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Las claves que explican la derrota de 'Alcarràs' frente a 'As bestas' en los Goya

Carla Simón besa el Oso de Oro tras ganar la Berlinale con 'Alcarràs'.

Javier Zurro

13 de febrero de 2023 22:33 h

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La historia de los Goya la conforman las grandes vencedoras como Mar adentro, que permanece en la memoria de todos por ser la más premiada de la historia con 14 premios; pero también las grandes derrotadas. Átame siempre será recordada por haber logrado 15 nominaciones y no conseguir materializar ninguna; o El artista y la modelo, que con 13 candidaturas se quedó con el marcador a cero. Sin ir más lejos, Madres paralelas el año pasado no logró ningún cabezón de sus ocho candidaturas, y eso que el filme de Almodóvar había logrado el premio a la Mejor actriz en Venecia, la nominación al Oscar para Penélope Cruz y muchas menciones internacionales.

El caso de Madres paralelas se parece bastante a lo ocurrido este año con Alcarràs, la película de Carla Simón que tras ganar el Oso de Oro en Berlín —el primero logrado por una mujer en la historia del cine español y el primer triunfo desde 1983— se fue de vacío la noche del pasado domingo al no lograr ninguna de sus once nominaciones. Una sorpresa que reconoció hasta Rodrigo Sorogoyen, el gran vencedor de la noche que con As bestas conseguía nueve Goyas. Nunca se sabrá el resultado de unas votaciones secretas y sometidas a control notarial, pero sí se pueden analizar las claves que dejaban entrever esa derrota desde los meses anteriores.

Las pistas de las nominaciones

Las nominaciones apuntaban a un duelo entre ambos filmes, pero ya dejaban claro que As bestas era la favorita de los académicos. Para los Goya, cada película debe presentar primero sus candidaturas. As bestas presentó 17. Materializó 16 en forma de nominaciones. Logró que hasta la actriz francesa Marie Colomb estuviera en el quinteto finalista a Mejor actriz de reparto por encima de otras interpretaciones destacables de este año de cine español como la de Emma Suárez en La consagración de la primavera o la de Adelfa Calvo en En los márgenes. Sin embargo, Alcarràs se dejaba por el camino siete de sus 18 candidaturas para lograr once nominaciones. 

Cómo se eligen a los nominados y ganadores

Para entender este resultado hay que comprender cómo se elige tanto a los ganadores como a los nominados de cada edición de los premios Goya. La Academia de Cine instauró un sistema mixto de votación para que los elegidos fueran un resultado del gusto de la mayor parte de los académicos y la opinión más profesional de los gremios. Este año —primero con cinco nominadas en cada categoría—, de las cinco finalistas, tres son elegidas por “el conjunto de todos los/as académicos/as y las otras dos las eligen los/as miembros de la propia especialidad”. Esto hace que en las nominaciones en los apartados técnicos haya sorpresas agradables como las de La piedad o Irati. El método mixto también provoca que cuando una película gusta mucho al grueso de la Academia, ese que elige tres opciones, se cuele en todas las categorías dando lugar a casos raros, como cuando el año pasado El buen patrón fue finalista en la categoría de Mejores efectos especiales.

Los ganadores, sin embargo, los eligen todos los académicos, y ahí radica la gran diferencia. Se elige a la favorita de cada categoría, lo que lleva a un efecto arrastre que provoque que casi siempre un filme consiga un gran número de Goyas incluso en categorías donde los especialistas quizás hubieran elegido otra. ¿Sabe un maquillador, un actor o un diseñador de arte valorar quién tiene la mejor Dirección de producción o simplemente ha votado a la que más le ha gustado? Esa es la eterna duda de un sistema que también se usa en otras academias. Esto puede explicar la victoria de As bestas en apartados donde quizás los gremios hubiera tenido otras apuestas.

La composición de la academia 

Otra de las cosas que ha llamado la atención esta edición es que en ‘el año de las mujeres’, con cinco directoras nominadas (dos en dirección y tres en dirección novel), el premio ha sido para Rodrigo Sorogoyen en vez de para Carla Simón. El de dirección novel fue, por sexto año consecutivo, para una mujer, esta vez para Alauda Ruiz de Azúa por Cinco lobitos. Solo una vez en la historia de la Academia los dos premios de dirección han sido para dos mujeres (Icíar Bollaín y Ángeles González Sinde en 2004). No ocurrió el de la pandemia, cuando Pilar Palomero ganó el novel por Las niñas, pero la favorita, Icíar Bollaín, candidata por La boda de Rosa, perdía frente a Salvador Calvo por una propuesta más académica y popular como Adú.

En 2023 parecía que el doblete podía ocurrir, pero volvió a no pasar. Pareciera que el voto para una mujer se limita a la categoría de los debutantes, mientras que sigue costando que una mujer gane el premio en la ‘de los mayores’. En 37 ediciones solo tres mujeres lo han logrado: Pilar Miró, Icíar Bollaín e Isabel Coixet. Para explicar esto basta con mirar a la composición, por género, de la academia, donde la paridad está lejos. Según los datos de la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA), de 1.948 miembros que había en 2021, solo 581 eran mujeres frente a 1.367 hombres. Una academia más paritaria llevaría a otros resultados, como se ha visto en los festivales de cine, donde la incorporación de la paridad en los comités de selección y, sobre todo, en los jurados, ha hecho que se multipliquen las victorias de directoras.

