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Pedro Sánchez avisa al independentismo en vísperas de la sentencia: “Un Gobierno en funciones puede aplicar el 155”

“El 155 se puede aplicar con un Gobierno en funciones; el Gobierno lo ha estudiado y no habría ningún problema desde el punto de vista de la legitimidad”. Es la advertencia de Pedro Sánchez al independentismo en vísperas de la sentencia del procés y coincidiendo con el aniversario del referéndum del 1-O, una jornada que, según ha dicho, espera que sea “tranquila”.

Sánchez está convencido de que aplicaría el 155 llegado el momento si el Govern vulnera el Estatut y la Constitución, aunque reconoce que esa decisión debe regirse por la “proporcionalidad” y que las condiciones no se dan en este momento. Así se ha pronunciado en una entrevista en la Cadena SER en la que ha asegurado que la respuesta del Gobierno a una hipotética transgresión de las normas se regiría por la “firmeza democrática” pero que también buscaría la “unidad de los partidos nacionales”.

En caso de que se produjera una vulneración, Sánchez llamaría al resto de líderes nacionales para exponerles la situación y que la respuesta fuera común. No obstante, tiene claro que, de darse las condiciones para suspender la autonomía de Catalunya, lo haría. Por eso advierte a los independentistas de que “no jueguen con fuego” y comiencen por “condenar la violencia”, en referencia a las detenciones de siete miembros de los CDR de la semana pasada.

Sánchez ha reiterado que el Ejecutivo impugnará ante el Tribunal Constitucional algunas de las resoluciones aprobadas en el Parlament la semana pasada, como la que pide la salida de la Guardia Civil de Catalunya o la que apuesta por una ley de amnistía para los responsables del procés. También ha anunciado que solicitará al alto tribunal que haga un requerimiento a la Mesa del Parlament, el órgano que se encarga de pilotar la actividad de la Cámara, por el tipo de mociones que está impulsando.

Fuentes de Moncloa han explicado posteriormente que el recurso puede realizarse planteando un incidente de ejecución de sentencia previa del Constitucional que “conlleva automáticamente la suspensión de la Resolución recurrida”. “El Gobierno puede solicitar al Tribunal que en la providencia de admisión requiera personalmente al Presidente del Parlament y a los miembros de la Mesa, notificándoles su deber de abstenerse de tramitar cualquier nueva iniciativa que ponga en cuestión la suspensión”, precisan esas fuentes.

El líder del PSOE ha asegurado que su relación con Pablo Iglesias es reconducible, pero ha insistido en que el conflicto territorial era una de las cuestiones que les separaba sustancialmente a la hora de compartir el Consejo de Ministros y que era un asunto “difícil de sortear conjuntamente”: “¿Se imagina un Gobierno donde haya una parte que defienda la Constitución y la eventual aplicación del 155 y otra que hay presos políticos?”. Sánchez ha afirmado que hay “elementos comunes con Unidas Podemos que tienen que ver con las políticas sociales” y “otras como la convivencia en Catalunya que nos separa”. Sánchez ha reconocido que “tenía muchas dudas sobre un Gobierno de coalición con Unidas Podemos” precisamente por “el calendario que nos venía impuestos” con la sentencia y el aniversario del 1-O. Aún así, espera contar con el respaldo de Iglesias en caso de que decida activar el 155.

Preguntado por su calificación a Unidas Podemos como “extrema izquierda” en una entrevista en la CNN, Sánchez ha asegurado que no era una definición con carácter “peyorativo” sino fruto del idioma, ya que se desarrolló en inglés. “Cuando se dice Podemos en inglés se habla de far left. No lo dije en términos peyorativos. Es la izquierda al izquierda del PSOE”, ha dicho Sánchez, que ha reiterado que no tenía “ninguna intencionalidad”, pero que en España “se le saca punta a todo”. El candidato socialista sostiene, además, que hay que dejar atrás los reproches: “He pasado página”.

Sánchez ha restado importancia a su expresión de que no dormiría si hubiera cedido a las exigencias de Iglesias para llegar a un acuerdo, y lo ha enmarcado dentro del “lenguaje coloquial” que usó dado que a los políticos les critican por usar un “lenguaje de madera”. “Dado que acepté –ha señalado respecto a la negociación de la coalición– al menos un partido que no tiene experiencia de gestión o que es deficitaria en algunos ayuntamientos, darle la Seguridad Social, las pensiones, hablar de Transición Ecológica o la Hacienda pública... me parecía bastante arriesgado”.

Franco fuera “cuanto antes”

Sobre la exhumación de los restos de Francisco Franco, Sánchez ha deslizado que tiene ya una fecha en la cabeza, pero ha preferido no decirla: “No quiero arriesgarme porque estas cosas se me vienen en contra”. El socialista se mostró convencido de que sacaría los restos del dictador del Valle de los Caídos hace más de un año y el proceso se ha complicado. Pero ahora, según ha recordado, tiene el “ok del Tribunal Supremo”.

Será el Consejo de Ministros el que ponga una nueva fecha y se la notifique a la familia de Franco, que podrá estar presente tanto en la exhumación como en la posterior reinhumación del cadáver en el cementerio de El Pardo. La idea de Sánchez es que se produzca “cuanto antes” y que no coincida con la campaña electoral oficial (que arranca el 1 de noviembre). El socialista ha tachado de “ciencia ficción” que Franco pueda tener un funeral de Estado, como solicitó la familia en sus alegaciones.

Sobre otra crisis: “Ni alarmismo ni autocomplacencia”

Sánchez ha reconocido que hay riesgo de crisis económica en el mundo, en Europa y, por tanto, también en España. No obstante, ha dicho que no hay que caer “ni en el alarmismo” ni en la “autocomplacencia”. “Tenemos que mantener ojos bien abiertos”, ha explicado, aunque también ha asegurado que las previsiones para la economía española son “muy positivas” y que sus “pilares” son “sólidos”.