La portada de mañana
Acceder
El Supremo amplía la investigación de los correos de la pareja de Ayuso
La Generalitat reconoció por escrito que el seguimiento de ríos es su responsabilidad
Opinión - Lobato, en su laberinto. Por Esther Palomera

Por un turismo “con reglas básicas de convivencia”: los vecinos de Sevilla se unen para impedir que “muera su ciudad”

Esta Iniciativa Ciudadana reúne a colectivos vecinales y multitud de particulares afectados

Sara Rojas

Sevilla —

0

“Sevilla se muere”. Con este lema a modo de aviso ha echado a andar Iniciativa Ciudadana Sevillana, una nueva plataforma orientada a canalizar la lucha contra la “turistificación y barificación devoradoras” que llevan años denunciando vecinos y colectivos de la capital. Así pues, coincidiendo con el Día Mundial del Turismo, este movimiento ciudadano que se reivindica como “apartidista” ha celebrado su primer acto de protesta en la céntrica plaza de San Francisco, con el afán de frenar el actual modelo turístico de la ciudad, que está “desplazando a la población” y amargando el día a día de quienes la habitan.

Para ello, diferentes integrantes de Iniciativa Ciudadana Sevillana se han dirigido directamente al actual equipo de Gobierno liderado por José Luis Sanz (PP), exigiéndole que no otorgue ni una licencia de vivienda turística más, “en línea de lo prometido durante la pasada campaña electoral”. En ese sentido, David López, uno de los representantes de la plataforma convocante, ha recriminado al actual alcalde que haya concedido 16 licencias para complejos de apartamentos turísticos en julio, cuando siendo candidato a la alcaldía por el Partido Popular convirtió el “en Sevilla no cabe ni un apartamento turístico más” una de sus consigas de campaña y acusó al anterior regidor, Antonio Muñoz (PSOE), de haber consentido que la actividad turística “esté a punto de desbordarse” en la ciudad de la Giralda.

Por eso, una reivindicación que abanderan desde hace años a título individual diferentes organizaciones sociales y vecinales, así como particulares afectados adquiere ahora este carácter grupal porque “hemos tocado fondo”. Lo asevera David López contando con el gesto afirmativo de decenas de vecinos que comparten esta visión: una situación que lleva siendo insostenible “desde hace mucho tiempo” alcanza ya “cotas dramáticas”, como advierten desde la iniciativa sevillana en sintonía con el lema escogido para su protesta ciudadana.

Normas de convivencia

“Es que Sevilla se muere”, afirma Ana como un lamento, mientras fija la mirada en la pancarta. Esta señora nació en la calle Sierpes y, desde entonces, vive en el centro, por lo que ha sido testigo de cómo el paisaje de la ciudad se ha ido deteriorando “al pisado de la turistificación”. Porque los vecinos, aseguran, “no estamos en contra del turismo”, sino del actual “modelo depredador” que condena a la ciudad a la “despersonalización” que lamenta Diego Caralt, de la asociación Puerto de Sevilla.

A ojos de este representante vecinal, el problema es “la falta de normativa y de legislación” en un sector que debería estar regulado como cualquier otra actividad económica, como defiende Iniciativa Ciudadana Sevillana. De ahí que Carlat lo califique como “un problema de modelo de ciudad”, que trasciende las ideologías y la batalla política para alcanzar al conjunto de la sociedad. Sin embargo, los habitantes dicen sentirse “abandonados por los representantes municipales”, a quienes recriminan que lleven años “sin escuchar a los vecinos” y tomen decisiones de espaldas a los verdaderos afectados.

De modo que desde la plataforma convocante reclaman “que se implemente una normativa consensuada con los ciudadanos” — no sólo con el sector— y que se vele por garantizar su cumplimiento. “Queremos un turismo con reglas básicas de convivencia”, resume entonces David, recogiendo el sentir mayoritario de cuantos de han acercado a la convocatoria y han avalado sus reivindicaciones entre aplausos. Algunos como Verónica Conde se confiesan cansados de tener que convivir con el ruido y la basura de los turistas que encuentran en su comunidad “un hotel que pagamos los vecinos”.

