lado con sobriedad”. Y una vez fuertes dentro, poder salir de nuevo a la ofensiva hacia afuera.

“No pensaba que esto iba a generar un debate y una noticia de estas dimensiones”, ha dicho Pablo Iglesias junto a Irene Montero en una rueda de prensa convocada de urgencia este sábado por la tarde. “Pero creo que, cuando se cuestiona la credibilidad de un líder político, uno no se puede esconder y hay que dar la cara. Deben ser los inscritos y las inscritas los que decidan si debemos seguir siendo secretario general y portavoz parlamentaria y si seguimos siendo diputados. Y hemos decidido preguntarles”, ha añadido.

Por su parte, Irene Montero ha confesado que no desean “a nadie que viva una situación como esta”, ya que, denuncia, estos días han perdido “todo el derecho a la intimidad”. Sin embargo, ha apuntado que para ellos “eso es lo de menos”. “Cuando decidimos meternos en política, ya sabíamos a lo que nos enfrentábamos. Y sabíamos también que con nosotros no funcionan ni han funcionado nunca las reglas que funcionan con los cargos públicos del resto de formaciones políticas”, ha dicho.

De Iglesias y Montero se han publicado fotos robadas de la ecografía de sus futuros hijos, se han publicado fotos robadas de ellos paseando a sus perros en un parque y visitando su nueva casa; incluso se ha conocido el interior de la vivienda antes de que se hayan mudado. Sin embargo, la polémica en torno a su nueva casa ha saltado de lo personal a lo político, y una vez instalado en lo político, la futura consulta decidirá no sólo si la decisión es o no correcta políticamente, sino si Podemos se queda sin sus dos principales líderes.