Otro dato importante es cuántos académicos hay en cada comunidad autónoma. Más de la mitad (1.205) están inscritos en Madrid. Eso no quiere decir que sean todos madrileños, sino que están inscritos en la capital, donde está la sede. Sin embargo, en Catalunya solo hay 257 miembros, muchos menos. Es la segunda autonomía con más miembros, pero estos datos sí que indican que la presencia de un cuerpo de votantes catalán que podría haber votado por Alcarràs es mucho menor.

Pero… ¿por qué la mandamos a los Oscar?

Muchos creían que al haber sido la elegida para los Oscar, Alcarràs era la favorita de los académicos. Solo hay que mirar la lista de películas elegidas para ver que no es cierto. La propia Carla Simón fue elegida para ir por Verano, 1993, pero luego perdió el Goya. La trinchera infinita, Julieta, Loreak, 15 años y un día… todas ellas pasaron por lo mismo. De hecho, la presencia de As bestas en la terna finalista ya indicaba que algo se cocía. 

La elección de la terna finalista se hace en septiembre, fecha en la que la mayor parte de películas que optan al premio no se han estrenado, y por tanto la mayor parte de los académicos no las han visto. Dos de las tres elegidas entre las finalistas este año se habían estrenado con gran éxito de público y crítica: Alcarràs y Cinco lobitos. Sin embargo, As bestas se coló sin haberse visto todavía en San Sebastián y estando lejos su estreno, solo con los pases de los académicos y aquellos que la vieran desde la plataforma que utilizan los académicos para hacer visionados online de películas candidatas. 

Además, el criterio para elegir la película no siempre es ‘la que más gusta’, sino la que tiene más opciones. Alcarràs venía con un sello importante, el Oso de Oro, que de cara al votante internacional es una seña de calidad. Además, tenía distribución asegurada en EEUU, ya que Mubi la había comprado, mientras que As bestas no tenía distribución allí. Todo ello decantaba la balanza a su favor. Este año ha pasado lo mismo en Francia, que han elegido a Saint-Omer, de Alice Diop, para ir a Hollywood, y sin embargo no ha logrado la nominación a los Cesar (los Goya franceses) en las categorías de Mejor película ni dirección.

El 'timing' perfecto

La carrera por los premios es una carrera de fondo. Hay que llegar con mucha energía al final, y por eso casi todas las películas que quieren optar a ellos se estrenan en el último trimestre. Tanto en EEUU, como aquí. Es raro ver que un filme estrenado en la primera mitad de año gane el Goya. El buen patrón, Las niñas, La librería, Tarde para la ira, Truman, La isla mínima… Desde 2010 solo dos películas que hayan ganado el Goya más importante se estrenaron antes. Fueron Campeones (la película más taquillera de aquel año) y Dolor y gloria, que mantuvo la fecha que más le gusta a Pedro Almodóvar para estrenar sus filmes, marzo.

Alcarràs se estrenó el 29 de abril de 2022 y ha llegado a la carrera sin aire. Se habla del filme desde hace un año, cuando ganó el Oso de Oro en la Berlinale. Es una película que en la cabeza de los académicos es cosa del pasado. As bestas es el presente. Se estrenó el 11 de noviembre, sigue en salas, es un fenómeno en taquilla, donde suma más de 4 millones de euros (un éxito en estos tiempos y más para una película en la que parte del metraje es con subtítulos y no se ha doblado), y la tienen fresca en su cabeza. 

El timing de la película de Sorogoyen (y su campaña promocional) ha sido perfecto y han conseguido mantener el filme presente en todo momento. Además, los eventos internacionales favorecían a As bestas y perjudicaban a Alcarràs. Mientras que la ganadora del Goya lograba reconocimientos en Francia por doquier (nominación al César y premio Lumière de la crítica incluido); Alcarràs recibía el duro golpe de no pasar la shortlist de los Oscar. Si hubiera logrado el pase y hubiera estado viva la llama de una posible nominación en Hollywood quizás se hubiera podido equilibrar una balanza que cada vez se inclinaba más del lado de Sorogoyen.

El peso de los actores

A los académicos les gustan las películas con ‘actores profesionales’. Este es otro factor que puede haber ido en contra de Alcarràs. En toda la historia de los Goya nunca ha ganado una película cuyo reparto se encuentre repleto de lo que se suele llamar ‘actores no profesionales’. El proceso de casting de Carla Simón, basado en encontrar a la persona más adecuada para el personaje, alejándose de rostros conocidos, no suele gustar en los premios académicos. Además, los actores son el sector más numeroso entre los miembros. Más de 400 de los casi 2.000 académicos.

Vencedora en premios… y en público

El mejor termómetro para un premio está en los premios anteriores, y As bestas ganó en todos y cada uno de ellos. Fue la mejor película para los Forqué (elegidos por los productores), los Feroz (elegidos por los periodistas, aunque aquí Alcarràs ganó Mejor dirección), y los premios del Círculo de Escritores Cinematográficos. No ha habido un solo premio que haya dejado por el camino. 

Además, la Academia suele coincidir bastante con el gusto popular, y ahí también gana As bestas. Si uno mira Filmaffinitty, donde los amantes del cine votan con una nota del 1 al 10 los estrenos, Alcarràs se ha quedado en un 6,9 con 10.647 votos mientras que As bestas tiene un 7,8 con 18.324. Es, de hecho, la mejor película del año pasado para los usuarios.

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