La Policía concluye que una pelea de bar fue la causa de las avalanchas de la Madrugá sevillana
Los disturbios de la noche de la Madrugá de Sevilla, el pasado 14 de abril, ya tienen causa definida. Según un informe de más de mil páginas presentado este viernes por la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, en el que se recogen datos procedentes de sociedad civil, videovigilancia, medios de comunicación y testimonios de la propia policía, fue el ruido generado por una pelea el origen de las avalanchas que se registran aquella noche y que causaron múltiples heridos.
A tenor de los datos ofrecidos por el jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, José Antonio de la Rosa, una discusión en la puerta de un bar por un empujón a una chica en el número 9 de la Calle Arfe fue el origen de una pelea que terminó por iniciar las montoneras a las 4.10 de la mañana. La calle, por la cual pasaba el cortejo de nazarenos de la Hermandad del Gran Poder en ese momento, se encontraba en silencio, ante lo cual una repentina subida de decibelios por la pelea llevó a la alarma de toda la calle, según la explicación policial. Esto, unido a la existencia de una curva al final de la misma vía, llevó a la falta de visibilidad al fondo, lo que propició las primeras carreras.
Los sucesos, que han sido comparados por el director general de Emergencias del Ayuntamiento de Sevilla, Rafael Pérez, “con los acaecidos en otras madrugadas como las del año 2000 o 2015, o el pasado Domingo de Ramos en Huelva”, tuvieron su continuación en hasta 62 calles colindantes fruto del desconcierto. Noventa heridos, su amplia mayoría en las cercanías de la Avenida de Reyes Católicos y la Plaza del Triunfo y ocho detenidos en la misma noche, fueron el saldo de unos incidentes que se recalcan que “para nada estuvieron organizados, sino fruto de temblores en el suelo y el miedo generado”, indica de la Rosa.
Junto a la avalancha principal, según el informe de la Policía Nacional, se registraron otras hasta las seis de la mañana, “fruto del gamberreo y querer molestar”. Caso especial recibe el de un individuo senegalés, el que en declaraciones del jefe superior de Policía, “desde la una de la madrugada ya avanzaba al grito de Alá por Reyes Católicos”. Este es uno de los trece detenidos hasta el momento por los incidentes, junto a otros cinco que fueran investigados sin detención.
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha alabado la labor de todos los cuerpos implicados en la investigación, “las que tienen que ser, sin ninguna teoría previa ni elucubración, solo base científica y técnica”. En la misma línea, el delegado de Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz defendió este primer avance de investigación como un estudio sostenido en “la transparencia” y la “aportación fundamental de la ciudadanía y las hermandades de la Semana Santa sevillana”.
El informe, en palabras de Sanz, “será base para la seguridad de la Semana Santa de 2018”, al mismo tiempo que no lo dio por cerrado al estar la fase de instrucción del juzgado aún en curso. Por último, desde el Consejo de Hermandades de Sevilla se manifestó alegría por comenzar a conocer las causas de los incidentes. En palabras de su presidente, Joaquín Sainz de la Maza, desde el consejo “tienen que creer en este informe al estar hecho desde la transparencia y la dedicación”, al mismo tiempo que “se abre una etapa de responsabilidad para que las personas retomen la confianza en una Semana Santa que sea espléndida el año que viene”.