Decorado de cartón piedra

Esta vecina traslada a SevillaelDiario.es la “indefensión” que sienten quienes habitan bloques con viviendas turísticas, al no encontrar alivio ante sus denuncias. La desesperación llevó a Verónica a mudarse algo más alejada del centro y se topó con una nueva modalidad de la turistificación: los garajes turísticos. “Ahora tenemos todos los días a turistas entrando y saliendo, se cuelan en los edificios, dejan vasos y basura por medio, es tremendo”, se queja esta sevillana.

Por ello, desde la plataforma inciden en que se trata de un problema que va más allá del casco histórico e incumbe a todos los barrios de Sevilla que se ha convertido “en un parque temático”. “Esta ciudad monumental es hoy un decorado de cartón piedra con los turistas deambulando”, lamenta David antes de afirmar que la capital hispalense es “invivible” para sus habitantes.

“La Sevilla de hoy es una ciudad intransitable, con calles y plazas invadidas por veladores [que han recibido una nueva prórroga de la licencia que obtuvieron por la Covid-19, según los vecinos] y otros muchos elementos (carteles, carros, sombrillas, patines, etc.), afectando a los viandantes, en especial a las personas con movilidad reducida”, abundan en línea similar los miembros de su entidad en el manifiesto que se ha leído para concluir el acto. A este respecto, añaden que “las agresiones a nuestro patrimonio se han incrementado, muchas de ellas de la mano de las transformaciones urbanísticas al dictado de las actividades hosteleras”. Por eso advierten de que “Sevilla se muere”, porque se vacían sus barrios “en los que los vecinos parecemos meros figurantes”.

Por su parte, el regidor hispalense ha incidido este mismo miércoles en la necesidad de “trabajar en la convivencia turística” y afrontar “ese problema incipiente de turismofobia que empezamos a tener”, si bien los vecinos no se reconocen en ese término, pues sostienen que no rechazan el turismo, sino “los excesos que vulneran los derechos fundamentales de los ciudadanos, saturan nuestros servicios públicos y degradan sus espacios, la convivencia, el patrimonio histórico, natural y cultural”.

Resistir en el barrio

De su lado, Sanz ha vuelto a argumentar en que “estamos esperando que la Junta de Andalucía apruebe el decreto de apartamentos turísticos para poder limitar el número de esas viviendas en diversas zonas de la ciudad” y ha señalado que tales problemas de convivencia “no se generan solo por culpa del propietario del apartamento turístico”, sino que es responsabilidad del propio turista. Todo ello lo ha manifestado precisamente al término de la reunión de la Comisión de Turismo celebrada en el Ayuntamiento, donde se ha presentado el Plan Turismo 2023-2027 que se trabaja con las diferentes asociaciones del sector, pero no así con los vecinos, como critican desde Iniciativa Ciudadana, entendiendo que el interés de los habitantes también tendría que estar representado en los acuerdos que los conciernen.

En definitiva, con esta primera concentración que ha servido de “pistoletazo de salida”, el nuevo movimiento ciudadano que ha unido sus fuerzas en defensa de la ciudad ha tratado de escenificar que “todo lo que haya que hacer, lo vamos a hacer porque la ciudad se muere y las autoridades lo están consintiendo”. De modo que anuncian que van a seguir protestando “con todos los medios a nuestro alcance” e instando a la actual corporación a “cumplir sus promesas” y adoptar medidas “urgentes”. “Tienen que coger el toro por los cuernos o el toro nos terminara arrollando”, ha dicho el representante de la iniciativa sevillana en declaraciones a este periódico.

Para terminar, David López ha lanzado el reto de “poner orden a esta selva” al regidor hispalense, que dice en su biografía de Twitter seguir “siendo aquel niño de la Alfalfa”. “Ahora que no queda nada”, ha dicho López, “en su mano está que vuelvan a vivir niños en la Alfalfa”, y en otros barrios de la ciudad, donde personas como Pilar, que nació en el centro, “resisten” porque quieren seguir viviendo en su barrio “de toda la vida”.

Etiquetas
stats